El demócrata Joe Biden anunció la nominación de Neera Tanden como su elección para encabezar la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, en inglés) de la Casa Blanca. Esta designación marca el inicio de un atropellado camino para la confirmación de dicha funcionaria ante el Senado, especialmente por el historial de impasses con los republicanos, pugnas dentro de su propio partido y las denuncias de acoso sexual que le rondan.
De hecho, la rivalidad que ha creado con otros militantes de su organización, así como también con sus adversarios, ha marcado parte de la carrera de Tanden, al punto de ser conocida por algunos progresistas como “todo lo tóxico” de su partido.
Tanden se desempeña como presidente del Centro para el Progreso Americano (CAP, en inglés). Esta es una de las principales organizaciones de investigación y políticas para el establecimiento demócrata. Sus simpatizantes se desarrollan como defensores del enfoque izquierdista para abordar las cuestiones económicas y sociales.
No obstante, la imagen de dicha institución se resquebrajó hacia 2018, cuando se dio a conocer de acuerdo a documentos obtenidos por Buzfeed, que dos años antes, en 2016, una joven del centro había detallado en un memo dirigido a la organización un presunto acoso sexual que habría sufrido, por parte de Benton Strong, un gerente de su equipo,
Este correo electrónico, cuya existencia recién fue hecha pública en abril de 2018, dinamitó lo que ocurría puertas adentro de esta organización. La joven que utilizó un pseudónimo para proteger su identidad, escribió que “en varias ocasiones, yo y otros miembros del equipo sentimos que informar había sido un error y que las represalias, el empeoramiento de la dinámica de equipo ya frágil y el trato de los supervisores superaron el acto aparentemente positivo de denunciar el acoso sexual en el lugar de trabajo”.
En el final del texto, la joven se limitó a decir que “la cultura de CAP oscurece su misión (…) Todo esto para decir, seguramente esperaba algo mejor de una organización que incluía una campaña nacional sobre agresión sexual”.
Dos días después de conocerse este escándalo, Tanden se reunió con el personal del CAP con el fin de restaurar la confianza en la organización para manejar el problema. Sin embargo, lejos de preservar la línea de la confidencialidad, la funcionaria reveló el nombre de la víctima, algo que fue catalogado como un factor que destruyó la confianza que aun quedaba en el sistema.
Fuentes citadas por Buzfeed aseguraron en aquel entonces que el encuentro con todo el personal incluyó a empleados de CAP, así como personal de CAP Action (organización hermana centrada en las elecciones) y ThinkProgress, una agencia de noticias independiente bajo el paraguas de CAP Action.
Este hecho, por el que se disculpó posteriormente Tanden alegando que no había sido intencional no impidió que, no obstante, el nombre quedara grabado y lo que descrito como una reunión sencilla se convirtiera en “un ejemplo sobre las fallas de la organización para manejar adecuadamente los casos de acoso sexual”, según Just The News.
Los conflictos de Tanden dentro de su propia trinchera
Tanden trabajó con Obama en la reforma sanitaria. Previo a ello, surgió como una de las principales aliadas de Hillary Clinton cuando fue nominada por el Partido Demócrata en 2016. Sin embargo, su imagen también es tachada de “tóxica” por algunos simpatizantes del ala progresista de su propio partido.
Entre las opiniones más preponderantes surge la del senador Bernie Sanders, quien la acusa de maniobrar para favorecer a Clinton en la carrera por la nominación de los demócratas. También, reseñó La Vanguardia., se ha enzarzado con ella por un video en el que lo acusaba de haber suavizado su retórica contra los millonarios desde que firmó un contrato editorial.
A su vez, Brianna Joy Gray, exsecretaria de prensa de la campaña presidencial 2020 de Sanders, describió a Tanden como “una mujer que desdeña abiertamente a Bernie Sanders y su coalición, pero es amiga de los fanáticos extremos en línea (…) Todo lo tóxico sobre el Partido Demócrata corporativo está incorporado en Neera Tanden”.
To foster unity, Biden taps Republicans and Neera Tanden, a woman who is openly disdainful of Bernie Sanders and his coalition, but who is friendly with extreme bigots online. pic.twitter.com/PhoETbzYGn
— Briahna Joy Gray (@briebriejoy) November 29, 2020
Everything toxic about the corporate Democratic Party is embodied in Neera Tanden. https://t.co/kWHcUK2VZ5
— Briahna Joy Gray (@briebriejoy) November 30, 2020
Los impasses que suma Tanden con el Partido Republicano tampoco pasan inadvertidos. La representante del ala progresista de los demócratas borró al menos mil mensajes de su cuenta oficial en Twitter, la mayoría de ellos relacionados a sus trifulcas con conservadores.
El lunes surgieron informes recabados por The New York Post sobre cómo Tanden difundió infundadas teorías conspirativas después de las elecciones de 2016. En aquel momento insistió en que Clinton había perdido ante el presidente Donald Trump debido a la intervención de piratas informáticos rusos.
En una serie de tweets, algunos todavía en línea el lunes, Tanden afirmó que “los rusos hicieron suficiente daño para afectar a más de 70.000 votos en tres estados”, refiriéndose al margen de pérdida de Clinton en los estados de Michigan, Pensilvania y Wisconsin, rescató The New York Post.
Por otra parte, el senador republicano John Cornyn, delegado por Texas, dijo rápidamente a través de un portavoz que Tanden “tiene cero posibilidades de confirmación”.
Esta declaración viene como respuesta a la historia pasada de la demócrata por “comentarios despectivos sobre los senadores republicanos cuyos votos necesitará” lo que hará que su confirmación sea muy poco probable si es que el Partido Republicano retiene el control de la Cámara, explicó Just The News.
Actualmente, la composición del Senado es de 50 republicanos y 48 demócratas (incluidos dos independientes). Todavía hay dos escaños en juego en Georgia y se disputarán el 5 de enero.