Dos famosas marcas de ropa y calzado se enfrentan al boicot del régimen chino tras haber mostrado preocupación y negarse a usar algodón de la región de Xinjiang. La región está en la mira de otros países y organismos internacionales por los abusos de derechos humanos cometidos hacia la minoría uigur y por la creación de “centros de reeducación” , que no serían más que centros de tortura.
Plataformas de comercio electrónico en China dejaron de mostrar a la marca sueca de ropa H&M, mientras que dos famosos de la televisión, contratados por Nike, decidieron rescindir sus contratos.
Ambas empresas emitieron sus comunicados hace meses, el de la marca sueca de ropa puede leerse en su web, Nike publicó el suyo el año pasado, pero es ahora cuando comenzaron las arremetidas. La Liga de la Juventud Comunista, sección juvenil del Partido Comunista de China (PCCh), comenzó a atacar a H&M en la red social Weibo. En conjunto, la emisora estatal CCTV amenazó con que H&M Group “debe pagar un alto precio” por un comportamiento que el medio comunista califica como “incorrecto”.
El hecho de que China boicotea a H&M y Nike no es aislado, China tomó estas represalias luego de que la Unión Europea, Estados Unidos y Canadá anunciaran sanciones contra funcionarios chinos por violar los derechos humanos de la minoría uigur en esa región.
La caída de H&M en Wall Street
Importante pérdidas registra Nike en la bolsa tras el incidente con China. La agencia EFE reseñó que los títulos de la firma deportiva caían un 4,76 % media hora después del inicio de las operaciones, con diferencia el mayor retroceso entre las 30 compañías que forman el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de la bolsa neoyorquina.
Pero la campaña no solo afecta a esta marca. Adidas es otro que está siendo blanco del boicot. Tanto H&M como Adidas sufrieron importantes descensos en el mercado OTC (“over the counter”) de Nueva York, con la alemana dejándose más de un 5 %.
Persecución de China a través de redes sociales
La escalada de China contra la minoría musulmana es contundente y trasciende fronteras. Hace poco surgió una denuncia de que Xi Jinping estaría intercambiando uigures con Turquía por vacunas COVID-19, según acusaciones de un legislador turco.
Ahora, el régimen chino está involucrando las redes sociales. Dos sindicatos de piratería en China, Earth Empusa y Evil Eye serían los promotores de ataques contra activistas uigures en Australia, EE. UU. y Canadá. Facebook aseguró que bloqueó a estos piratas informáticos.
La red social detalló, según el reporte de The Epoch Times, que quienes sufrieron los ataques son periodistas, activistas y disidentes uigures que viven en esos tres países, además de Siria, Turquía y Kazajstán.
Las técnica digitales que usó China fueron varias, por ejemplo, crear falsos sitios web de noticias visitados por activistas uigures o infectar sitios web populares y luego comprometer los dispositivos de los usuarios.
Vigilancia y genocidio
La situación en Xinjiang está empeorando según activistas en Canadá. Los uigures están bajo vigilancia constante mientras su cultura está siendo eliminada por el socialismo de Xi Jinping.
La activista uigur canadiense Rukiye Turdush no duda que en esa región está ocurriendo un genocidio y así lo dejó saber en un evento organizado por Paz, Orden y Buen Gobierno de Canadá (POGG).
Tortura psicológicas y físicas ocurren tras las paredes de estos centros de tortura. Una investigación difundida por Newlines Institute for Strategy and Policy usó comunicaciones filtradas del Estado chino, análisis de imágenes satelitales públicas y otra fuentes para concluir que en efecto el régimen chino está cometiendo genocidio.
Mientras tanto, China expresa su molestia por acusaciones que según el régimen son “falsas” aunque la comunidad internacional denuncie lo contrario.
“Contraatacaremos”, dijo el vicedirector de Propaganda del Gobierno de Xinjiang por las nuevas sanciones, durante una rueda de prensa, citada por EFE.