El expresidente estadounidense Donald Trump comparó a la administración demócrata de la ciudad de Nueva York con la de los «países comunistas». Esto luego que el alcalde Bill De Blasio ordenara expropiar un club de golf ubicado en el distrito de Bronx, el cual pertenecería al neoyorkino.
«El club de golf ha recibido críticas muy favorables, se considera una de las diez mejores instalaciones abiertas al público en el país», señaló Trump. «De Blasio quiere confiscarlo a pesar del trabajo que se hizo con tanto éxito y se gastó tanto dinero», aseguró en un comunicado este martes en el cual también resaltó la perversión de este hecho: «¡Qué injusto, esto es lo que sucede en los países comunistas, no en Estados Unidos!».
El recinto deportivo era un terreno baldío que llevaba décadas abandonado, siendo además la residencia habitual de vagabundos y narcotraficantes. Sin embargo, el exmandatario estadounidense decidió darle una segunda oportunidad. De esta forma, acordó junto a Michael Boomberg, el antiguo alcalde, convertir el lugar en un lujoso campo de golf.
Trump había invertido 10 millones de dólares en las obras de remodelación. Asimismo, había firmado un contrato que le otorgaba la propiedad hasta 2035 sin cláusulas de rescisión. No obstante, la determinación del gobernante demócrata echa por tierra este acuerdo.
Earlier this year, the city ended Trump's 20-year contract at Trump Golf Links at Ferry Point in the wake of the Capitol riot. https://t.co/uVGszvc059
— Newsweek (@Newsweek) October 13, 2021
Boicot político
A inicios de este año, Bill De Blasio advirtió que anularía todos los contratos de la ciudad con la Organización Trump. Esto fue una respuesta que se originó a raíz de los disturbios del 6 de enero en el Capitolio. De acuerdo con el demócrata, estos fueron incentivados por Trump y serían causa suficiente para revocar sus contratos en Nueva York.
«Incitar a una insurrección contra el gobierno de Estados Unidos constituye claramente una actividad criminal», señaló el alcalde ante la cadena MSNBC, mientras añadió que «la ciudad de Nueva York ya no tendrá nada que ver con la Organización Trump».
Frente a esto, la empresa acusó un sabotaje político que utilizaría el asalto al Capitolio como pretexto para perjudicar a Trump. «La ciudad no tiene derecho a rescindir nuestro contrato. Las acciones del alcalde De Blasio tienen una motivación puramente política. No tienen mérito legal. Son un ejemplo más de sus esfuerzos para avanzar en su propia agenda partidista e interferir con la libre empresa» apuntó el portavoz de la compañía.
No obstante, el Trump Golf Links de Ferry Point sería solo el primer paso de las expropiaciones. Las autoridades de Nueva York también apuntan contra otros terrenos del líder republicano. Entre ellas, también figuran dos pistas de patinaje sobre hielo en Central Park y un parque de atracciones en el mismo sector, el Central Park Carousel.
Según estimaciones de De Blasio, Trump ganaría unos 17 millones de dólares anuales con estos tres contratos en el centro de Manhattan.
El ascenso de Golf Links
El Trump Golf Links pasó por una inédita transformación. Antes de convertirse en un lujoso club deportivo, el terreno de 90 hectáreas ubicado en el distrito de Bronx estuvo décadas abandonado. Basura, delitos, pobreza y narcotráfico eran un panorama frecuente del barrio neoyorkino.
Sin embargo, la situación daría un radical vuelco. El año 2000, Rudy Giuliani, el entonces alcalde de Nueva York, impulsó un acuerdo con Trump y otros empresarios para revitalizar la zona. Desafortunadamente la crisis económica del 2001 ahuyentó a todos los inversores, menos a Trump que perseveró y se terminó quedando con todo el terreno. Su objetivo era edificar un campo de golf de máximo nivel.
Con el tiempo, los desarrolladores originales del proyecto también claudicaron debido a disputadas ambientales y contractuales. De esta forma, la Organización Trump quedó sola en el juego, debiendo superar todos los obstáculos e insistir apostando por la economía local.
No obstante, el tiempo dio sus frutos y el campo de Ferry Point terminó transformándose en un negocio exitoso y rentable. Además del escenario de grandes torneos profesionales. «Fue un esfuerzo asombroso por parte de muchas personas que se unieron para revitalizar finalmente esta parte problemática y abandonada de la ciudad de Nueva York», señaló Trump en el comunicado.
El futuro del contrato
El exmandatario y su abogado Kenneth Caruso afirmaron que insistirán en que se respete el contrato de propiedad. De no cumplirse con ello, exigirán la compensación de al menos 30 millones de dólares, dinero que vale actualmente el sitio.
Por su parte, el municipio de Nueva York indicó en una presentación que les pagaría una multa por terminación anticipada del contrato si fuera necesario. Sin embargo, esta no excedería los 5 o 10 millones de dólares.
Asimismo, el alcalde afirmó que la Organización Trump tiene hasta el 15 de noviembre para abandonar el complejo. En caso de negarse, advirtió que el personal será «sacado por la fuerza con todo el peso de la ley».