La posición que debe tomar el nuevo gobierno de Estados Unidos frente a Irán incluye varios aspectos. Desde la violación de derechos humanos en la población iraní, hasta la relación de dicho régimen con el terrorismo y su influencia en occidente. Cada punto no solo toca internamente ese país, sino también a la comunidad internacional.
Joe Biden ha mostrado atisbos de lo que será su política exterior. La señal más relevante hasta el momento fue el bombardeo al este de Siria, luego que tropas estadounidenses fuesen atacadas por Hezbollah en los alrededores de la embajada de Estados Unidos en Irak, según la acusación de Washington.
Pero hay otro aspecto que ha generado alarma en los últimos días: la posible creación de una bomba nuclear por parte de Irán, que en enero anunció el enriquecimiento de uranio a 20 %. Este escenario sumado a la relación que el régimen iraní tiene con Hezbollah, forman un coctel que vale la pena analizar. En la región ha sido catalogada como una organización terrorista por Estados Unidos y por cinco países de América Latina. Sin embargo, el grupo ha conseguido aliarse desde hace años con el régimen de Venezuela.
Joseph Humire, experto en seguridad global y director ejecutivo del Centro de estudios para una Sociedad Libre y Segura (SFS por sus siglas en inglés) concedió una entrevista a PanAm Post para analizar la posición de Estados Unidos frente a la creciente amenaza nuclear de Irán y cómo esa postura puede influir en la relación de Irán y Hezbollah con Venezuela.
Los errores del acuerdo nuclear
El Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) se firmó en 2015 durante la presidencia de Barack Obama para controlar la manipulación de uranio en manos iraníes, pero el expresidente Donald Trump salió del acuerdo por considerarlo insuficiente. Joseph Humire asegura ahora que es necesario aprender de los errores de aquel pacto.
El mayor error, según el experto en seguridad global, es la falta de transparencia hacia el programa nuclear iraní. Explica que el régimen de Hasán Rohaní determinó que las ubicaciones nucleares no se pueden revisar hasta que haya una notificación de manera anticipada. Advierte que para 2028 Irán podría tener material y centrifugadoras suficientes para armar una potencial bomba nuclear.
Justamente, hace poco el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) advirtió que Irán ha aumentado el número de centrifugadoras más modernas y rápidas.
“Sería tonto cometer los mismos errores ahora, cuando ya sabemos lo que pasó la vez anterior”.
De sentarse a negociar, el gobierno de Joe Biden debería exigir transparencia total. A su juicio, las violaciones a derecho humanos y el apoyo al terrorismo empeoran el escenario hacia un país con acceso a armas nucleares.
“La razón de la preocupación de ser una potencia nuclear es porque sabemos que ellos trabajan con grupos terroristas y tienen un sistema totalitario en su país donde no permiten libertades”.
Añade que durante la presidencia de Donald Trump se plantaron condiciones que deberían ser aprovechadas por Biden, más allá de las diferencias políticas que pueda tener con su antecesor.
“El presidente Biden tiene que tomarlo todo en conjunto, tomarlo en serio. Saber que a pesar de tener diferencias respecto al estilo de Trump, este le ha entregado prácticamente una mesa con potencial de negociación para sacarle ventaja. No descartes eso simplemente porque quieres ir en contra de la política del pasado del presidente Trump. No sería inteligente.
El nexo Hezbollah-Venezuela
Tomando en cuenta la posición de Estados Unidos ante Irán. También es cierto que las actividades de la organización terrorista Hezbollah traspasan territorios, lo indica un informe de Joseph Humire publicado por Atlantic Council.
Su llegada a América Latina permitió que el grupo se valiera del narcotráfico para financiarse estableciendo un sistema financiamiento internacional que ponen a favor de los carteles para lavar su dinero, asegura Humire en la entrevista concedida a PanAm Post. Esto representaría un punto en común con el régimen de Maduro.
“El régimen de Maduro no mira el terrorismo ni el narcotráfico como actividades ilícitas como se ve desde EEUU y otros países de América Latina. Ellos los ven como herramientas del estado para avanzar con sus propósitos geopolíticos. Por eso Hezbollah es un aliado estratégico y es un actor muy poderoso en estos factores”.
Califica a los regímenes de Chávez y de Maduro como “capítulos latinoamericanos” donde los regímenes totalitarios quieren capturar más poder y territorio.
Lo que Irán quiere en el Medio Oriente, Rusia en el Europea central y oeste, y China en casi todo Asia y Pacífico es lo mismo que el régimen bolivariano de Venezuela quiere por toda América Latina. Ellos han unido sus fuerzas en un frente único de los que para ellos es la fuerza o enemigo mayor: El mundo occidental, y lo ven representado en EEUU.
La posición de Biden
El peor escenario: América Latina podría llegar parecerse a Medio Oriente, respecto a los conflictos políticos. Una receta de Irán que está llevando a América Latina a través de Venezuela, advierte Joseph Humire.
Para controlar la amenaza, asegura que es necesaria una legislación por país que defina correctamente el aspecto del terrorismo internacional. Explica que el terrorismo —a diferencia del crimen organizado y el narcotráfico— es un acto que se debe prevenir el lugar de responderlo cuando ya ocurre un atentado.
Tal legislación puede llevar a todos los países latinoamericanos a tener una comunicación con naciones que ya practican la lucha contra el terrorismo como EE.UU., Canadá e Israel.
Respecto a la posición de Biden frente a Irán, Humire reafirma que las condiciones están para que el actual presidente de EE.UU. plante una posición dura, sobre todo por la debilidad económica que hoy atraviesa el régimen iraní con la caída de la producción petrolera. La Agencia Internacional de Energía (AIE) y Energy Intelligence indicaban que la producción en octubre de 2020 fue de 1.958.000 de barriles diarios. El 2019 era de 2.146.000 barriles diarios.
“Esa debilidad le permite a EEUU tener una línea dura contra Irán pero es solo si el gobierno lo decide”.