
La represión del régimen chino contra la minoría musulmana uigur ha sido condenada por la comunidad internacional. En los campos de concentración ocurren todo tipo de violaciones a los derechos humanos, según palabras de los propios sobrevivientes. China busca someterlos, integrarlos a las filas del comunismo y fomentar el culto a la figura “máxima” de Xi Jinping. Se calcula que actualmente hay un millón de uigures y otras minorías en estos campos.
Sin embargo, en sus últimas declaraciones, el presidente Joe Biden dijo que la represión y el genocidio contra la comunidad uigur forma parte de “normas diferentes” de China. Las críticas no paran de llover señalándolo por justificar tales abusos.
Biden dio sus declaraciones al canal CNN a propósito de la conversación de dos horas que habría tenido con Xi Jinping. En un intento por apelar a la diplomacia, ofreció palabras que excusaron la represión de China y el porqué de sus acciones.
En contraste, el secretario de Estado, Antony Blinken, respaldó hace poco la acusación de “genocidio” que hizo su antecesor Mike Pompeo. La calificación le valió a Pompeo sanciones de China junto a otros 27 funcionarios de EEUU. «Creo que estamos muy de acuerdo», dijo el diplomático en su audiencia de confirmación en el Senado cuando aún era candidato al cargo.
Las palabras Joe Biden
“Si sabes algo sobre la historia de China, siempre ha sido así: el momento en que China ha sido víctima del mundo exterior es cuando no se ha unificado en casa”, dijo Biden durante la transmisión.
A su juicio, el principio central es que debe haber una China “unida y estrechamente controlada”. Por eso, el motivo de sus acciones.
En la conversación con Xi Jinping supuestamente le habría dicho que “ningún presidente estadounidense puede ser sostenido como presidente si no refleja los valores de Estados Unidos”.
“Entonces, la idea es que no voy a hablar en contra de lo que está haciendo en Hong Kong, de lo que está haciendo con los uigures en las montañas occidentales de China o también a Taiwán, tratando de poner fin a la política de una sola China, haciéndola contundente… (Xi) Lo entiende”, agregó.
“Culturalmente hay diferentes normas que se espera que sigan cada país y sus líderes”, prosiguió el mandatario estadounidense. Lo que antes se interpretaba como una posición firme, hoy parece orientarse a una posición más endeble.
¿Habrá consecuencias para China?
Durante el breve segmento relacionado con China, Joe Biden también fue consultado sobre si habría más sanciones al régimen comunista por el genocidio. Sin embargo, se remitió a mencionar a la ONU sin ahondar demasiado.
Dijo que Estados Unidos “reafirmaría nuestro papel como portavoces de los derechos humanos en la ONU y otras agencias”.
“Bueno, habrá repercusiones para China y (Xi) lo sabe. Lo que estoy haciendo es dejar en claro que, de hecho, vamos a seguir reafirmando nuestro papel como voceros de los derechos humanos en la ONU y otras agencias que tienen un impacto en su actitud”.
No está claro hacia dónde apuntaría Joe Biden y si realmente planea fijar posición sobre China y sus crecientes abusos a los derechos humanos e intenciones expansionistas. Sin embargo varias de sus medidas como presidente van relacionadas con la actitud que podría tener para los próximos años.
Recientemente, el presidente estadounidense prohibió vincular a China con el COVID-19, pidiendo el cese de la proliferación de nombres como “virus chino” o “virus de Wuhan”, porque a su juicio estimula el racismo en EE.UU.
Posteriormente, suspendió la venta de la aplicación TikTok por estar señalada como una herramienta de espionaje chino. Con esta decisión, Biden permite que la empresa siga estando en manos de China en lugar de pasar a manos de un comprador estadounidense.
Previo a la llamada que tuvieron ambos presidentes, Biden describió a Xi como un político «brillante» y «duro», sin un sentido de lo que es democracia: «Pero la cuestión es, y se lo he dicho todo el tiempo, que no necesitamos tener un conflicto, pero va a haber una competición extrema», opinó.