El Tribunal de Apelaciones en Londres se pronunció este lunes sobre la disputa entre el Gobierno interino de Juan Guaidó y la tiranía de Nicolás Maduro por el control de 30 toneladas de oro depositadas en el Banco de Inglaterra (BoE). Al respecto, la Corte anuló la decisión que dejaba al líder opositor como el único capacitado para hacer uso de estos recursos.
Los jueces Kim Lewison, Stephen Males y Stephen Phillips concedieron al Banco Central de Venezuela (BCV), controlado por el chavismo —cuya representación es llevada por Calixto Ortega—, el recurso de apelación en contra de la sentencia emitida por el juez Nigel Teare del Tribunal Superior británico el pasado 2 de julio, que reconocía a Guaidó como «presidente constitucional interino de Venezuela».
Este dictamen, dado a conocer meses atrás, denegaba el acceso al BCV bajo el control de Maduro a las reservas en lingote de oro guardadas en el Banco de Inglaterra, cuyo valor supera los 1 800 millones de euros.
De acuerdo con Europa Press, el mencionado tribunal indicó que el juicio fue erróneo al considerar que los términos del reconocimiento del Gobierno inglés a Juan Guaidó como presidente de Venezuela ‘de jure’ (en derecho) excluía la posibilidad de que la administración británica también reconocía a Maduro como presidente ‘de facto’ (de hecho).
Ante esta diatriba, el tribunal le ordenó a la justicia inglesa una investigación fáctica detallada en la que se expliquen las relaciones diplomáticas existentes entre el Reino Unido y Venezuela. A su vez, se estudiarán otros factores para determinar si el Gobierno del Reino Unido reconoce si Maduro continúa ejerciendo poderes ‘de facto’ como jefe de Estado.
La cruzada por el control del oro venezolano
La decisión de este tribunal resuelve la incógnita sobre cuál de las dos juntas tiene potestad sobre los lingotes de oro venezolano. Dicho conflicto inició con una demanda contra el BoE que introdujo Calixto Ortega en mayo contra la mencionada institución financiera.
En aquella oportunidad, el representante del BCV chavista acusó al BoE de infringir su contrato, pues el banco se negó a traspasar 930 millones de euros de las reservas a un fondo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que el régimen pretendía adquirir bajo el argumento de usarlos para la lucha contra la COVID-19 en Venezuela.
El objetivo de los voceros del chavismo ante este panorama es claro: al hacerse con el control del oro venezolano en Reino Unido, en caso de que este dictamen sea a favor de la representación chavista del BCV, Maduro emite un mensaje de legitimidad, que actualmente es cuestionada a nivel mundial, que le permite el manejo de activos en el exterior.
Los cuestionamientos sobre la legitimidad de Juan Guaidó
La legitimidad de Guaidó también ha sido objeto de debate a lo largo de estos procesos legales en Reino Unido. La representación legal de la junta ad hoc del BCV en la figura del abogado Andrew Fulton argumentó semanas atrás que Londres reconoció «inequívocamente» al líder opositor como presidente y jefe de Estado en Venezuela. Esto fue ratificado a través de una declaración el 4 de febrero de 2019.
El entonces ministro de Asuntos Exteriores británico, Jeremy Hunt, se encargó de brindar el mensaje con el que fijaba una posición clara del Reino Unido. En dicho pronunciamiento se reconocía al líder opositor como «presidente constitucional interino de Venezuela hasta que puedan celebrarse elecciones creíbles», tras haber dado un ultimátum previamente a Maduro para convocar esos comicios.
Por lo tanto, el abogado Andrew Fulton destacó que la Justicia británica debe hacer lo mismo, basándose en el principio de la doctrina de «Una sola voz», que pide a los órganos del Estado británico actuar de forma unificada en política exterior, reflejó Efe.
Ante esta afirmación, el abogado de la junta nombrada por Maduro, Nick Vineall, adujo que Hunt solo reconoció a Guaidó «de iure» (en derecho), pero no «de facto» (de hecho) al frente de Venezuela, ya que en la práctica sigue tratando con el Gobierno chavista y sus embajadores.
En aquella oportunidad, el abogado del Gobierno interino le pidió a la Corte que aceptar «sin cuestionarlos» esos nombramientos y agregó que si Londres considera a Guaidó el gobernante legítimo, se deben dar por buenas sus instrucciones «al margen de si las instituciones venezolanas siguen o no sus normas».