La Organización de Estados Americanos (OEA) emitió un nuevo informe donde revela cómo bajo la dictadura de Nicolás Maduro han aumentado los casos de lesa humanidad. Lo que enciende las alarmas por su gravedad y alcance hacia la población.
Es así como bajo el régimen chavista, el país registra más de 18000 asesinatos por fuerzas de seguridad del Estado o colectivos —grupos rebeldes— desde 2014.
También identifica más de 15000 detenciones arbitrarias y 724 casos de desaparición forzada en 2018 y 2019.
Además de estos crímenes, el informe advierte sobre las graves consecuencias para los niños y embarazadas debido a la crisis humanitaria, para lo cual se respaldaron en estudios oficiales de otras organizaciones.
Detectaron más de 100.000 niños menores de 5 años afectados por desnutrición aguda severa. Mientras que 52 de cada 100 niños atendidos tienen deficiencias nutricionales y 24 % de las embarazadas estaban desnutridas, según una ONG reseñada en la investigación.
“En la medida en que el régimen de Maduro consiga mantenerse en el poder, continuarán los sufrimientos de la atormentada población venezolana y habrá que seguir lamentando incontables pérdidas de vidas”, cita el texto.
El documento amplía el informe de 2018, que basado en expertos y análisis, ya concluía que habían motivos suficientes que apuntaban a la violación de derechos humanos en Venezuela.
En dicho balance, también se denunciaron 192 casos de agresiones sexuales y violaciones a detenidos por el régimen, y agregaba que probablemente el número sea mayor por la falta de denuncias.
Informe de la Secretaría General de la #OEA reafirma crímenes de lesa humanidad en #Venezuela
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Grave escenario político y social
“La situación en Venezuela sigue siendo calamitosa. No cesa de aumentar la pobreza, la hiperinflación,
el enorme desabastecimiento y las enfermedades, y el país se enfrenta a una grave escases”, dice el informe firmado por el secretario general, Luis Almagro y el asesor especial sobre la Responsabilidad de Proteger de la OEA, Jared Genser.
El organismo destaca el aumento en el número de refugiados y migrantes venezolanos que huyen de la crisis. Para octubre de 2020, se estima que la cifra de refugiados y migrantes venezolanos se eleva a 5 millones y medio.
La cifra sitúa a los venezolanos como uno de los grupos de poblaciones desplazadas más grandes del mundo, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Para el años 2019, Colombia acogía alrededor de 1,3 millones de venezolanos, seguido por Perú, con 768.000, Chile 288.000, Ecuador 263.000, Argentina 130.000 y Brasil 168.000, indicó un balance del organismo.
Además de la huida de los venezolanos, está la desesperación del régimen por afianzarse en el país y el nuevo intento de Maduro por controlar la Asamblea Nacional con las elecciones del 6D.
“Los comicios de diciembre han sido condenadas rotundamente de manera preventiva por ser fraudulentas y por no cumplir con los estándares internacionales de elecciones libres y limpias”, reitera el texto.
Organismos como la Unión Europea y el Grupo de Contacto Internacional (ICG, por sus siglas en inglés) ya han rechazado estas elecciones fraudulentas promovidas por la dictadura que no gozan de garantías constitucionales ni electorales.
“No existe ninguna de las condiciones básicas para unas elecciones libres”, aseveró a mediados de septiembre Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela e Irán.
El fracaso de la Corte Penal Internacional
El balance también critica la actuación de la Corte Penal Internacional, la cual no habría actuado correctamente a pesar de los años que lleva analizando el caso de Venezuela.
La OEA asegura que las investigaciones lideradas por la fiscal Fatou Bensouda parecen “estar lejos de llegar a una conclusión definitiva, a pesar de los casi tres años transcurridos” y explica el por qué.
“Aunque se entiende y se reconoce que la Fiscalía debe examinar las pruebas en una manera muy
atenta y prudente, la lentitud del examen parece absolutamente indiferente a los crímenes generalizados,
graves y devastadores que se están cometiendo. Como consecuencia, el régimen se siente envalentonado
para cometer más crímenes, bajo la impresión que puede actuar con total impunidad”, expresa.
Para completar este llamado de atención, la OEA destaca cinco deficiencias en el examen preliminar de Bensouda y reitera los numerosos casos de presuntos crímenes de lesa humanidad, como malnutrición, hambre, enfermedades y falta de acceso al agua y a la atención sanitaria.
La abrumadora situación de Venezuela solo sería comparable con crisis como las de Nigeria, los Territorios Palestinos y Ucrania.
Métodos de control
Los métodos de control aplicados por la dictadura tampoco escapan a los ojos de la OEA, que cita a los programas sociales como una vía discriminatoria con motivos políticos y como instrumento de control social.
“Cientos de miles, si no millones, de venezolanos son objeto de persecución como resultado de las políticas intencionadas y organizadas del régimen para negar alimentos y atención sanitaria a sus opositores reales o imaginarios”, completa.
La preocupación de la OEA tiene fundamentos si analizamos iniciativas del régimen como las cajas de alimentación CLAP o los bonos mensuales que ya no valen ni un dólar por la fuerte devaluación del bolívar.
A mediados de noviembre se entregó un bono “del amor” que solo alcanzaba para cosas como recargar el crédito del celular, pagar un servicio o comprar gasolina. El bono rojito habría sido de 3.120.000 bolívares (apenas tres dólares al cambio actual), mientras que el valor de la canasta básica es de 72.058.601 bolívares (165,02 dólares)
Para adquirir este y otros bonos, los venezolanos deben estar registrados en la Plataforma Patria, una web creada por el gobierno para controlar quiénes reciben beneficios.
El nuevo llamado de la OEA no solo reitera lo que viene pasando en Venezuela, sino que insiste en la dantesca situación que atraviesa el país, sumido en la pobreza desde la llegada del chavismo al poder.