Luego de meses de tensión y prohibiciones de contenidos, Facebook aseguró que los anuncios políticos y sociales podrán volver a estar en línea en Estados Unidos. La red social había decidido prohibir este tipo de publicación antes de las elecciones presidenciales.
Ahora, la empresa que dirige Mark Zuckerberg informó que volverá a aceptar “anuncios políticos, electorales y sociales en Estados Unidos”. El motivo de aquella prohibición fue supuestamente “evitar confusiones o abusos después del día de las elecciones”.
Han sido muchos los señalamientos hacia la red social por silenciar y censurar cuentas y usuarios, sobre todo a aquellos que comulgan con los ideales del expresidente Donald Trump. Lo cierto es que desde noviembre de 2020 ya se venía asomando lo que detonaría más adelante. Facebook anunció en un comunicado que entre noviembre y enero había retirado alrededor de 3200 páginas, 18800 grupos, 100 eventos, 23300 perfiles de Facebook y 7400 cuentas de Instagram por “violar la política contra los movimientos sociales militarizados”. Cifras nada desestimables.
Y así las fichas comenzaron a caer. Twitter y Facebook empezaron a filtrar mensajes del presidente Donald Trump pocas horas antes de haberse iniciado la votación, etiquetándolos como “engañosos”.
Días después, antes de la juramentación de Joe Biden, Facebook anunció el cierre de la cuenta de Trump hasta que Biden asumiera el cargo. Mark Zuckerberg, CEO de la empresa, decía que habían riesgos “demasiado grandes” al permitir que el entonces presidente siguiera usando su cuenta.
Anuncios con advertencias
Pero la decisión de Facebook no vendrá sola, tendrá supervisión. En el comunicado, se lee que la red social planea utilizar los próximos meses “para observar más de cerca cómo funcionan estos anuncios en nuestro servicio y ver dónde pueden ser necesarios más cambios”.
“Hemos escuchado muchos comentarios sobre esto y hemos aprendido más sobre anuncios políticos y electorales durante este ciclo electoral”, agrega.
Tampoco se reanudarán automáticamente los anuncios existentes; los anunciantes deberán realizar modificaciones manualmente y volver a activarlos explícitamente.
¿Libertad de expresión?
El comportamiento de las redes sociales alrededor de las elecciones presidenciales en EE. UU. parece un caso digno de estudio. Twitter fue otra red social que por mano propia comenzó a decidir qué contenidos eran filtrados o silenciados. Una especie de juez.
Durante esos días tumultuosos se filtró un video de Jack Dorsey, CEO de Twitter, afirmando que lo que comenzó con Trump iría más allá. «Será mucho más grande que una sola cuenta, y continuará por mucho más tiempo que este día, esta semana y las próximas semanas y continuará más allá de la inauguración», explicaba.
Birdwatch es una herramienta anunciada días después que apunta a convertir a usuarios en policías digitales al darles la decisión de elegir qué información es «engañosa».
We’re experimenting with a new feed in Birdwatch. It shows Tweets that have at least one note rated helpful by others. The rating system remains simplistic, so the quality of notes will vary. You’ll see progress as we evolve how rating works. Take a look: https://t.co/pPHDEgN0Op pic.twitter.com/xKUropUvCQ
— Community Notes (@CommunityNotes) February 17, 2021
Por todos los inconvenientes que marcaron los último meses, los CEO de Facebook, Twitter y Google deberán comparecer ante el Congreso de EE. UU. El motivo: preocupaciones sobre la presunción de que sus plataformas se utilicen para difundir en línea información falsa.
Para estas personas los pasillos del Capitolio no son algo nuevo. El año pasado tuvieron que rendir explicaciones en varias oportunidades por acciones tomadas desde sus compañías. La más recordada, limitar un escandaloso artículo aludía a los nexos entre Hunter Biden y varias corporaciones chinas o rusas.