El reconocido boxeador Manny Pacquiao anunció este domingo que se presentará como candidato presidencial en las elecciones de 2022 en Filipinas. En estos comicios, el deportista de 42 años competirá contra Rodrigo Duterte, su compañero de partido y actual mandatario. Durante el último tiempo, «Pac-Man» se ha distanciado del gobernante filipino, a quien critica por su «mano blanda» con China y por casos de corrupción.
Pacquiao asumió como diputado en 2010 y desde hace cinco años es senador. Recientemente, una facción disidente del PDP-Laban (Partido Democrático Filipino-Poder del Pueblo) lo nombró su carta presidencial. «Ha llegado el momento, estamos listos para afrontar el desafío», afirmó la leyenda del boxeo que ostenta doce títulos mundiales en ocho categorías diferentes.
Su designación se da días después que el otro bando del partido, afín al oficialismo, propusiera al senador Christopher «Bong» Go, como su candidato. Este competiría por la presidencia acompañado de Duterte como vicegobernante, ya que este último no puede postular a la reelección. Según algunos analistas, esta sería una táctica política para mantener al mandatario en el poder.
Sin embargo, poco tiempo después Go declinó su candidatura. Es por esto que se especula que Sara Duterte, hija del actual presidente y férrea defensora de su gestión, podría ocupar su lugar.
I boldly accept the challenge of running as PRESIDENT of the Philippines. We need progress. We need to win against poverty. We need government to serve our people with integrity, compassion and transparency. The time is now. I am ready to rise to the challenge of leadership. 🇵🇭 pic.twitter.com/suN1zFTxyW
— Manny Pacquiao (@MannyPacquiao) September 19, 2021
La disidencia de Pacquiao
Las relaciones entre el boxeador y el actual gobernante filipino se han ido fraccionando cada vez más. En junio de este año, Pacquiao criticó a Duterte por no enfrentarse a Pekín en el conflicto por las aguas del mar de China Meridional. Posteriormente, volvió a la carga, acusándolo por casos de corrupción en el programa gubernamental de ayudas por el COVID-19.
De acuerdo con el deportista, el gobierno no habría contabilizado más de 200 millones de dólares destinados para combatir la pandemia. Asimismo, advirtió que esta sería una de las tantas faltas de probidad de la administración de su antiguo aliado. Estas disputas han ocasionado el evidente quiebre del partido entre dos bandos que se enfrentarán en las elecciones del próximo año.
Nocaut a la corrupción
Con un enérgico discurso «anticorrupción» y «anti abusos», Pacquiao aspira a convertirse en el siguiente presidente de Filipinas. Su campaña se ha centrado en resaltar su trayectoria deportiva, utilizando frases como «golpear la corrupción». Por otra parte, el fundador del Movimiento Campeón del Pueblo (MCP) ha enfatizado en su perfil ideológico: demócrata cristiano, conservador y de derecha. Asimismo, ha declarado ser un devoto del evangelismo cristiano, con una clara tendencia conservadora en lo social y liberal en lo económico.
De esta forma, el boxeador se define como partidario de mayores relaciones comerciales con Estados Unidos. Además de defensor de la guerra contra las drogas impulsada por el dutertismo. En otras palabras, buscará continuar con el legado de Duterte, pero sin la corrupción y lejos de los recientes vínculos con China.
El 8 de octubre cierra el plazo para presentar candidaturas y la campaña empieza rumbo a las elecciones del 9 de mayo de 2022.