Un nuevo incidente enloda al Partido Demócrata. En esta oportunidad, el director de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, desclasificó una evaluación de inteligencia rusa y mostró la participación de la entonces candidata Hillary Clinton en la campaña de 2016 para vincular al actual presidente estadounidense Donald Trump con su par ruso, Vladímir Putin.
La información de Ratcliffe fue presentada ante el senador Lindsey Graham, presidente de la Comisión de Justicia del Senado. En el documento se afirma que Clinton aprobó personalmente un esfuerzo “para provocar un escándalo contra el candidato presidencial estadounidense Donald Trump, al vincularlo con Putin y el hackeo ruso al Comité del Partido Demócrata”.
Según el director de Inteligencia Nacional, el entonces presidente Barack Obama y otros representantes con altos cargos de seguridad fueron informados en julio por el exdirector de la CIA, John Brennan, sobre esta evaluación rusa. Allí se hablaba de que Clinton aprobó el plan para vilipendiar a Trump con el “hackeo” al Partido Demócrata, luego de ser propuesto por uno de sus asesores en política exterior.
Otro incidente posterior que involucra a Clinton fue mencionado en el documento presentado al senador Lindsey Graham. Se indica que funcionarios de inteligencia de EEUU enviaron una remisión de investigación al director del FBI, James Corney, así como al subdirector adjunto de contrainteligencia, Peter Strzok, el 7 de septiembre de 2016, sobre la actuación de la candidata por el partido demócrata.
Estas acciones constaban de “la aprobación de Hillary Clinton de un plan sobre Donald Trump y los piratas informáticos rusos, para obstaculizar las elecciones estadounidenses, como un medio para distraer al público de su uso de un servidor de correo privado”, se lee en el documento.
La campaña que se arrecia contra Donald Trump
El presidente estadounidense ha sido objeto de varios señalamientos, cada vez más recurrentes, en las últimas semanas. Recientemente, el diario The New York Times dio a conocer un artículo sobre las declaraciones fiscales de Trump en 2016 y 2017 y le acusaban de pagar solo $750 dólares por impuestos al cierre de los años mencionados.
Esto forma una parte mínima de las persecuciones contra Donald Trump, que poco a poco han sido descubiertas o desestimadas. Tal es el caso del expediente “Steele”, un dossier que fue nutrido con alegatos sobre una supuesta colaboración entre el equipo de campaña de Trump y el Gobierno ruso sobre las elecciones presidenciales de 2016.
Sin embargo, el fiscal federal, John Durham, informó recientemente que la persona encargada de proporcionar la información al exagente de inteligencia británico, Christopher Steele, para la construcción de este expediente fue investigado por el FBI por sospechas de ser un espía ruso y podía catalogarse como “una amenaza para la seguridad nacional”. Un hecho que pone en tela de juicio la veracidad de este informe.