A inicios de mes, la policía de Phoenix arrestó a Otoniel Navarrete, senador demócrata por Arizona. El Departamento de Policía de dicha ciudad recibió un informe que lo incriminaba por abusar sexualmente de dos menores en 2019. En un comunicado, la entidad informó de su detención y señaló que los detectives entrevistaron a las presuntas víctimas y testigos.
Todo comenzó el 4 de agosto, cuando la policía recibió una denuncia de un joven de 16 años. En ella, el adolescente afirmaba que Navarrete le realizó sexo oral contra su voluntad en múltiples ocasiones a partir de 2019. En ese entonces, el denunciante tenía entre 12 y 13 años de edad. Por otra parte, su hermano de 13 años, también acusó al legislador demócrata de intentar tocar sus genitales. Un día después de su detención, la policía aseguró que se contactó con otro adolescente que realizaba la misma acusación.
De esta forma, el representante de Arizona acumula siete cargos de delitos graves asociados a conductas sexuales contra menores.
El efecto político
Cinco días después de su arresto, Navarrete presentó su renuncia ante el Congreso norteamericano. En una breve carta dirigida a la presidente del Senado, Karen Fann, este anunció: «Con efecto inmediato, renuncio oficialmente a mi puesto como senador del Estado de Arizona». La líder del Senado confirmó su abdicación y afirmó que sería notificada al gobernador de Phoenix, Doug Ducey y a la secretaria de Estado, Katie Hobbs. Asimismo, indicó que «comenzará el proceso para encontrar su reemplazo en el Distrito 30».
Por otra parte, congresistas demócratas de Arizona manifestaron su descontento ante las acusaciones contra su compañero de partido. «Estamos profundamente perturbados por lo que hemos visto de los informes recientes de los medios sobre el arresto del senador Tony Navarrete», declararon en un comunicado.
«Como demócratas del Senado, apoyamos a todos los sobrevivientes de agresión sexual y alentamos a cualquier persona que lo necesite a que llame a la línea de ayuda de violencia sexual y doméstica de Arizona». «Estas acusaciones y arrestos son serios y profundamente preocupantes», sentenciaron.
El descargo de Navarrete
El congresista ha rechazado las múltiples denuncias que pesan sobre él. Al respecto, expresó «niego rotundamente todas las acusaciones que se han hecho y seguiré todas las vías en un esfuerzo por demostrar mi inocencia». Sin embargo, su versión es cuestionada luego que la policía captara una grabación telefónica en la que confesaba su responsabilidad.
El joven denunciante llamó a Navarrete y lo encaró por abusar sexualmente de él, a lo que este responde «por supuesto me arrepiento de las malas acciones que hice». «Deseo absolutamente que todo fuera diferente. Lo siento, mijo», sostiene el legislador sin saber que la policía lo estaba escuchando.
Pocos días después de su arresto, el demócrata por Arizona fue liberado de la cárcel del condado Maricopa con una fianza de 50000 dólares. Con siete acusaciones de abusos sexuales en su contra, el legislador arriesga una pena de 49 años de prisión efectiva. El pasado 12 de agosto se presentó a la Corte para la primera audiencia del caso.