
A través de redes sociales circula una nueva campaña que invita a los cubanos a un paro nacional, a partir del viernes 13 de agosto. La fecha de la convocatoria no es casualidad. Al contrario, coincide con el aniversario 95 del dictador cubano Fidel Castro. El «Paro Nacional por la Libertad de Cuba», como se denominó, tiene como fin llamar a los isleños a manifestarse en contra la represión del régimen y su gestión por el COVID-19.
El anuncio se realizó en Twitter mediante la cuenta GeneSharp11J (en referencia a Gene Sharp, destacado defensor de la resistencia no violenta). En la publicación además se alude a una frase del líder independentista cubano José Martí: «Un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército». Asimismo, incluye las consignas «Patria y Vida» y los hashtags #SOSCuba y #ParoNacional.
https://twitter.com/GeneSharp11J/status/1424926450499694595?s=20
Por otra parte, varios dirigentes se sumaron a esta convocatoria. Brian Infante Machín, presidente de la Unión Masónica por la Libertad de Cuba, también hizo un llamado en Facebook. «Salgamos a las calles por nuestros jóvenes que fueron maltratados y encarcelados el 11 de julio», afirmó respecto a los detenidos durante las últimas protestas. Igualmente alentó a movilizarse «por nuestros familiares, amigos y vecinos que mueren sin atención y sin esperanza en los hospitales y centros de aislamiento por COVID-19».
Las ocho demandas claves del paro nacional
Junto con el llamado a marchar, los convocantes enumeraron un listado de ocho peticiones que dirigen al régimen del dictador Miguel Díaz-Canel. Entre ellas:
- Declarar la crisis sanitaria en Cuba y solicitar ayuda internacional para obtener vacunas más efectivas y medicinas para la población.
- Liberar sin cargos a los manifestantes de las protestas del 11 de julio que han sido juzgados o detenidos por expresar ideas contrarias al régimen.
- Detener la campaña mediática de descrédito contra medios independientes, activistas políticos, culturales y cívicos.
- Poner fin a la represión contra los disidentes políticos. Además de actualizar la Ley de Procedimiento Penal para brindar a los acusados mayores garantías legales.
- Elaborar un plan de apoyo al sector privado cubano que considere sus necesidades, potencial y las necesidades actuales del país que se determinaron en una reunión previa con los privados.
- Legalizar los medios de prensa independientes.
- Respetar y no coaccionar el derecho de asociación.
- Programar un plebiscito vinculante lo antes posible, mediante el cual el pueblo elija si desea que el país siga siendo dirigido por el Partido Comunista o no.
Una ola de descontento
La manifestación programada para este viernes 13 de agosto es una de las tantas protestas que se desarrollaron recientemente en Cuba. Desde las movilizaciones del 11 de julio que cientos de personas han sido detenidas y arrestadas, incluso ya el régimen cubano ha juzgado a 59 manifestantes. Solo absolvieron a uno.
Según la ONG de derechos humanos Cubalex, reprimieron a 787 personas a partir de las protestas. De ellas, 223 se encuentran en prisión, 362 retenidas, 42 permanecen desaparecidas y 160 se encuentran en proceso de verificación. La mayoría de ellas las acusaron por «delitos menores» como «desacato», «desorden público» o «lesiones no graves».
Hasta el momento Díaz-Canel no se ha pronunciado al respecto. Tampoco ha entregado la cifra oficial de presos políticos, argumentando que «no se encuentra disponible». Por otra parte, negó que los detenidos estén sometidos a juicios sumarísimos.