Las redes que está tejiendo China fuera de su territorio están cada vez más cerca de Estados Unidos. Si bien muchos de los nexos son de conocimiento público, otros bajo cuerda demostrarían la complacencia con el régimen de Xi Jinping. En ambos escenarios está Canadá, con un gobierno que parece llevar a otros niveles su cooperación con la nación asiática.
En el año 2018 soldados del Ejército canadiense participaron como observadores durante un entrenamiento invernal del Ejército Popular de Liberación (EPL) en China. A su vez, Canadá los invitó públicamente a participar de la misma manera en Petawawa, Ontario.
Ese mismo año se generó una polémica porque ocultando su profesión, militares chinos llegaban a dicho país para recibir adiestramiento y educación en lugares como las universidades Nipissing y de Waterloo, reseñó La Portada, un medio canadiense orientado a público latino.
Pero el lado oscuro existe desde el propio gobierno, por la pugna entre las instituciones ante las intenciones del régimen chino. La prueba está en “The China Files“, un documento obtenido por Rebel News que revela las presiones que el gobierno del primer ministro Justin Trudeau, hizo sobre las Fuerzas Armadas Canadienses (CAF, por sus siglas en inglés) para mantener sus relaciones con China.
La decisión del Departamento de Defensa
Los documentos detallan que Trudeau planeaba entrenar soldado chinos en su país, en el Canadian Forces College en Toronto y otras instalaciones militares en Kingston.
Pero se consiguió con un obstáculo en el Departamento de Defensa Nacional (DND), que decidió cancelar el entrenamiento tras una advertencia de Estados Unidos, la cual contemplaba una “transferencia de conocimiento no deseada” de Canadá al Ejército Popular de Liberación.
La decisión asustó a Trudeau, que junto al Global Affairs Canada —departamento que gestiona las relaciones diplomáticas— exhortaron al DND a continuar el compromiso militar con China.
Trudeau también exigió que el Ejército de Canadá no cancelará más compromisos con el EPL sin un permiso explícito previo, y que la noticia de la cancelación tenía que ser comunicada al EPL con cuidado.
Los documentos, que abarcan desde finales de diciembre de 2018 hasta mayo de 2019, mostraron que Global Affairs dio este “consejo” después de que Beijing arrestara a dos ciudadanos canadienses. Una presunta retaliación porque Canadá había arrestado en días anteriores a la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou a pedido de Estados Unidos por supuestas estafas financieras.
El temor de Trudeau
El origen del temor de Trudeau no está claro, aunque podría estarse generando por el poderío que China está desplegando en todo el planeta, tanto en lo económico, como en lo político y lo militar.
Hace tan solo un mes el primer ministro rechazó la persecución que la dictadura china ejerce sobre los exiliados en Canadá, críticos al régimen de Xi Jinping para silenciarlos, calificándola como “inaceptable”.
El Servicio de Inteligencia de Seguridad de Canadá alertó que estas actividades ilegales forman parte de una campaña global de intimidación, una amenaza para la soberanía de ese país y la seguridad de los canadienses.
Sin embargo, las palabras de Trudeau lucen débiles en la medida en que se sigue ahondando en los documentos revelados, que muestran a un primer ministro sumiso ante China.
Stephen Nagy, un académico canadiense en relaciones internacionales, cuestiona la actitud del funcionario y la presión para mantener las relaciones militares, teniendo en cuenta el comportamiento de Xi Jinping en el escenario mundial.
“¿Por qué seguiría involucrado en este tipo de problemas cuando puede considerar detener el uso de Huawei en Canadá, tiene ciudadanos que son víctimas de la diplomacia de rehenes y, francamente, una China muy asertiva en la región?”, declaró Nagy a The Epoch Times.
Complacencia a cuestas
“Los archivos muestran que el enfoque sumiso de Trudeau hacia China no es solo su obsesión personal, es la política oficial de todo su gobierno y también ha infectado profundamente a la administración pública de Canadá”, se lee en el portal Rebel News.
El Gobierno canadiense emitió otras decisiones a favor de China, como el envío de una delegación de las Fuerzas Armadas Canadienses para participar en los Juegos Mundiales Militares de 2019, usado con fines propagandísticos por Xi Jinping.
También mencionan la visita de la ministra Catherine McKenna, para una conferencia de tres días pocos meses después que Michael Spavor y Michael Kovrig fueron arrestados.
Otro hecho extraño, es el protocolo de los funcionarios al referirse a la empresaria china Meng Wanzhou, como “Sra. Meng ”, pero negándose a mencionar por su nombre a los canadienses presos.
Lo que sí fue conocido antes de revelarse estos documentos, es que Canadá envió 16 toneladas de equipo de protección personal a China a propósito de la pandemia, incluyendo ropa, tapabocas y guantes.
«En nombre del pueblo de China, extendemos nuestro agradecimiento. Gracias», dijo Wang Yi, ministro de Relaciones Exteriores de China.
Canadá argumentó que la ayuda buscaba arreglar las tensas relaciones entre los dos países.