El 1 de marzo de 2008, las Fuerzas Militares de Colombia llevaron a cabo una acción comando contra el principal campamento de las FARC, ubicado en territorio ecuatoriano, a pocos kilómetros de la frontera. FÉNIX, así se llamó el operativo que ordenado por el presidente Álvaro Uribe Vélez, dio de baja a 22 miembros de las FARC y al segundo al mando de esa organización terrorista: Raúl Reyes.
En el lugar incautaron documentos, varias computadoras y discos duros en los cuales el jefe guerrillero llevaba un registro detallado de las actuaciones de las FARC, entre ellas, el tráfico de drogas.
Esta acción desencadenó entonces una grave crisis diplomática. Los gobiernos de Ecuador, Nicaragua y Venezuela, entonces en cabeza de Rafael Correa, Daniel Ortega y Hugo Chávez, respectivamente, rompieron relaciones con Colombia.
“Esto es grave, sería entendible si se hubiese producido por una persecución en caliente”, pero los fallecidos “estaban en paños menores; es decir, no hubo ninguna persecución en caliente”, precisó el mandatario Correa.
Hugo Chávez, por su parte, expresó que “Correa cuenta con Venezuela para lo que sea” y ordenó la movilización de 10 batallones a la frontera con Colombia, así como un amplio despliegue de la aviación militar.
El nicaragüense Daniel Ortega, manifestó que Colombia “está ocupada militarmente por los Estados Unidos” y que “es el único país que le queda para tratar de expandir su control militar sobre América Latina y tratar de detener la lucha de nuestros pueblos”.
No le faltaba razón a Ortega: en esos tiempos, gobernaban en América Latina 14 presidentes miembros del Foro de São Paulo, quienes se aliaron contra Uribe para evitar que hiciera uso de los computadores de Raúl Reyes. Y es que Uribe -con los documentos y correos encontrados en los ordenadores- quería intentar acciones jurídicas en contra de los aliados internacionales de las FARC. La presión no solo fue internacional sino también a lo interno de Colombia, tanto así, que la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de ese país, emitió un fallo, calificado por algunos analistas como absurdo, según el cual las evidencias halladas en los computadores del abatido jefe guerrillero carecían de valor jurídico.
Doce años han pasado desde entonces. De 14 presidentes del FSP, solo quedan 5. Obama no es presidente de Estados Unidos, es Trump. Rafael Correa está sentenciado a 8 años de cárcel por corrupción, Daniel Ortega está desprestigiado, señalado de varios delitos y lleva 30 días desaparecido. Chávez murió y su sucesor Maduro, ha sido acusado por las autoridades norteamericanas por narcoterrorismo.
Para algunos analistas, el indictment del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra Maduro y sus aliados, contiene o coincide con la información recogida de las computadoras de Raúl Reyes. Pareciera que éstas han cobrado vida.
Acerca de este episodio conversamos con el expresidente Álvaro Uribe.
NPO: Presidente, ¿cómo fueron esas horas desde momento en que dio la aprobación a la operación Fénix hasta que recibió los primeras informaciones sobre su resultado?
AUV: Llegué a la presidencia en el 2002. Entre los años 2002- 2008, hicimos muchos intentos por recuperar a los secuestrados y capturar a los cabecillas del terrorismo. Esa operación en Ecuador que menciona, se llevó a cabo únicamente bajo mi responsabilidad. Siempre he dicho que asumo la total y única responsabilidad. Cuando hablé con el general Padilla, Comandante de las Fuerzas Militares, entre las 12:15 y 12:20 de la madrugada del 1 de marzo de 2008, me dijo: “hace unos minutos lanzamos las bombas, todo indica que dieron en el objetivo”. Después recibí otra llamada: “comprobado, se dio en el objetivo”. Luego, otra llamada para pedir autorización de ingresar y hacer un registro, respondí “hágalo mi general”. Me confirmó que Raúl Reyes había sido dado de baja y hubo una confusión sobre alguien que llamaban el “músico de la FARC”. Más tarde, pidió permiso para retirar el cadáver de Raúl Reyes. Se lo concedí y además le pedí tener cuidado con los computadores que se consiguieron. Esto porque había tenido una experiencia en 1992, cuando sufrí un atentado terrible ordenado por el ELN, y que solamente un milagro de Dios explica que haya salido ileso. Era senador entonces.
