La campaña de Trump ha iniciado otro arriesgado movimiento ante la Corte Suprema de Estados Unidos. En esta ocasión, acudió de manera independiente ante al máximo tribunal y pidió que se revocaran algunas decisiones de la Corte en Pensilvania.
El equipo legal del mandatario estadounidense se centra en revertir al menos tres casos de la Corte Suprema de Pensilvania que cambiaron la normativa de la votación por correo antes y después de las elecciones presidenciales de 2020.
Esta táctica señalada como “ilegal” viola el artículo II de la Constitución de EE.UU., según la declaración de Rudy Giuliani, abogado personal de Trump. Por lo tanto, el jurista asegura que su petición ante la Corte Suprema “busca una reparación basada en los mismos argumentos constitucionales planteados con éxito en Bush vs. Gore” en las elecciones presidenciales del año 2000.
El representante de Trump se refiere a dichos comicios como antecedente. Y en particular, al momento en que el candidato demócrata Al Gore desafió el primer recuento de votos generado por una máquina de Florida, cuando miles de votantes tuvieron problemas para marcar sus boletas.
En aquel entonces, la Corte Suprema de Florida permitió un recuento en todo el estado para garantizar que se contaran todos los votos legales. Sin embargo, hubo varias irregularidades que llevaron el caso a la Corte Suprema de la nación, organismo que sostuvo que esta falta de uniformidad violaba aquella cláusula constitucional de igualdad de protección que garantiza el mismo peso para todos los votos.
Por lo tanto, el tribunal cerró el recuento y declaró a Bush ganador en Florida. Ahora, los republicanos están intentando una jugada similar en Pensilvania.
Uno de los casos que aborda la campaña de Trump en Pensilvania tiene que ver con la entrega de boletas electorales luego del día de las elecciones. Porque dicho estado —por medio de su Corte Suprema— extendió el plazo legal para recibir votos por correo desde las 8:00 pm del día de los comicios hasta las 5:00 pm tres días después.
De acuerdo con la declaración de Giuliani, aunque “el juez Samuel Alito (miembro del máximo tribunal de Estados Unidos) y otros dos jueces observaron la constitucionalidad de la decisión de la Corte Suprema (de Pensilvania)” de dejar que llegaran las demás boletas, existe una gran probabilidad que la decisión de la Corte Suprema de este estado viole la Carta Magna estadounidense.
Decisiones cuestionables en la legislatura de Pensilvania
En relación con las papeletas de votación por correo, el abogado de Trump también argumenta que las decisiones de la legislatura de Pensilvania anularon ciertas protecciones necesarias contra el presunto fraude electoral. Por ello, pide revertirlas.
Entre las acciones que objeta y cuestiona Giuliani figura asimismo una prohibición pensada para que los funcionarios electorales no verificaran durante el escrutinio si las firmas en las boletas electorales eran genuinas o no.
Aunado a ello, se señala a la eliminación del derecho de las campañas a cuestionar las boletas por correo durante el “escrutinio de firmas falsificadas y otras irregularidades” como una decisión que también debe revertirse, según la demanda.
Por último, se fustiga la eliminación de los requisitos legales que exigen que los votantes firmen, direccionen y fechen correctamente las boletas por correo.
“En conjunto, estas tres decisiones resultaron en el recuento de aproximadamente 2.6 millones de boletas por correo que violaban la ley promulgada por la Legislatura de Pensilvania”, escribió el abogado de Trump, John Eastman en la demanda. A su vez, agregó que hay boletas “más que suficientes” involucradas para afectar el resultado de la elecciones.
De esta forma, la campaña de Trump busca, entre otros objetivos, la anulación del nombramiento de los electores comprometidos con Joe Biden, de modo que se le permita a la Asamblea General de Pensilvania seleccionar sus reemplazos.
La campaña también solicitó una consideración acelerada. Es decir, pidió a la Corte Suprema que ordene a los demandados respuestas antes del 23 de diciembre y una contestación previa al 24 de diciembre, para permitirle al máximo tribunal estadounidense pronunciarse antes del 6 de enero, cuando el Congreso se reúne para contar los votos del Colegio Electoral.
Trump sigue sin conceder
El presidente Donald Trump se mantiene atento a cada movimiento que realice, tanto la campaña y el equipo de Giuliani como los que de manera independiente respaldan las denuncias de fraude realizadas desde el 4 de noviembre, cuando inició su cruzada para probar tales acusaciones.
Con la presentación de la mencionada solicitud ante la Corte Suprema, Trump apuesta a esta nueva estrategia legal contra Pensilvania, uno de los territorios que mostró varias irregularidades palpables en la gran cantidad de demandas que los republicanos han introducido previamente ante las cortes federales.
Es por ello que Trump, a través de su cuenta en Twitter, manifestó: “Grandes noticias desde Pensilvania. Gran cantidad de boletas ilegales que no se puede contabilizar. ¡Elección amañada!”
Big news coming out of Pennsylvania. Very big illegal ballot drop that cannot be accounted for. Rigged Election!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 21, 2020