El presunto testaferro de Nicolás Maduro, el colombiano Álex Saab, acusado por Estados Unidos de lavado de dinero, podrá cumplir arresto domiciliario por decisión del Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).
De esta manera, la corte ordenó al Estado de Cabo Verde aliviar la medida tomada contra Saab, al estimar que la justicia caboverdiana “actuó fuera de su jurisdicción” cuando lo detuvo el 12 de junio, reseñó EFE.
“El Tribunal de Justicia de la CEDEAO reconoce así la condición de enviado especial de Álex Saab y la falta de competencia de Cabo Verde para detenerlo y juzgarlo”, declaró a la agencia de noticias una fuente del equipo de la defensa de Saab.
Esta decisión, que beneficia al aliado de Maduro, se produce luego de que la defensa recurriera a distintas estrategias para liberarlo de las cargos por lavado de dinero que se le acusan en Estados Unidos.
Su equipo legal introdujo recientemente un recurso de «habeas corpus» ante la Corte Suprema de Cabo Verde por haberse «excedido el período máximo permitido para permanecer en prisión».
La decisión del tribunal
El tribunal que tomó la decisión forma parte de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, un grupo regional de 15 países —entre estos Cabo Verde— que tiene como función resolver conflictos entre estados y entre ciudadanos.
Según EFE, es la primera vez, en casi 20 años de existencia del Tribunal de Justicia de la CEDEAO, que Cabo Verde “es procesado por violar los derechos humanos en su territorio”.
A pesar de los cargos que pesan en su contra, la defensa de Saab —encabezada por el exjuez español Baltasar Garzón— se dirigió a este tribunal en octubre pidiendo el arresto domiciliario por “motivo su salud”. Supuestamente, necesitaba cuidados y la atención de un médico.
Un expediente con ocho cargos
A pesar de la medida de arresto domiciliario, sobre Alex Saab siguen pesando las acusaciones de Estados Unidos por blanquear dinero obtenido a través contratos ilegales, hechos gracias al programa Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), promovido por la dictadura de Maduro.
En julio de 2019 el Departamento de Justicia de EE.UU. anunció la imputación de los ocho cargos, siete por lavado de dinero y uno más por conspiración para cometer el ilícito.
De acuerdo con la justicia de EE.UU., Saab blanqueó más de 350 millones de dólares a cuentas en el extranjero como parte del programa CLAP que en teoría “beneficia” a los venezolanos.
Un funcionario del Gobierno estadounidense indicó ese año que con los CLAP, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro se lucraron, al parecer, con “cientos de millones de dólares”, publicó Infobae.
Una vez detenido en junio de este año, EE.UU. pidió a la justicia caboverdiana que extraditara al acusado, la petición iba acompañada de documentos y declaraciones juradas relacionadas con una acusación federal.
Dos meses después, autoridades estadounidenses ubicaron 700 millones de dólares de Alex Saab en varios bancos ubicados en el principado de Liechtenstein, entre Suiza y Austria. Una cifra astronómica que demostraría un caso más del multimillonario robo del chavismo a Venezuela.
Un agente de Maduro
Se desconoce la reacción de la justicia de Cabo Verde, de acuerdo con lo indicado por EFE, tomando en cuenta que tanto el Tribunal de Apelaciones de Barlavento como el Ejecutivo habían dado su visto bueno para la extradición de Saab. Posteriormente, la Corte Suprema de Justicia de Cabo Verde se declaró «no es competente» para decidir sobre la extradición.
El caso parece ir de un lado al otro sin que la justicia de ese país pueda emitir una decisión definitiva, que ahora queda marcada por la decisión del Tribunal de la CEDEAO.
Apenas ocurrió la detención del empresario, Nicolás Maduro declaró que Álex Saab es un ciudadano venezolano y un “agente” del Gobierno que estaba “en tránsito” en Cabo Verde, por lo que sus abogados sostienen que “tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela”, indicó una nota de Infobae.
La defensa de Álex Saab ha acudido a instrumentos e instancias para determinar la supuesta inocencia del acusado, incluso pidieron al relator de la ONU, Diego García-Sayán, que intercediera en el caso.
También acusaron a EE.UU. de “falsedad integral” en su solicitud a Cabo Verde para facilitar su extradición. Allí aseguraban que los cargos imputados a Saab “son todos falsos”.
Las idas y vueltas siguen en el caso, mientras que Saab espera en arresto domiciliario por la decisión del tribunal africano.