Los CEO de Twitter, Facebook y Google comparecieron ante el Congreso de EE. UU. por el papel que las redes sociales y el buscador están teniendo en la regulación y control de contenidos. Lo que allí ocurrió, demostró que cada uno ve las cosas a su manera.
Jack Dorsey, director ejecutivo de Twitter, admitió ser responsable en parte por la difusión de “desinformación” previo al ataque al Capitolio en enero. La pregunta buscaba determinar si sus plataformas habían contribuido a la difusión de “desinformación” y a la planificación del ataque contra el Congreso. “Sí” o “no” eran las opciones para responder.
“Sí”, fue la respuesta de Dorsey a pesar de que mencionó la existencia de “un ecosistema más amplio” más allá de las redes. Pero Mark Zuckerberg recurrió a desviar la respuesta hasta que fue increpado por Frank Pallone, presidente del Comité de Energía y Comercio de Cámara Baja. Zuckerberg optó por el silencio. El video de lo que ocurrió fue difundido por Daily Caller.
El CEO de Google, Sundar Pichai, buscó ser comedido cuando le tocó su turno, aunque tampoco eligió ninguna de las opciones como respuesta. “Somos un grupo de humanos que queremos mejorar el mundo que nos rodea para todas las personas”, dijo.
Durante la comparecencia, el CEO de Facebook defendió que “cumplieron con su trabajo para garantizar la integridad de las elecciones” y que luego Donald Trump emitió su discurso llamando a rechazar las elecciones. Zuckerberg dejó entrever que responsabiliza al expresidente, apoyando la hipótesis con la que congresistas demócratas llevaron a juicio a Donald Trump, del que quedó absuelto.
Censura a los conservadores
Las preguntas y los argumentos hacia los tres CEO estuvieron centrados en las informaciones falsas y extremismo político. Los demócratas les exigieron que incrementen sus medidas para impedir que circulen este tipo de contenidos, indicó EFE. El congresista demócrata Mike Doyle lanzó su propia crítica:
“Vimos cómo sus plataformas eliminaban contenido terrorista del Estado Islámico. Disponen ustedes de los medios, pero siempre terminan eligiendo los beneficios económicos antes que la seguridad y el bienestar de sus usuarios, nuestra nación y nuestra democracia”.
Sin embargo, los republicanos del Congreso objetaron que justamente esta moderación en Facebook y Twitter que piden los demócratas equivale a un ejercicio de censura contra las opiniones conservadoras y les recordaron que el expresidente Donald Trump sigue vetado en todas ellas (en el caso de Google, en YouTube). El republicano Bob Latta dijo que las redes censuran los puntos de vista con los que no están de acuerdo.
“Somos plenamente conscientes de la creciente censura que las grandes tecnológicas ejercen sobre las voces conservadoras y sobre su compromiso con la izquierda radical para servir a sus intereses”.
Facebook y Twitter siguen en medio del escrutinio público por la manera en cómo actuaron al término de la presidencia de Donald Trump. Pero lo cierto es que están amplificando sus atribuciones, por ejemplo Facebook anunció hace poco que regulará contenidos referidos a la vacunación contra el coronavirus. Días antes ya había silenciado los contenidos de portales de noticias en Australia por negarse a pagarles por su autoría.
Por su parte, Twitter puso en marcha una herramienta llamada Birdwatch para que los usuarios sean quienes vayan en contra de las cuentas y contenidos que consideren “perjudiciales”.