Como ya el mundo conoce, y quienes no se enterarán, desde el pasado 2 de febrero se encuentran encarcelados injustamente los libertarios cubanos Ubaldo Herrera Hernández y Manuel Velázquez Visea por el solo hecho de defender y difundir las ideas de la libertad en un pueblo que ha sido desinformado y monoadoctrinado por más de medio siglo con una ideología colectivista y excluyente, la cual ha aniquilado la libertad y hasta la voluntad de los cubanos.
Durante todo este tiempo, tanto Ubaldo como Manuel han sido víctimas de golpizas y torturas. Días después de ser arrestado, Herrera Hernández recibió una paliza en la estación policial de San José. A Velázquez Visea, Funcionarios del Orden Interior (FOI) de la prisión de Melena del Sur funcionarios le pegaron en los labios un tabaco encendido.
A pesar de la gran solidaridad que ha motivado esta injusticia en el mundo libertario y de las acciones realizadas tales como cartas a Congresos, protestas ante las embajadas de Cuba y una carta a la Fiscalía General de la República exigiendo la liberación inmediata de estos dos libertarios cubanos, el régimen cubano ha hecho caso omiso a ello, manteniéndolos privados de libertad sin justa causa, violándose flagrantemente los principio de propiedad de uno mismo y todos los derechos que de él se derivan, incluyendo el derecho a la libertad de expresión.
Pero como la fuerza de la libertad, la razón y la justicia sobreviven siempre los embates de la represión y la censura, las calles de La Habana, amanecieron hoy, 17 de mayo del 2017, reclamando justicia.
La capital cubana muestra orgullosa, en diferentes partes de su rostro, las fotos de Ubaldo y Manuel con un grabado que dice: “Libertad para Ubaldo Herrera Hernández y Manuel Velázquez Visea, libertarios presos injustamente por defender las ideas de la libertad”.
“El Partido Libertario Cubano – José Martí, asume con toda responsabilidad y orgullo la autoría de esta manifestación pacífica de libertad, plenamente conscientes del derecho que nos asiste como seres humanos de expresarnos y manifestarnos libremente, al mismo tiempo que responsabiliza absolutamente al Gobierno de Cuba, por cualquier represalia que pueda acometer contra cualquiera de los miembro de nuestra organización”, expresó su presidenta, la Sra. Caridad Ramírez Utria, momentos antes de llevarse a cabo dicha iniciativa pacífica.
Cabe mencionar que Caridad fue parte de la agrupación pacífica Damas de Blanco que lucha por la libertad de los presos políticos.
Hace alrededor de un año, mientras marchaba con las Damas, recibió una paliza tal por parte de fuerzas del Estado que estuvo 10 días en terapia intensiva.
Fue justamente al celular de Caridad donde llegó un mensaje sospechoso cuando volvimos de la calle. “Lo que harán es peligroso”, decía. La persona que envió el mensaje sugirió tener una mejor manera de hacerlo.
En Cuba existen sistemas de verificación de nombre, dirección y teléfono cuando uno reciba llamadas o mensajes al celular. Consultamos y vimos que el teléfono de donde se envió el mensaje era una empresa de telecomunicaciones. Eso significa que el mensaje fue interceptado por la inteligencia del Estado y querían averiguar qué haríamos.
Lo único que hicimos fue fijar carteles en los postes antes que saliera el sol con la esperanza que amanezcan las calles de La Habana con otra luz.
Los carteles piden la liberación de nuestros amigos que no cometieron ningún delito, solo sembraban la semilla de la libertad en una tierra donde hace mucho no germina