El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, saludó y “dio la bienvenida” a los esfuerzos de al menos 12 senadores republicanos para “presentar evidencia” de fraude electoral e irregularidades el 6 de enero ante el Congreso de la nación. A esta iniciativa se unen también 140 representantes de la Cámara baja.
En elecciones anteriores ya ha habido objeciones en el conteo rutinario que hace el Congreso. En 2017 varios demócratas de la Cámara baja desafiaron la victoria de Trump. Sin embargo, pocos esfuerzos se han acercado a este nivel de intensidad, relata France24.
El jefe de gabinete de Pence, Marc Short, explicó la posición del vicepresidente en un comunicado recogido por Washington Examiner, donde señala que “se agradecen los esfuerzos de los miembros de la Cámara y el Senado para usar la autoridad que tienen bajo la ley para plantear objeciones y presentar pruebas ante el Congreso y el pueblo estadounidense el 6 de enero”.
Pence, ejerciendo sus funciones de presidente del Senado, encabezará el próximo miércoles la sesión legislativa donde se certificarán los resultados electorales que colocan a Joe Biden como el ganador de los comicios del 3 de noviembre, con 306 votos electorales frente a 232 del presidente Donald Trump.
“El vicepresidente Pence comparte las preocupaciones de millones de estadounidenses sobre el fraude electoral y las irregularidades en las últimas elecciones”, también se lee en el documento que sale luego de que el senador Ted Cruz, de Texas, dijo que votarían para desafiar la victoria de Joe Biden en el Colegio Electoral al determinar que algunos estados no están “legalmente certificados”, a menos que haya una auditoría de los resultados de las elecciones del 3 de noviembre.
A esta iniciativa se suman Los senadores Ron Johnson (Misuri), James Lankford (Oklahoma), Steve Daines (Montana), John Kennedy (Luisiana), Marsha Blackburn (Tennessee) y Mike Braun (Indiana). Los senadores electos Cynthia Lummis (Wyoming), Roger Marshall (Kansas), Bill Hagerty (Tennessee) y Tommy Tuberville (Alabama).
Este sería uno de los últimos recursos que se activarían desde el seno republicano, tras haber sido desestimada la demanda del representante de Texas Louie Gohmert contra Pence, destinada a otorgarle a Pence la “autoridad exclusiva” para determinar qué votos del colegio electoral son certificables.