Twitter tiene nuevos planes para su espacio. Estos apuntan al incremento de sus ganancias a través del pago de tarifas por suscripción, con la intención de activar algunas funciones premium. Dicha táctica surge como parte de una estrategia de la compañía para “diversificar sus ingresos más allá de los anuncios”, explicó uno de los portavoces de la plataforma dirigida por Jack Dorsey.
Al imaginar este escenario por suscripción resulta tentador comparar a Twitter con una de las plataformas más recientes que ha popularizado este método de ingreso en los últimos años, es decir, “OnlyFans” que desde 2016 ha gozado de un público dispuestos a pagar por contenido sexualmente explícito (fotos y videos, transmisiones en vivo) a través de una membresía mensual.
Y es que Twitter busca algo con mayor consistencia —aún más— tras haber experimentado ciertos altibajos. De acuerdo con Bloomberg, la mayoría de los ingresos de esta empresa proviene de la publicidad dirigida, que ofrece publicaciones promocionadas enfocadas en grupos específicos de usuarios. Sin embargo, ese negocio ha crecido en los últimos años a un ritmo más lento en lo que respecta a Twitter. Un caso que no se aplica a Facebook, compañía que ha capitalizado mayores ganancias a través de este método.
El alto costo de la censura
La mala publicidad producto de la censura que ha desatado en los últimos meses también ha jugado en contra de la empresa, ya sea en pequeños o medianos aspectos. Una muestra de ello fue el desplome de sus acciones. El diario La Voz reseñó un caída que abrió en 12 % en la bolsa y terminó en 5 %, pérdida calculada en unos 2100 millones de dólares, al día siguiente que la compañía borró de manera permanente la cuenta del entonces presidente estadounidense Donald Trump.
De la misma forma, se cancelaron de manera permanente más de 70000 perfiles de su plataforma que en su opinión difundían teorías de la conspiración y material relacionado con las tesis del movimiento QAnon. Acciones de tal magnitud tienen sus consecuencias y en esta ocasión no fueron pocas.
La base de usuarios de la compañía, considerada por los analistas como su mercado más valioso, también ha comenzado a estancarse, aclara Bloomberg. Entre las conjeturas que surgen en torno a ello es debido a las acciones que se han tomado en contra de algunos usuarios en la web. La censura contra figuras preponderantes de la web 2.0 hoy les pasa factura. Por lo tanto, hoy Twitter no puede depender simplemente de sumar usuarios para aumentar ingresos.
Posibles herramientas premium
Los sondeos persisten y se encaminan a este objetivo. Según declaraciones recogidas por Bloomberg, los planes ya están sobre la mesa. Se han barajado desde hace mucho tiempo. Incluso, en 2017 ya se hablaba con un mayor fervor sobre el pago de algunos beneficios. El medio estadounidense reflejó cuáles opciones podrían pagar los usuarios. Entre las mencionadas estuvieron las funciones avanzadas para el usuario como “deshacer envío” u opciones de personalización de perfil.
De la misma forma, se está considerando una idea vinculada a “propinas” o la capacidad de los usuarios de pagar por contenido exclusivo de las personas que siguen, sería un feed premium. Asimismo, está la posibilidad de cobrar por el uso de servicios como Tweetdeck, una plataforma que se usa para ver múltiples feeds y supervisar diferentes cuentas.
Este servicio lo utilizan normalmente los usuarios más avanzados de Twitter. Actualmente, Tweetdeck es gratuito y no tiene anuncios, un hecho que lo hace atractivo para algunos usuarios y también una alternativa al feed principal. Twitter había considerado cobrar por Tweetdeck. Esto no sería una novedad, pero quebraría el precepto de mantenerse bajo la gratuidad, como lo hace Facebook y sus otros competidores.
Otras perspectivas que se manejan aparte de contenido exclusivo y la suscripción de Tweetdeck, es pagos por ver videos de mayor calidad, la creación de una “insignia” de verificación para las empresas o características especiales para el consumidor.