La comunidad internacional sigue marcando distancia hacia el líder opositor Juan Guaidó. Esta vez, el gobierno de Panamá anunció el retiro de credenciales a Fabiola Zavarce, embajadora por el gobierno interino venezolano en ese país.
Con la decisión, Panamá se suma a República Dominicana y la Unión Europea que a inicios de año tomaron posturas similares. La carta emitida desde el Ministerio de Relaciones Exteriores detalla que las credenciales le fueron solicitadas a Zavarce el pasado 8 de enero, dejando sin efecto el reconocimiento que se le otorgó en marzo de 2019.
El Gobierno panameño ya había dado atisbos de su postura. Tan solo tres días antes había emitido un comunicado donde expresaba que su posición “guarda estricta relación con las circunstancias actuales de la compleja crisis venezolana”, aunque rechazó el reconocimiento a la legitimidad del régimen de Nicolás Maduro.
Para Guaidó, el año comenzó con un escenario internacional más cauteloso, que se inclinaría más por una mesa de diálogo. Así lo expresó la Unión Europa sin referirse al líder opositor como presidente interino.
Cautela internacional
El líder opositor terminó el 2020 con obstáculos. Extendió su interinato y aprobó reformas al Estatuto de Transición sin apoyo unánime de la oposición. Los cambios generaron molestias por alejarse de la ruta inicial para la salida del régimen de Nicolás Maduro. En lugar de eso, estableció nuevos pasos que lo llevarían a “cohabitar con la dictadura”.
A partir de allí, se acrecentó el declive de su mandato interino cuando la Unión Europea lo calificó como un “actor importante e interlocutor privilegiado”, evitando llamarlo presidente. Guaidó reaccionó al pronunciamiento de la UE, pero lo hizo solo haciendo mención al rechazo de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, que el organismo plasmó en el comunicado. No hizo alusión a la omisión de su cargo.
Par de días después se sumó República Dominicana. El canciller Roberto Álvarez afirmó que a Guaidó el tiempo se le terminó el pasado 5 de enero cuando finalizó su periodo como presidente de la Asamblea Nacional. El argumento del Gobierno dominicano fue que reconocerlo «sería sentar un precedente funesto hacia el futuro».
Ambas decisiones hacia el opositor asomarían una nueva mirada internacional. Por su parte el nuevo Gobierno de Estados Unidos no es claro en su posición. La administración de Joe Biden dice repudiar la dictadura de Maduro, aunque al mismo tiempo levantó varias sanciones impuestas durante el mandato de Donald Trump.
En días recientes, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, calificó a Nicolás Maduro de “dictador” y que por ahora no hay posibilidad de diálogo directo.
Pérdida de legitimidad
En el escenario nacional, Juan Guaidó enfrenta el asedio del chavismo. La vicepresidente de la Asamblea Nacional del régimen chavista, Iris Varela, es insistente con llevarlo a prisión. Tanto así que en televisión nacional mostró unas esposas para “ponérselas donde lo vea”.
Los argumento de Valera no son válidos. La supuesta flagrancia a la que hizo alusión en aquella transmisión, no tienen relación con Guaidó.
A esto se suma que varios funcionarios del Gobierno interino han decidido dejar sus cargos. Luis Pacheco, entonces presidente de la Junta Administradora ad hoc de PDVSA anunció su renuncia en septiembre del año pasado. Previamente, Vanessa Neumann, había tomado la misma decisión cuando fungía como embajadora del Gobierno interino ante el Reino Unido.
La pérdida de legitimidad de Guaidó, tanto nacional como internacionalmente, es algo que advierten expertos como José Vicente Haro, presidente de la Asociación Venezolana de Derecho Constitucional, por lo que es necesario que recupere su postura a través de acciones apegadas a la Constitución y a la verdadera voluntad de los venezolanos.