Minutos luego de que Pedro Castillo disolviera el Congreso, así como proclamara la entrada de vigencia de un “gobierno de excepción”, el gabinete que acompañaba al izquierdista tanto a nivel nacional como internacional ha renunciado a servirle, así como se ha deslindado del izquierdista, aludiendo que en Perú se produjo un golpe de Estado y existe una ruptura del orden constitucional.
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En primer lugar, su vicepresidente, Dina Boluarte, denunció que tanto el cierre del Parlamento y la conformación de un Gobierno de emergencia constituye un golpe de Estado. A este pronunciamiento se le sumó la renuncia del canciller peruano, César Landa, quien invocó a la comunidad internacional a ayudar al “re-encauzamiento democrático en Perú”, además de declarar que el mandatario tomó la decisión de disolver el Congreso sin su apoyo.
“En estricto apego a mis convicciones y valores democráticos y constitucionales, he decidido renunciar irrevocablemente al cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, ante la decisión del presidente Castillo de cerrar el Congreso de la República, violando la Constitución”, añadió en Twitter.
Landa se sumó a la dimisión de otros ministros como los de Economía, Kurt Burneo; Justicia y Derechos Humanos, Félix Chero, y de Trabajo, Alejandro Salas. Asimismo, el ministro de Justicia de Perú, Félix Chero, anunció este miércoles su renuncia al cargo que ocupaba desde marzo pasado por “respeto a la institucionalidad democrática”.
Otra cara visible que dimitió este miércoles fue el embajador peruano ante la ONU, Manuel Rodríguez Cuadros, ante lo que llamó “el golpe de Estado producido en Perú” y agregó que “esta situación -en Perú- infringe la constitución del Estado y las obligaciones internacionales del país contenidas en la Carta Democrática Interamericana”.
También el representante peruano ante la OEA (basado en Washington), Harold Forsyth, renunció hoy a su cargo “por razones morales y profesionales”, así como el embajador de Perú en Estados Unidos, Oswaldo de Rivero, quien denunció la “ruptura del orden constitucional” en su país.
“Considerando la ruptura del orden constitucional en el Perú, el embajador Oswaldo de Rivero ha renunciado como embajador del Perú ante los Estados Unidos de América”, anunció la legación peruana en sus redes sociales.
A la ola de dimisiones de su gabinete, se sumó el abogado peruano Benji Espinoza, el principal defensor legal de Castillo renunció a defenderlo, a partir de este momento al considerar que se ha “producido una ruptura del orden constitucional” en el país andino.