La dictadura de Venezuela sigue urdiendo tácticas y estrategias para tratar de liberar al colombiano Álex Saab, quien ha sido señalado en reiteradas ocasiones como testaferro de Nicolás Maduro. En esta oportunidad, el régimen involucró a la empresa estatal Minería de Venezuela (Minerven), cuya reserva de oro estaría saliendo para Cabo Verde, África, con el fin de abrir una ruta de liberación para Saab.
En dicha operación ahora estaría involucrado Carlos Rolando Lizcano Manrique, quien presuntamente maneja en Venezuela múltiples negocios del barranquillero, de 48 años, detenido en Cabo Verde en junio de este año. Este sería uno de sus hombres de confianza de Saab, según Infobae.
Lizcano Manrique en teoría es la nueva ficha que se suma a la liberación de Álex Saab. También tiene conexiones con Álvaro Pulido, de acuerdo con la periodista Sebastiana Barráez, quien asegura que los escoltas de él y otros de ese grupo son funcionaros de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
Una fuente anónima citada por la periodista asevera que “Carlos Lizcano maneja Minerven a través de Carlos Sánchez, quien ha recibido instrucciones provenientes de El Tigre, como le dicen a Saab, para que envíe todo el oro que salga”.
Minerven ha sufrido una serie de reveses desde la llegada de Nicolás Maduro al poder en 2013. Posteriormente, en 2017, dicha compañía pasó a manos de la denominada vicepresidencia Ejecutiva del régimen. En agosto de 2018 hubo una reestructuración de Minerven. Maduro, con su discurso populista, esbozó este escenario maravilloso, en donde explicaba que cada lingote que se produzca sea para la riqueza del país.
Sin embargo, con uno de los hombres más cercanos a Maduro tras las rejas, las medidas para evitar su extradición a Estados Unidos es perentoria, por lo que se observa. Por lo tanto, “el oro que están sacando de Minerven lo están enviando para Cabo Verde, porque necesitan llegarle a toda la red necesaria para sacar a Alex Saab de la cárcel”, agregó de igual forma la fuente a Infobae.
De la misma forma, el portal argentino revela que “no es solo que Saab, a través de Carlos Lizcano, está metido en el negocio que representa las cajas CLAP, está en cualquier negocio grande que hay en Venezuela: petróleo, oro y gasolina”.
Las oficinas de Lizcano están en Caracas. Desde la capital venezolana se monitorea el entramado de negocios que Saab y compañía han instalado en el país. Es más, la fuente citada por Barráez explica que “Alex Saab tiene en Venezuela, a través de Lizcano Manrique, una flota de ocho aviones con los que mueven a la gente para las minas o para cualquier parte de Venezuela, por eso Lizcano entra y sale de cualquier aeropuerto del país sin restricción alguna”.
Maduro pulsa teclas para sacar a Saab de la cárcel
El estatus de Álex Saab todavía preocupa a Maduro. De hecho, tanta ha sido su urgencia que desde el régimen se ha pedido una medida humanitaria que lo saque del encarcelamiento y le permita compartir en libertad con su familia a propósito de la Navidad, reseña EFE.
“Que considerando las fechas festivas (…) le sea otorgada al ciudadano venezolano Alex Nain Saab Morán (…) una medida humanitaria que le permita compartir con sus seres queridos en libertad, condición que nunca debió serle arrebatada”, dice un comunicado de la Cancillería del país sudamericano.
Venezuela espera se acate la decisión del Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) y “dicte una medida humanitaria que garantice la protección de los derechos humanos” de Saab, quien fue detenido en medio de un viaje en el que iba como enviado especial de Venezuela.
La Cedeao ordenó a Cabo Verde poner a Saab bajo arresto domiciliario, un fallo que fue rechazado por la Justicia del país africano, por lo que Saab seguirá tras las rejas a petición de Estados Unidos, que ha pedido su extradición por supuestos delitos de blanqueo de dinero.
El Tribunal de Justicia dictaminó el pasado 30 de noviembre que este país insular de África occidental debe poner de inmediato bajo arresto domiciliario a Saab. Sin embargo, la Corte de Apelaciones de Barlavento, con sede en la isla de San Vicente, no se amilanó ante estas peticiones.
Por el contrario, aunque la CEDEAO le reconoció a Saab un estatus de enviado especial del régimen de Nicolás Maduro y calificó de obligatoria la orden de darle prisión domiciliaria por vencimiento de términos, el tribunal aclaró que no está obligado a acatar el fallo, reseñó El Tiempo.
La Corte de Barlavento argumenta que Cabo Verde “no firmó, ni mucho menos ratificó, el Protocolo de 2005, que atribuye competencias al Tribunal de la CEDEAO sobre cuestiones relativas a la violación de derechos humanos”, explica Infobae.
Por tanto, “la competencia para determinar la liberación o la sustitución de medidas cautelares es de los tribunales nacionales”, concluyó el tribunal.
La próxima audiencia para Saab es el 10 de enero. Esta fecha será crucial porque la defensa pretende pedir la libertad del imputado, mientras que Estados Unidos espera que para ese momento Saab ya haya sido extraditado.