
Un empleado de la NASA finalmente admitió ante la justicia estadounidense sus nexos con China. El científico había mentido en octubre de 2020 cuando fue entrevistado por la propia agencia espacial y el FBI. Esos vínculos lo llevaron a relacionarse con un programa de espionaje creado por el régimen comunista de ese país.
Los hechos no son menos que impactantes. La fiscal estadounidense Audrey Strauss explicó que el científico Meyya Meyyappan no había revelado su participación en un programa de reclutamiento del régimen chino, llevándolo incluso a dar charlas sobre nanotecnología en universidades de China.
Meyyappan se unió al Programa de los Mil Talentos, creado en 2008 por el gobierno comunista para reclutar personas con acceso o conocimiento de tecnología extranjera. Diez años después, el programa había reclutado 8000 expertos, según una nota de The Epoch Times.
El científico llegó a dar numerosas charlas en universidades de ese país, financiadas por el gobierno. Tuvo compromisos similares en una universidad de Corea del Sur desde 2009 y en una universidad de Japón desde 2013.
Por mentir, Meyya Meyyappan podría recibir una sentencia máxima de cinco años de cárcel y una multa de hasta 250.000 dólares de acuerdo con el informe del Departamento de Justicia.
Las reglas de la NASA
El reglamento de la NASA prohíbe “cualquier actividad laboral externa”, así como hacer informes anuales sobre cualquier ingreso adicional y compensación por viajes fuera de la empresa.
El científico senior de 66 años comenzó a trabajar para la agencia espacial en 1996. Ocupó un puesto de confianza con acceso a valiosa propiedad intelectual. Desde 2006 ocupaba el cargo de jefe de tecnología de exploración en el Centro de Investigación Ames de la NASA, en Silicon Valley.
Pero en su “trabajo alterno” ocupó cátedras en universidades en China, Corea del Sur y Japón. Asociaciones y posiciones que obvió en comunicar a la agencia espacial y a la Oficina de Ética Gubernamental de EE. UU.
De hecho, un portal chino menciona su nombre como ponente sobre las aplicaciones de la nanotecnología en mayo de 2014 en la Facultad de Nano Ciencia y Tecnología de la Universidad de Soochow.
Otra nota, muestra su foto como “profesor invitado distinguido” en la división de ingeniería de convergencia de TI de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pohang.
El turbio Programa de los Mil Talentos
El Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos asevera que la iniciativa china es un peligro para la seguridad nacional de EE. UU., un llamado de atención poco desestimable tomando en cuenta la expansión que busca China y su rivalidad con ese país.
En 2019, el consejo emitió un informe sobre robos de información privada de defensa, como datos sobre motores de los aviones militares estadounidenses.
Entonces, se reafirman una vez más las ansias de la nación asiática por lograr el control bajo cualquier medio. El caso de Meyyappan es una muestra de ello.
El portal The Epoch Times añade que en 2018 las autoridades chinas ordenaron la eliminación de la información relativa al programa, incluido el sitio web en chino. Ese año aún estaba online el sitio en inglés, pero una nueva revisada comprueba que esa versión también dejó de existir.
Xie Tian, profesor de la Universidad de Carolina del Sur Aiken, contó a ese medio que el plan no tiene un reclutamiento convencional, como ofrecer salarios más altos para que los especialistas se vayan a China. “Los requisitos del programa son muy extraños, esperan que cada año la gente trabaje unos meses en China mientras aún conservan sus empleos en otros países. De hecho, es un trabajo transnacional”.
Y aunque Estados Unidos también tiene acuerdo de trabajo transnacional, estos son acordados por ambos países. No es bajo cuerda ni a escondidas como lo hace China.