EnglishPlagado de su retórica socialista, el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció públicamente el día de ayer el paquete de medidas diseñadas para controlar la economía de Venezuela, en medio del caos reinante.
Durante su discurso, Maduro citó con frecuencia los preceptos de Rosa Luxemburgo, figura destacada del marxismo, como para justificar moralmente sus acciones. Lo que olvidó mencionar es que Rosa Luxemburgo fracasó en su intento de alcanzar un sistema lógico o moral basado en su teoría política. Pueden encontrarse numerosos ejemplos, a lo largo de la historia, del fracaso del socialismo.
Para ganarse la simpatía de los pobres, Maduro hizo énfasis en que su objetivo principal es garantizar la provisión y acceso a los alimentos para las masas. Centrando su discurso en ideas extraídas del ensayo “Venezuela Violenta” – escrito por Orlando Araujo en 1968 – Maduro incluso se atrevió a referirse a un mandato divino, citando versos bíblicos (Lucas 12:15-21) y al teólogo brasileño Leonardo Boff, conocido por su activa lucha en favor de los pobres y los desposeídos.
Irónicamente, Maduro alardeó acerca de los logros ficcionales y «manipulados» del régimen, ignorando abiertamente las críticas y desenmascaramientos que le han hecho algunos observadores externos.
Se avecinan las negaciones económicas
Los controles de precios y márgenes de ganancia están en el centro de la agenda gubernamental. Se ha oficializado el tope de 30% a las ganancias sobre los costos, algo que regirá para todas las actividades económicas.
La administración de Maduro asegura que no habrá ninguna devaluación en 2014 — a pesar de la disparidad existente entre el mercado negro y el cambio oficial — y el presidente insiste en que la actual tasa de 6,3 Bolívares Fuertes por cada dólar se puede sostener incluso más allá de este año.
Para realizar estas acrobacias en materia económica, el régimen cambiario actual, a través de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), desaparecerá. Lo reemplazará el Centro Nacional del Comercio Exterior, que manejará intercambios limitados de moneda extranjera. El Sistema Complementario de Administración de Divisas (SICAD), una operativa irregular basada en subastas, también proveerá acceso a divisas, expandiéndose y modificándose.
La «lucha» contra la violencia
Maduro ha arengado y acosado a los medios independientes y a las compañías radiofónicas. Estas continuarán siendo vigiladas, dado que el presidente las culpa de la violencia transmitida a las mentes de los venezolanos. Es harto conocido el hecho de que una persona es asesinada cada 21 minutos debido a la violencia, pero aparentemente los medios que se hacen eco de e esta cuestión son los causantes del clima reinante de inmoralidad.
Maduro puede proponer la pacificación del país, pero no se puede tapar el sol con un dedo. Mientras se intenta combatir la corrupción y culpar al capitalismo por los males sociales y económicos de Venezuela, el gobierno ha actuado nuevamente en favor de la consolidación de un régimen totalitario y un modelo de planificación centralizada. El sector capitalista, elemento necesario para el desarrollo de la economía (y sí, cualquier chance de supervivencia que puedan tener los venezolanos), será completamente aplastado bajo el peso del autoritarismo sociópata que propone el presidente.
Lo peor para Venezuela está aún por venir.
Traducido por Melisa Slep.