En esa época, trabajaba con un computadorcito y con un regalo que me había hecho mi señora, -uno de los mejores regalos de mi vida- un traductor de inglés a español que al mismo tiempo dictaba la pronunciación. Ese pequeño aparato y mi computadora salieron ilesos en aquel atentado, mientras que el apartamento donde yo pasaba la semana en Bogotá, quedó completamente destruido. Posteriormente, viajé a la ciudad de Boston y me acerqué a Copy Place, local donde mi señora había comprado el traductor. Les comenté lo que había sucedido señalando que solo se había dañado la pantalla. “¿Me cambian la pantalla?”, pregunté. Ellos se emocionaron y me regalaron una versión más moderna. Después, cuando se tuvo éxito en el operativo contra “el Negro Acacio”, con las bombas inteligentes que adquirimos, aparecieron unos computadores intactos, no presentaron ningún daño.
Tenía pues esos antecedentes, por eso le dije al General Padilla en aquel amanecer del operativo contra las FARC invasora del hermano pueblo ecuatoriano: ¡los computadores!, estoy seguro de que los computadores que estén allá ningún daño deben haber sufrido.
Las Fuerzas Armadas las recuperaron. Advierto: ¡no se alteraron! Se entregaron a la policía internacional en París y confirmó que no se habían alterado, que la cadena de custodia fue muy bien manejada.
En esos ordenadores aparecen las relaciones de la FARC con el narcotráfico, las FARC -narcotráfico-gobierno Chávez. Donaciones a Rafael Correa en Ecuador debidamente comprobadas, así como aparecen muchos políticos colombianos y de otros países ¿Sabe usted qué pasó? La CSJ de Colombia desestimó esas pruebas, supuestamente porque no habían sido recogidas de manera correcta. ¡Increíble!
¿Qué pensaban ellos? ¿Qué me hicieron pensar a mí? Que para poder hacer ese operativo era necesario que yo, como presidente, le dijera a la Cancillería colombiana que hablara con la Cancillería ecuatoriana. Que esta a su vez hablara con el presidente Correa. Luego, que un juzgado ecuatoriano me autorizara un registro… ¡eso nunca se habría dado! Sin embargo, la CSJ, sabiendo que estábamos en una acción legítima contra el terrorismo que 2 meses después permitió la liberación de Ingrid Betancourt, dijo que esas pruebas no eran válidas ¡Qué tristeza! Pero ahí están los computadores inalterados.
NPO: Presidente, ¿llamó usted en alguna oportunidad a Rafael Correa para informarle que en territorio ecuatoriano había campamentos guerrilleros de las FARC? Segundo ¿qué se movía detrás de la CSJ que invalidó jurídicamente las computadoras de Reyes?
AUV: Todavía no me atrevo a decir que se movía, pero muy extraño. Fíjese que a mí me interceptaron en el año 2018, en plenas elecciones, entre mensajes escritos y llamadas telefónicas, 22 mil interceptaciones ilegales. Pero no he alegado la ilegalidad de esas interceptaciones, lo que he alegado es lo de fondo. No hay una sola palabra mía, escrita o hablada en esas interceptaciones que incurran en delito alguno en el código penal y sin embargo me llamaron a una indagatoria ¿cómo le parece?
¿Qué si llamé a Rafael Correa? Yo hablé varias veces con él, tema nada fácil. Y ese día de Fénix, al amanecer le llamé. Le dije que habíamos estado en un operativo allí y apareció toda esa explosión de declaraciones del presidente Chávez y Rafael Correa. Cerraron la frontera con Colombia, suspendieron las relaciones, etc. Alguien importante de Colombia me llamó y me dijo: remueva al Ministro de de Defensa, al Comandante de la Fuerza Armada, al Comandante de la Fuerza Aérea y ya está. Yo le respondí yo no puedo hacer eso porque el único responsable soy yo. Durante muchos años he ganado la confianza para que se puedan hacer estos operativos, no la voy a perder ahora. Por eso, en la noche, salí y le dije a los colombianos: Tenemos muchas dificultades a raíz de este operativo, pero el único responsable soy yo.
La bondad de esa acción se reflejó dos meses después ya que, al eliminar ese campamento en la hermana Ecuador, Raúl Reyes ya no estaba. Reyes era quien controlaba todo para evitar que se liberara a Ingrid Betancourt y a los otros secuestrados.
NPO: Pero entonces dijeron lo contrario. Afirmaron que usted había ordenado esta operación para evitar que fueran liberados 11 secuestrados, entre ellos Ingrid Betancourt.
AUV: Todo lo contrario, la triangulación con Raúl Reyes evitaba la liberación. Desaparecido el campamento y abatido Raúl Reyes ya no estaba la triangulación. Había una relación entre la selva donde tenían a los secuestrados y ese grupo del mono Jojoy que daba esas órdenes. Entonces nuestro ejército pudo hacer una suplantación de la selva y una suplantación del mono Jojoy y adelantar el operativo de rescate, en el cual la inteligencia del ejército que suplantaba a la operadora el mono Jojoy les dijo: “va a llegar un helicóptero en tales y tales condiciones porque vamos a trasladar a los secuestrados a otro sitio”. Así que eliminada la triangulación con Raúl Reyes, se facilitó la liberación de Ingrid Betancourt y demás secuestrados.
