La languidez y el cambio que ha tenido en su discurso el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, no ha pasado desapercibido. La dirigente venezolana María Corina Machado lo ha notado y no está dispuesta a callar sobre este aspecto.
La líder del partido político Vente Venezuela increpó este lunes al máximo representante de la coalición opositora y tachó de erráticas las actuaciones del Gobierno interino. Al respecto, señaló que “hoy en día se hace imposible para los venezolanos que buscan la verdadera liberación del país, seguir apoyando una dirección política con tantas incongruencias, manipulaciones y engaños”.
Machado reflejó en su artículo de opinión publicado en El Nuevo Herald cómo Guaidó ha mermado en cierto modo su estrategia para plantarse frente al régimen venezolano. En ese orden, alude que “el interinato pasó del ‘cese de la usurpación’ a ‘solos no podemos’ a la ‘responsabilidad de proteger’, para finalmente hacer una pirueta y regresar a un incompresible ‘solos es que debemos'”.
Esta mirada que esbozó en su artículo titulado “Si el Gobierno de Guaidó pacta con las “mafias chavistas” dejaría de ser oposición” , le ha conducido a ser tildada como radical por algunos sectores dentro de la coalición opositora.
Sin embargo, Machado advirtió que “el Gobierno interino del presidente Juan Guaidó, a través de la vocería de su Centro de Gobierno, propone y pretende imponer que la oposición debe aliarse con el círculo de la dictadura de Maduro, para buscar una transición. Con esta alianza cesarían inmediatamente de ser oposición. Un Gobierno de Transición con parte de las mafias no es una fórmula para sacar a los criminales del poder, sino para redistribuir el poder entre los criminales”.
Dicha posición sostenida con vehemencia —no una, sino varias veces— en diversas alocuciones, le ha servido para desmarcarse de la oposición más complaciente con la tiranía y la infructuosa propuesta de diálogo, que a juicio de la dirigente solo atornilla al régimen cada vez más al poder.
Para cerrar, Machado explicó lo que está en juego en caso de que los personeros del chavismo cedan a esta oferta: “Después de dos décadas de secuestro, el rescate que pretende pagar la oposición interina no es poca cosa: el reino de la impunidad por los atroces crímenes cometidos y por el imperdonable saqueo a la nación; impunidad que garantizaría la perpetuación de las redes de corrupción y las mafias financieras que tanto esfuerzo hacen en permear a los partidos de oposición y a sus nuevos aliados internacionales”.
Los impasses cada vez mayores entre Guaidó y Machado
Estas no son las primeras discrepancias que existen entre Machado y Guaidó. Las fricciones por las posiciones que ha tomado el también presidente de la Asamblea Nacional sobre cómo sitiar al régimen de Nicolás Maduro —las cuales distan de las propuestas de la exdiputada— se han incrementado con el tiempo.
Un ejemplo de ello es la posición que toma cada uno sobre el espinoso tema de la consulta popular y la ruta llevada por Guaidó los últimos meses. En agosto, durante el último encuentro —conocido— de ambos dirigentes, Machado le recordó la irracionalidad que significa pactar o negociar con personeros del chavismo.
«El país tiene claro que enfrentamos un régimen y no hay más nada que consultar y estos criminales no salen con votos (…) Mi posición es enfrentar cada maniobra de distracción que se disfrace de unidad y eso es lo que haré», puntualizó Machado en aquel entonces.
La representante de Venezuela siempre ha estado apegada a su discurso y su propuesta mantenida en el tiempo. Su agenda privada y pública se centra en la creación de una coalición internacional que despliegue una Operación de Paz y Estabilización en Venezuela (OPE).
Su propuesta se refiere al control del territorio, seguridad y desarme; la asistencia humanitaria primaria; la reconstrucción de la infraestructura de emergencia y de los servicios públicos; la restauración de la ley y el orden; la promoción del Estado de Derecho; y la reinstitucionalización democrática del país.
Guaidó y Leopoldo López siguen la misma líneas de pactos con el régimen
La senda por la que transita Guaidó, en la que se asoma la posibilidad de un pacto con ciertos personeros del chavismo para dar paso a un nuevo gobierno, también es abordada por sus aliados de partido en los discursos.
En esta oportunidad, el turno le tocó al dirigente nacional de Voluntad Popular, Leopoldo López, quien actualmente se encuentra en Madrid, tras salir la embajada de España en Venezuela hace pocas semanas.
López aprovechó una entrevista que le realizaron en NTN24, para esbozar sin miramientos la posibilidad de un pacto con el chavismo. En su intervención dijo que “hago un llamado a todos los que ahorita forman parte del régimen, a unirse a la alianza para sacar al dictador”.
El dirigente de la tolda naranja —de donde salió también el presidente interino— optó por moldear un poco más su alocución y alejar las acusaciones hacia otros voceros que conforman el régimen venezolano.
“Esto se trata de salir de Maduro, de la dictadura. Veo con tristeza cómo entramos entre nosotros en una guerra de culpas, en donde unos pretenden ser más demócratas y libertarios que otros, y todos somos necesarios”, cerró López.
Estas muestras, a veces minúsculas, en discursos de un dirigente altamente ligado al presidente interino, sumadas a los señalamientos, cada vez más frecuentes por parte de los radicales de la oposición, como Machado, no dejan dudas de que Guaidó se encuentra caminando sobre hielo fino.
Una acción peligrosa, considerando que su mandato está en la mira del chavismo que a diario urde nuevas tácticas para quitarle la legitimidad al hombre que ahora habla de estrategias de transición y maniobras para tenderles la mano a quienes se empeñan en dejar a un país hecho pedazos.