El primero de los tres debates entre Donald Trump y Joe Biden inició con una marcada tensión entre ambos candidatos. Los tópicos porosos fueron moderados por Chris Wallace, quien llevó la batuta en el evento desarrollado en la ciudad de Cleveland, en espera de los comicios el 3 de noviembre.
El primer tópico a tratarse fue la nominación de la juez Amy Conie Barrett a la Corte Suprema hecha recientemente por el presidente Donald Trump. Para Biden sencillamente esta acción “no fue apropiada”, a pesar de definir a la jurista como “una buena persona”.
En lugar de ello, el ex vicepresidente indicó que lo más razonable era esperar el resultado de los comicios presidenciales, puesto que “las elecciones ya han empezado. Miles de personas ya han votado”, lo que se traduce —en su opinión— en una decisión en medio de la contienda electoral.
Biden también agregó que Coney Barret votaría para supresión de la iniciativa sanitaria llamada Obamacare, y argumentó que “ella piensa que la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio no es constitucional”.
Tras recibir acusaciones de Trump “socialista” sobre su respuesta sobre este particular, Biden llamó “mentiroso” al presidente estadounidense.
“El hecho es que todo lo que ha dicho hasta ahora es simplemente una mentira. No estoy aquí para retar sus mentiras. Todo el mundo lo sabe. Es un mentiroso”, dijo Biden en el primer bloque del debate en el que hablaron sobre el futuro del Tribunal Supremo.
Biden y sus respuestas al problema de la COVID-19
Este fue solo el inicio de la serie de tópicos que subieron la tensión entre ambos candidatos. Al enfocarse en el tema de la pandemia provocada por la COVID-19, Biden aprovechó la ocasión para reprochar al mandatario estadounidense sus políticas para abordar este tema.
“El presidente no tiene ningún plan. No ha presentado nada. Sabía desde febrero lo serio que era esto”, dijo Biden en su única oportunidad que tuvo de atacar de manera sólida a Trump, con el traspié que tuvo dicha administración en el tratamiento de la enfermedad, cuyas cifras siguen en aumento exponencial en Estados Unidos.
El candidato demócrata también acusó a Donald Trump por no tomar lo que a su juicio debieron ser medidas perentorias: “(Trump) entró en pánico o simplemente miró el mercado de valores. Uno de los dos, porque, ¿adivinen qué?, mucha gente muere y muchas más van a morir a menos que él se vuelva mucho más inteligente”.
La tímida conducta de Biden sobre el impasse entre NYT y Trump
El artículo de The New York Times sobre la presunta evasión fiscal por parte del presidente Donald Trump también estuvo sobre la mesa en este encuentro. No fue mencionado como uno de los tópicos directos para debatirse, pero surgió a través de un primer “zarpazo” de Biden.
El ex vicepresidente se encargó de traer a colación la afirmación reflejada en este medio de comunicación, al aludir que Trump pagó solo $750 dólares en 2016, así como en 2017 por concepto de declaraciones de impuestos.
Ante ello, Biden señaló que los maestros de preescolar en Estados Unidos pagan más por cargas fiscales que el propio presidente del país.
A pesar de que Trump aseguró que ha pagado millones de dólares en impuestos, no solo en los años señalados, sino en los anteriores y siguientes, Biden se limitó a pedir que esto fuese comprobado, más allá de exigir algún otro procedimiento al respecto.
La raza y la violencia policial
La violencia policial también estuvo al frente de esta discusión, cuando el presidente Donald Trump indicó que los suburbios norteamericanos corren el riesgo de sucumbir a lo que él describe como una “revolución anarquista”, causada por las protestas antirracistas contra la violencia policial.
Joe Biden desestimó las afirmaciones hechas por Trump, le llamó “racista” durante este segmento y negó que Antifa, el movimiento estadounidense que comulga abiertamente con la izquierda, fuera una organización. Optó por llamarla “idea”.
“Lo que realmente es una amenaza para los suburbios y su seguridad es su incapacidad para lidiar con COVID-19”, retomó Biden este tema, para socavar la respuesta de Trump y dar pie a una intervención que cerraría por en una acusación que coloca al presidente estadounidense como un hombre que “no ha hecho prácticamente nada” por los afroamericanos.
El conteo de votos frente a las acusaciones de fraude electoral
Para hacer un cierre del evento, Biden minimizó las conjeturas del presidente Donald Trump que hablaban de un “posible fraude electoral” en los comicios de noviembre.
El aspirante demócrata a la Presidencia respondió que Trump “tiene miedo de contar los votos”, cuando el mandatario norteamericano dijo que cuenta con el Tribunal Supremo en el caso de haber algún problema en el recuento de votos.
El debate presidencial entre el candidato republicano Donald Trump y su contendor demócrata, Joe Biden, tuvo como foco la discusión de los siguientes tópicos: economía, Corte Suprema, el coronavirus, el tema racial y la integridad de las elecciones.
Los agrios momentos entre Trump y Biden
Los insultos fueron un punto de inflexión en este debate. Trump atacó al hijo de Biden de corrupción por supuestamente haber recibido $3.5 millones de dólares, por parte de la mujer del alcalde de Moscú.
Estas acusaciones fueron rebatidas por Biden, quien aseguró que tales argumentos eran mentira y ofuscado le respondió al moderador que “es difícil hablar con este payaso”.
El candidato demócrata también llevó el tema por la tangente al decir que “esto no es sobre mi familia o su familia, es sobre el pueblo estadounidense”, cuando Trump volvió a tocar el tema de Hunter Biden al decir que “fue expulsado del Ejército, fue expulsado sin honor”.
Biden ante esta afirmación se limitó a decir que su hijo “tuvo, como mucha gente, un problema con las drogas. Lo ha superado, lo ha solucionado. Ha trabajado en ello y estoy orgulloso de él”.