Las conversaciones entre el régimen de Nicolás Maduro y Henrique Capriles Radonski llegaron a un punto muerto. La razón de este estancamiento se atribuye a la incógnita que surge en torno a la posibilidad de retrasar el fraude electoral que actualmente tiene por fecha el 6 de diciembre.
De acuerdo a varias fuentes citadas por Bloomberg, Capriles pide posponer de las parlamentarias para permitir la asistencia de los observadores de la Unión Europea.
La razón que argumenta el excandidato presidencial es que los monitores de la UE no tendrían el mínimo de seis meses que necesitan para prepararse para las votaciones parlamentarias, por lo que debe considerarse este hecho para garantizar que la votación sea justa.
La UE ha insistido en que no habría tiempo para realizar unos comicios libres y transparentes el 6 de diciembre, por lo que declinó participar en el proceso, argumentando que serían necesarios mínimo seis meses para prepararse para el evento. Los negociadores de la oposición quieren hacer todo lo posible para que la UE asista, a fin de asegurar que la votación sea justa.
“El grupo de oposición liderado por Capriles se está acercando a los estados miembros de la UE para preguntarles si supervisarían la votación por separado”, añadieron las fuentes consultadas por Bloomberg.
Recientemente, el canciller turco Mevlut Cavusoglu reveló en una primera oportunidad que las negociaciones bajo la mediación de este país dieron como resultado la aprobación —del dictador— de observadores extranjeros en los comicios.
Maduro indicó que los comicios deben realizarse en diciembre, según lo programado, escudándose en que ir a votaciones en 2021 violaría la Constitución.
Este miércoles 2 de septiembre el exgobernador de Miranda anunció que participará en las ilegítimas elecciones parlamentarias de Maduro; una situación que generó el repudio de la oposición venezolana y que lo desliga definitivamente del Gobierno interino de Juan Guaidó como la coalición de partidos que le acompaña.