NPO: En noviembre del año pasado le escuché una declaración donde mencionó al Foro de Sao Paulo. Usted dijo que “la brisita bolivariana” que sopló en Chile, Ecuador y en la propia Colombia a finales del año pasado, tenía relación directa con el Foro. A 12 años de la operación Fénix, de la revisión de las computadoras le pregunto: ¿Usted ve relación entre los miembros del FSP y el cartel internacional de la narcoguerrilla, del narcoterrorismo?
AUV: Yo no puedo acusar a los miembros del FSP de que sean narcotraficantes, lo que sí tengo que decir es que ellos han sido permisivos con organizaciones que dicen ser afectas al Foro, que son narcoterroristas. Por ejemplo, una de las primeras dificultades que tuvimos con el presidente Chávez fue cuando en Caracas, hubo una reunión de miembros del FSP e invitaron a las FARC y al ELN, a sabiendas de sus actividades narcoterroristas. Entonces nosotros capturamos en Caracas, con la ayuda de la policía venezolana, a Rodrigo Granda y lo trajimos a Cúcuta, estuvo un tiempo en la cárcel y eso desató una gran dificultad con el presidente Chávez. En síntesis, no puedo acusar al FSP de que estén en el narcotráfico, pero si han sido permisivos con el narcoterrorismo.
NPO: Fundadores del FSP son la FARC y el ELN. Según lo que nos ha relatado que contienen las computadoras ¿Correa no tenía relaciones con el narcoterrorismo? Hemos visto además lo que ha pasado por ejemplo con Lula, con Ortega, con el propio Chávez, con Maduro que hoy lo acusan de ser el jefe del Cartel de los Soles, todos ellos son miembros del FSP ¿no ve allí una coordinación internacional?
AUV: Alguna vez, el profesor Antanas Mockus, que ha estado en una orilla distinta pero que lo aprecio y lo valoro dijo: “no puede ser que todo valga”. Uno de los problemas que ha habido en estas políticas es el “todo vale”. Entonces para Chávez-Maduro y toda esta gente, para llevar adelante sus propósitos todo ha valido. A mí me sorprende que el presidente Correa -un hombre inteligente y muy bien preparado académicamente- le hubiera dado esa especie de legitimidad al narcoterrorismo colombiano.
NPO. Pero no solo fue el presidente Correa. En la reunión del Grupo de Río, una semana después de la operación Fenix, los presidentes latinoamericanos allí presentes le cayeron en cayapa, como decimos en criollo, todos contra usted. Pensé que le felicitarían por su lucha contra el narcotráfico, pero fue todo lo contrario, lo acusaron de violador del territorio, de la soberanía ecuatoriana ¿Cómo sintió usted aquello?
AUV: Pues yo lo sentí bien. Porque me dio la oportunidad de defender nuestras tesis. Cuando uno tiene la oportunidad de defender sus tesis y dejar tranquila la conciencia, decir la verdad, como se dijo allí, cara a cara, uno queda tranquilo y se siente bien. Después me pasó algo semejante en Bariloche y también me sentí muy bien. No puede ser que a 4 000 kilómetros se insulte y cara a cara no se diga la verdad.
NPO: Han pasado 12 años y la lucha del pueblo colombiano ha sido intensa contra el narcotráfico. En medio de esto, hemos visto que Maduro, recientemente le dió la bienvenida a Santrich y a Iván Márquez, ambos señalados en el mismo indictment en el cual se acusa a Maduro de ser el jefe del Cartel de los Soles. Dos países hermanos, uno lucha contra el narcotráfico y el otro los acoge ¿Cómo hacemos para que los demócratas del mundo entiendan que lo que sucede en Venezuela es una verdadera tragedia que puede afectar el continente completo?
AUV: ¿Cómo reaccionó yo ante tu preocupación? Primero, yo diría que se necesita solidaridad efectiva del mundo con Venezuela. Segundo, ¿qué va a seguir a partir de este indictment en los Estados Unidos? Yo diría que tiene que tener consecuencias, desde mi condición política debo quedarme allí.
