La tensión provocada por el movimiento Black Lives Matter, que funge como artífice de las protestas ocurridas en Kenosha tras la muerte de Jacob Blake, ha impregnado a gran escala las esferas deportivas y desencadenado una serie de reacciones, tildadas como acciones de tipo político.
La NBA fue una de las primeras en pronunciarse ante estos hechos. Los equipos que jugaban este miércoles optaron por suspender sus compromisos en la cancha por los próximos días e incluso se dijo que la opción de cancelar la temporada está presente.
La Major League Soccer (MLS) —cuyos equipos disputaban la séptima jornada el mismo día— se sumó a la suspensión. Los jugadores del Inter Miami y el Atlanta United, quienes tenían el encuentro en el Inter Miami Stadium no jugaron.
Igualmente la Major League Baseball (MLB) se unió a la manifestación de carácter simbólico, lo que dio como resultado que no hubiese juegos en la Liga Nacional.
De acuerdo al portal de Sports, no se descarta que otros equipos tomen la misma decisión de no jugar en los próximos días. Uno de los conjuntos que se encuentra en esta diatriba es Marineros de Seattle, cuya plantilla tiene la mayor cantidad de jugadores afroamericanos de cualquier equipo en las Grandes Ligas.
La Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), también se mostró consternada ante el hecho en Kenosha y al menos tres equipos decidieron no iniciar sus entrenamientos, a dos semanas del comienzo de la temporada 2020, indicó BolaVIP.
Esta situación de boicot ha dado una lectura sobre el comportamiento de los jugadores, quienes han asumido una posición de rechazo bastante marcada desde sus trincheras. La más controvertida ha sido la de LeBron James, quien durante sus encuentros con otros jugadores ha manifestado su deseo de no continuar la temporada, y de hacerlo, darle más protagonismo a insignias simbólicas y el logo de Black Lives Matter.
Ante las protestas simbólicas de las diferentes ligas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo referencia a la NBA y dijo que la liga “se ha convertido en una especie de organización política”, según reseña la agencia AFP.
Trump resaltó que tomar una posición de esta naturaleza no figura como algo beneficioso para el país.
Vale destacar que hace pocos días en la ciudad de Kenosha, en Wisconsin, un ciudadano afroamericano que entraba en su vehículo fue baleado —por la espalda— por un funcionario policial, lo que desencadenó disturbios y protestas violentas que han tenido al movimiento Black Lives Matter como impulsor central de estas actividades.
Los hechos se unen a lo sucedido con George Floyd hace pocos meses. Esta nueva polémica exacerbó los debates sobre la “brutalidad policial” y problema “racial sistémico” en Estados Unidos.