Continúan las denuncias por manipulación de votos en Estados Unidos, esta vez se trataría de un fraude masivo durante el recuento de votos en la ciudad de Detroit, la ciudad más grande de Michigan.
El Centro de Justicia de Great Lakes (GLJC) presentó una demanda en el Tribunal de Circuito del Condado de Wayne asegurando que funcionarios electorales de dicho condado “permitieron el procesamiento ilegal y fraudulento de los votos emitidos en las elecciones”.
“Numerosos testigos han presentado declaraciones juradas bajo juramento que dan fe de las actividades fraudulentas. Estos actos privaron de sus derechos a los votantes legales y potencialmente cambiaron el resultado de las elecciones” se lee en el comunicado.
En el listado citan acciones como el conteo de papeletas con nombres de votantes que no aparecían en las listas oficiales. Otra de las irregularidades es que los trabajadores electorales procesaron boletas que aparecieron después de la fecha límite de las elecciones.
A esto se suma que los funcionarios electorales iban hasta las cabinas de votación con los electores para verlos y entrenarlos para votar por Joe Biden, indica el Centro de Justicia de Great Lakes.
“No se puede permitir que este tipo de fraude generalizado en el recuento y procesamiento de las boletas electorales permanezca en pie. Los ciudadanos de Michigan tienen derecho a saber que sus elecciones se llevan a cabo de manera justa y legal y que cada voto legal se cuenta correctamente”, declaró David A. Kallman, asesor principal de la GLJC.
La advertencia de Trump
Esta nueva demanda se suma a las irregularidades que han salido a la luz en otros lugares del país como Pensilvania, Nevada y Wisconsin, que han aportado dudas sobre las cifras obtenidas por el candidato demócrata Joe Biden.
Recientemente la justicia respaldó a Donald Trump en Pensilvania al ordenar separar los votos recibidos tras el cierre de urnas del 3 de noviembre. Dicha sentencia ordena que las boletas sean almacenadas y contadas aparte mientras se resuelve otra demanda paralela del Partido Republicano que exige anular dichos votos.
El equipo de legal de Donald Trump afirmó que aún hay 600 000 boletas con validez cuestionable y presentó a testigos con denuncias que van desde el impedimento de observar el proceso electoral, hasta la presencia de boletas con los nombres de personas fallecidas.
Trump ha sido vehemente con la claridad del proceso electoral, asegurando que “no descansará” hasta que haya un conteo honesto de votos a pesar que los medios ya dieron como ganador a Biden.
En este sentido, los estados Michigan y Georgia habrían usado un mismo software que experimentó fallas según afirmó la presidente del Partido Republicano de Michigan, Laura Cox.
Un ejemplo de dichas fallas es que en el condado de Antrim, miles de boletas destinadas a candidatos republicanos, se contabilizaron erróneamente para los demócratas.
El presidente Donald Trump, su equipo legal y diferentes organizaciones no han dejado escapar las anomalías tras las elecciones, que de ser reales cambiarían el escenario para el país en el corto plazo.