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El régimen de Nicolás Maduro intensifica los lazos con Irán, a pesar de las sanciones por parte de Estados Unidos. Entre la nueva suma de acuerdos, figura la importación de 500 000 barriles de condensado iraní.
De acuerdo con Reuters, este cargamento enviado por el régimen de Hasán Rohaní arribó en un buque que no tenía nombre, pero portaba bandera iraní y fue rastreado mediante el uso de imágenes satelitales. Esto como parte de las políticas que impulsa la nación árabe para evadir las sanciones emitidas por el presidente Donald Trump para Venezuela.
A pesar de desconocerse el contenido completo del tanquero iraní, es probable que Pdvsa utilice nafta pesada importada como diluyente para reanimar la producción de combustible en el país, informó Reuters.
Estas serían parte de las medidas que implementa la petrolera venezolana para recuperar una porción de la producción de petróleo perdida en los últimos meses. Se hará a través de la mezcla de crudos en la Faja del Orinoco, su más importante área de extracción.
Actualmente, Pdvsa enfrenta problemas de calidad en el despacho de crudo a los escasos clientes en Asia y Europa que aún pueden operar con la petrolera. Estos problemas obligan a la empresa a reemplazar cargamentos programados de crudo Merey, su más importante variedad de exportación, por otras.
EEUU e Israel, los enemigos declarados del régimen venezolano
Los acuerdos de Irán con Venezuela no solo se limitan al ámbito económico en lo concerniente al petróleo, sino que se esparcen al terreno político-ideológico e incrementan tensiones con el Gobierno de EEUU y también de Israel.
En una entrevista con la agencia MEHR, el embajador de Venezuela en Irán, Carlos Antonio Alcalá Cordones acusó a las administraciones de Donald Trump y Benjamin Netanyahu de bloquear el proceder de Venezuela e Irán e hizo una cierta alusión a las iniciativas de Estados Unidos que han terminado por debilitar el régimen de Nicolás Maduro a través de sanciones.
«Siempre están tratando de tomar acciones que se oponen a nuestras actividades y crean problemas para nuestras acciones. Por eso, dado a estos temas y con el fin de prevenir las acciones de estos países contra nosotros, muchas reuniones entre Irán y Venezuela son confidenciales», dijo Alcalá Cordones.
El término de «confidencialidad» que aplica Alcalá Cordónes encaja en la serie de estrategias que se han desplegado por parte del régimen iraní para evadir las sanciones de Estados Unidos, entre ellas el tercer envío de buques petroleros con combustible para Venezuela , tras la confiscación de un cargamento en agosto de 1.1 millones de barriles de gasolina hecho por el Gobierno de Donald Trump, que tenía como destino el país sudamericano.
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