Henrique Capriles sigue intercediendo por Maduro, esta vez ante Estados Unidos para que elimine las sanciones impuestas a la dictadura venezolana. El excandidato presidencial solicitó a empresarios nacionales hacer lobby en Washington para lograrlo.
“Las sanciones, como se lo dije a Fedecámaras, a Conindustria, a Consecomercio, hay que esperar al 3 de noviembre. Sin dudad, EE.UU. discute sobre la situación de Venezuela. Es una política bipartidista pero EE.UU. sabe que no hay resultado y yo creo que es muy importante, a través de Fedecámaras, Consecomercio, que ustedes hablen con Washington”, dijo el dirigente opositor durante un encuentro virtual con empresarios que fue difundido por Alberto News.
Este nuevo movimiento por parte de Henrique Capriles va en consonancia con los hechos que ha desarrollado desde hace algunos meses para intentar dar apariencia de normalidad democrática a las elecciones legislativas del régimen. De lograrse este objetivo, se legitimaría Nicolás Maduro en varios aspectos.
Los caminos de Capriles
La ruta de desafueros cometidos por Capriles inició en agosto, tras sus conversaciones con el régimen chavista bajo la mediación de Turquía. Estos diálogos dieron los frutos esperados de un lado: los indultos dados por Maduro a 110 presos políticos. Una medida que no pasó desapercibida y debía ser retribuida.
Estos indultos, a su vez, desataron la más preponderante de las jugadas de Capriles en favor de Maduro. Hizo un quiebre en el discurso impulsado por el gobierno interino, que acordó no participar en el fraude del 6 de diciembre. El exgobernador del estado Miranda se desmarcó de esta decisión y anunció su participación en estos comicios.
Sin embargo, el fracaso de la misión que envió el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, frenó esta cruzada. El objetivo de esta delegación era aplazar las elecciones legislativas y a cambio garantizar la observación internacional. Sin embargo, Maduro rechazó esta propuesta. Todo indica que Capriles ahora se decantó por otro camino: el lobby para suavizar las sanciones contra Maduro.
La oposición de Capriles se ha ido desdibujando cada vez más. Ahora, en este encuentro virtual sostenido recientemente, abogó -bajo un discurso con tintes populistas- por el fin de las medidas que ha tomado el presidente estadounidense Donald Trump para sitiar al régimen de Nicolás Maduro.
“Es importante que las sanciones se usen para negociar, pero las decisiones que toman no valoran el tema interno de Venezuela. Me preocupa enormemente, tengo familia en los Estados Unidos, pero una cosa es vivir en Miami y otra cosa es vivir en Maracaibo, en Acarigua, Cumaná”, agregó en el encuentro virtual.
El también exgobernador de Miranda parece haber olvidado que la economía y el bienestar en Venezuela no es responsabilidad de Estados Unidos. Es el régimen chavista el que ha destruido el aparato productivo a lo largo de dos décadas con el manejo de políticas económicas inoportunas, expropiaciones y un sinfín de casos de corrupción.
El pacto con Maduro
Capriles ya había hecho un pacto con Maduro enmarcado dentro de las elecciones parlamentarias, la información fue difundida a inicios de octubre por ABC.
Fue gracias a la gestión de Josep Borrell, con el Gobierno de Turquía como intermediario, que Capriles acordó con Maduro su participación a cambio de un indulto para más de 100 presos y perseguidos políticos.
Este plan fue bautizado como “Operación Capriles” por el analista político y exdirector de Pdvsa, Pedro Mario Burelli.
Las figuras que orquestaron operación serían el expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; el secretario general de la ONU, Antonio Guterres; el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias.
La motivación era meramente ideológica: sabotear la estrategia de Donald Trump, Iván Duque y Jair Bolsonaro que busca restablecer el orden constitucional de Venezuela.
Los encuentros de Capriles y el chavismo
El acercamiento de Henrique Capriles con Nicolás Maduro se daría en dos reuniones a inicios de este año, así lo confirmó Jorge Arreaza en declaraciones a El País. Dichas conversaciones serían el principal factor para la fractura de la coalición opositora, encabezada por el presidente interino Juan Guaidó.
“Con ese sector de la oposición venezolana, el propio presidente (Maduro) se reunió a principios de año en dos oportunidades. Jorge Rodríguez creo que ya perdió la cuenta y finalmente se fue decantando la posición de un grupo hacia la democracia y de otro de mantenerse en un plan gringo golpista, y, bueno, quedaron los que quedaron. Se llegaron a acuerdos importantes con ese sector de Henrique Capriles, Stalin González y otros, más los miembros de la Mesa Nacional de Diálogo”, dijo Arreaza a El País.
Jorge Arreaza detalló que fue a causa de estas conversaciones que se produjeron los 110 indultos que tuvieron un peso y un costo político para la base chavista, que será asumido para “encaminar” a la oposición a las elecciones.
Por su parte, Estados Unidos ya había sido claro ante los intentos de Capriles por respaldar las elecciones del 6D. El secretario de Estado, Mike Pompeo, aseveró que desde el gobierno de Donald Trump no validarán los comicios.
«En Venezuela no existen las condiciones necesarias para unas elecciones libres y justas, y la liberación de varios presos políticos no cambia eso», enfatizó el secretario de Estado, en relación con la negociación que tuvieron Capriles y Stalin González con Maduro para liberar presos políticos a cambio de participar en las fraudulentas elecciones.