El otro tema el de el FSP y toda esa destrucción democrática. Colombia en el año 2010, con todos mis errores y defectos, sintió que había mejorado mucho. Luego se eligió a un presidente con una abrumadora votación porque ese presidente prometió seguir y mejorar unas políticas, pero lo que tuvimos fue un retroceso muy grande. En el año 2010, Colombia estaba a salvo del FSP. En el año 2018, estábamos casi en las garras de él. El presidente Iván Duque, ahora tiene que llevar adelante una recuperación del país y acertar totalmente como lo viene haciendo en este tema del coronavirus, para que Colombia vuelva a alejarse del riesgo del FSP.
Mire, uno no entiende cuál fue el juego de Chávez-Maduro con Juan Manuel Santos ¿Lo que querían era la paz o la entrega de Colombia al terrorismo? Cuando el gobierno de Venezuela protege a estos terroristas uno infiere claramente que la ayuda que le dieron a Santos no era en procura de la paz sino en procura de facilitar en Colombia caminos para que el país quedara en poder del terrorismo. Yo creo que esto hay que decirlo con toda claridad. Ahora el ELN ha declarado en Colombia una tregua ¡ojalá! Yo iba hoy Viernes Santo a escribir algo…se lo adelanto: Juan Manuel Santos consiguió confianza con el narcoterrorismo, pero no con la opinión pública y así no se consigue paz. El acuerdo entre él y Maduro -que Maduro ha amenazado con revelar y no lo revela y es muy importante que lo haga-, ese acuerdo parece era para favorecer al narcoterrorismo, no para conseguir la paz de una nación. Yo creo que lo más importante para poder conseguir la paz verdadera es que se le de confianza a la ciudadanía. El ELN ahora, tiene una oportunidad, den una tregua… ¡pero de verdad! extendida en el largo plazo, que le de confianza a la ciudadanía de Colombia. Lo digo desde el corazón y eso puede ayudar a que en Colombia se desencadene un real proceso de paz. Nada de compincherías entre el terrorismo y los gobiernos. Lo que se necesita es que el terrorismo, al cesar sus actividades, le de tranquilidad a la ciudadanía como pilar para que se consiga una paz verdadera.
NPO: En estos días, PanAm Post publicó un artículo en cual refiere que Lula Da Silva estaría tras un plan de desestabilización del gobierno de Bolsonaro, entre otras cosas porque está preocupado por el indictment contra Maduro que podría salpicarle. Escuchándole a usted le pregunto ¿podría salpicar también a Santos?
AUV: Yo no le voy a dar ese argumento. Santos llega a la presidencia en el 2010, sigue la tarea contra el narcotráfico y se muestra en 2012-2013, el nivel más bajo en la historia reciente de Colombia en materia de cultivos. Todos aplaudimos eso, pero en ese momento, le hizo todas las concesiones a las FARC. Dijo que el narcotráfico no sería delito político, que no habría extradición, que no habría cárcel, que habría elegibilidad política, que se suspendía la fumigación y que solo habría erradicación manual de los cultivos. Entonces, cuando habíamos bajado a 42 000 hectáreas, con esos anuncios comenzó a subir llegando a 209 000 hectáreas y le dejan esa herencia al presidente Duque. Yo creo que esa conducta de Santos, el mundo político y jurídico la tiene que revisar. Ahora en cuanto al peligro de Lula para Bolsonaro y el peligro de los sectores ultraizquierdista para el presidente Duque: pues le diría que en el caso de Colombia no pensemos sino que Duque debe tener un acierto tal, que la nación se ponga a salvo de esos riesgos y eso es equivalente para el Brasil, que el presidente Bolsonaro tenga un acierto tal, que Brasil se ponga a salvo de esas tentaciones.
NPO: Ha dicho usted que el indictment debe tener consecuencias y que lo dejaba hasta ahí, pero ya hemos visto el inicio de un operativo antinarcóticos que avanza hacia las aguas del Caribe. Quisiera sus comentarios al respecto.
AUV: Está revaluada la vieja tesis en nuestros países que no debemos preocupamos por el narcotráfico ya que ese es un problema de USA y Europa que son los consumidores ¡Por Dios! El problema del microtráfico y de consumo en nuestras sociedades ha crecido en la sociedad colombiana, en la comunidad de Brasil, etc. Esta lucha hay que darla por nuestras comunidades, nuestras familias. Hemos visto que Estados Unidos no lo ha frenado debidamente, pero es válido que ellos hagan un esfuerzo interno e internacional. Ningún país puede permitir que lo inunden de narcóticos desde el extranjero afectando a su comunidad. Así que ellos están en su derecho en hacer todo, de acuerdo con las leyes internacionales, para proteger a sus comunidades.
NPO: Para terminar presidente. ¿Cree que las computadoras de Raúl Reyes han cobrado vida luego de 12 años?
AUV: Pues muerte no van a tener, Nitu, muerte no van a tener.