Amy Coney Barrett quedó designada como la nueva juez de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos. El Senado le otorgó 52 votos a favor frente a 48 en contra. Su nombramiento se traduce en una victoria para el presidente Donald Trump a una semana de las elecciones.
Con la confirmación de Barrett, el máximo tribunal del país suma ahora seis jueces conservadores de un total de nueve. Donald Trump se convirtió además en el único presidente con tres nominaciones en una administración, reseña la agencia AFP.
Para los conservadores se convierte en una “victoria histórica”, ya que Coney Barrett se destaca por su posición en contra del aborto. Es madre de 7 hijos y católica.
Una nueva etapa
Luego de la designación, se realizó la ceremonia de juramentación desde la Casa Blanca, liderada por el presidente Donald Trump.
“Este es un día trascendental para Estados Unidos, la Constitución de los Estados Unidos y el Estado de derecho justo e imparcial”, declaró Trump.
Minutos después, Barrett fue juramentada por el juez Clarence Thomas para convertirse en la novena juez de la Corte Suprema que aboga por el derecho a la vida y el respeto a la leyes.
#BREAKING: Justice Amy Coney Barrett is sworn in by Justice Clarence Thomas to become the Ninth Justice of the Supreme Court. pic.twitter.com/s6jvKdnrq4
— The Hill (@thehill) October 27, 2020
El boicot demócrata
El Partido Demócrata había intentado boicotear la votación en el Comité Judicial, paso previo a la confirmación en el pleno del Senado. Finalmente logró una votación unánime 12 a 0 en esta instancia. También buscaron la manera de dañar su imagen para promover el rechazo de su propia bancada, increpándola en las audiencias con el tema de la salud asequible. Sin embargo, los intentos no rindieron frutos.
Luego de décadas de decisiones con tendencia progresista, Barrett se consolida como la antítesis de la juez Ruth Bader Ginsburg, fallecida en septiembre y que dejó la vacante que ahora llena Barrett.
“Los tribunales no están diseñados para resolver todos los problemas o corregir todos los errores de nuestra vida pública”, declaró durante la primera audiencia ante el Comité Judicial del Senado, marcando su posición apegada a las leyes estadounidenses.
La nueva juez aseguró en esa oportunidad que los estadounidenses “merecen una Corte Suprema independiente que interprete nuestra Constitución y nuestras leyes tal como están escritas”.
Participación en las elecciones
Tras el anuncio, Barrett podrá incorporarse al tribunal esta misma semana, es decir, que podría ser partícipe del proceso electoral de 3 de noviembre en caso de que alguna apelación llegue al Supremo relacionada con los resultados.
Este punto ha tenido especial atención en Estados Unidos ya que cualquier disputa electoral dependerá en gran parta de la decisión de Barrett.
Un ejemplo es lo que ocurrió hace pocos días en Pensilvania, cuando la campaña de Trump solicitó que las firmas en las boletas electorales enviadas por correo coincidieran con las firmas en la inscripción del votante en el registro nacional para tener mayor seguridad del proceso.
El caso se llevó hasta la Corte de Pensilvania, que ordenó seguir con el conteo de sufragios, y luego en la Corte Suprema quedó empatada 4 – 4 la votación.
La entrada de Barrett significa que los republicanos tendrán la oportunidad de efectivamente validar las firmas y estar seguros de que los votos sean viables.