Anoche, en el Noticiero Nacional de Televisión, en su espacio estelar de las 8:00 de la noche, el canal autorizado por el régimen catrista comunicó que “tres terroristas y contrarrevolucionarios” estarían presentes en la Cumbre de las Américas celebrada en Lima Perú.
A espaldas de los dictadores cubanos y no se sabe cómo, estarán presentes.
No se ha dicho quienes son, probablemente estando fuera de la isla y con mayor acceso a medios y por lo tanto a la información, sabrán.
Tres son la cifra oficial, pero espero sean más; tanto los que habitan aquí como aquellos que nos representan en el exilio. La noticia me llenó de júbilo, un sentimiento que no se manifiesta a menudo cuando estás en un país donde hasta la palabra se limita y el acceso al alimento depende de la obediencia. A mi juicio era lo mejor que podía ocurrir.
Me indignaba y oprimía el corazón saber que los que representarían al pueblo de Cuba en esta cita no eran más que discípulos serviles de los dictadores cubanos, miembros de organizaciones diseñadas, organizadas, dirigidas y controladas por la élite gobernante que de seguro, y denlo por hecho, llevarían al mundo el manipulado y falaz discurso del Partido Comunista de Cuba, que en definitiva es, por mandato constitucional, la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado.
Esto lo demuestra la inmediata denuncia realizada por los dictadores cubanos ante este hecho, acusando de manera injuriosa a estos jóvenes cubanos, como contrarrevolucionarios y terroristas.
¿Cuál es el temor de los gobernantes cubanos a tres jóvenes que solo ejecutarán su derecho a la libre expresión?
Ya lo he dicho en otras oportunidades: quien se sabe anda por el camino del mal ve como amenaza mortal cualquier manifestación individual no controlada.
De eso se alimenta el socialismo y por tanto el castrismo, que los jóvenes no tengan pensamiento individual y como tal propio. Deben pensar y actuar en manada. Porque donde todos somos iguales, nadie es distinto.
Esa lógica aplica para las masas. Quienes están en el poder, viven una realidad muy distinta a la nuestra.
Es evidente que con estos tres jóvenes cubanos la falsa imagen de la sociedad cubana que sus gobernantes quieren presentar ante el mundo se ve amenazada.
Espero, como siempre sucede, un irrespetuoso actuar de los representantes cubanos enviados por el régimen, miembros de la “sociedad civil” esclavizada, contra estos tres jóvenes cubanos que llevarán el verdadero sentir del pueblo y esa realidad cubana que los dictadores cubanos pretenden a toda costa ocultar.
Me siento muy feliz de estos tres valiente jóvenes, pues en ellos sí me siento representado y porque tal vez este hecho sentaría las pautas para que más temprano que tarde, la verdadera sociedad civil cubana, la libre, y hoy censurada, también pueda ser escuchada. Y cuando llegue ese día, estaría con mucho gusto, representando al Movimiento Libertario Anarcocapitalista de Cuba.
¡Adelante la libertad!
Muchas gracias y hasta la próxima.
*Mamela Fiallo contribuyó en la elaboración de esta nota.