El pasado 10 de abril el senador colombiano Gustavo Petro dio a conocer que tenía un cáncer temprano de esófago, el cual, según él, fue diagnosticado el 2 de marzo en el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (Cimeq), en La Habana, Cuba. Posteriormente, la noche del 22 de abril publicó otro video en el que afirma que tras un examen en esta misma institución se le informó “que no habría células cancerosas”.
Reporte de mi Estado de salud pic.twitter.com/Ssn4nfNbx9
— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 23, 2020
Los anuncios del senador sobre su presencia de cáncer desataron las críticas de la ciudadanía, principalmente poniendo en duda la información dada a conocer por el líder socialista. Esto se debe a que no sería la primera vez que Petro le miente a los colombianos en busca de un beneficio propio.
Son tres las principales dudas que se generan entre la opinión pública a raíz del anuncio del senador: ¿su presencia en Cuba se debe exclusivamente a su estado de salud?, ¿por qué si en Colombia tres de las más prestigiosas instituciones de salud (la Fundación Santa Fe, la Clínica Colombia y la Clínica Reina Sofía) le descartaron cáncer, prefirió dar a conocer el diagnóstico dado por el Cimeq?, ¿la cercanía del inicio de la época electoral estaría relacionada con el anuncio realizado por el exalcalde?
Viaje a Cuba
El viaje de Petro a Cuba se dio tras el inicio de la crisis del COVID-19 y al parecer sin el debido permiso del Senado, es por esto que se le habría empezado a cuestionar por su viaje a la isla y a raíz de ello habría optado por informarle a la ciudadanía la existencia de un cáncer de esófago. Esta fue la versión dada por la hija de Petro. Según informó la revista Semana, “De milagro el exalcalde cogió uno de los últimos vuelos a Panamá antes de que se cerrara el país y de ahí tomó otro vuelo comercial a La Habana”.
Se hizo público por presiones que le pedían explicar su presencia en cuba, como siempre se le pide explicación de cada cosa que hace. No por crear pánico. Esto no es un debate, es cotilleo sobre algo muy personal, y falta de profesionalidad. @BluRadioCo https://t.co/gZ9IfNBRdy
— Sofía Petro (@sofia_petro) April 23, 2020
Petro habría coincidido en Cuba con la vicepresidente de Argentina, Cristina Kirchner, quien estuvo en la isla hasta el pasado 23 de marzo. Además, en La Habana también se encuentran varios miembros del Comando Central del ELN, refugiados en cuba desde el atentado que realizaron contra la Escuela de Cadetes en Bogotá, que dejó un saldo de 22 muertos.
Marzo 2020. Escribo estas líneas desde La Habana, en la misma casa en que terminé de escribir el primer capítulo de Sinceramente hace exactamente un año.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) March 20, 2020
Justamente desde Cuba se ha coordinado parte de la estrategia de desestabilización de la región, de la cual Colombia ha sido una de sus principales víctimas. Hay que recordar que desde finales del año pasado Petro ha instigado las manifestaciones violentas que se han dado en el país, además, ha estado de acuerdo con la crisis generada en Chile y Ecuador por la izquierda regional.
Los resultados y las sospechas
Sin querer, Petro logra poner en duda el ya cuestionado sistema de salud cubano, pues pese al diagnóstico dado en el Cimeq, los tres realizados en clínicas privadas de Colombia (Fundación Santa Fe, Clínica Colombia y Clínica Reina Sofía) dieron negativo para presencia de cáncer. Esta habría sido una de las razones por las que en dicha institución optaron por repetir el examen dentro de tres meses.
Días después del anuncio de Petro, se conoció un audio en donde el gastroenterólogo Fernando Sierra, de la Fundación Clínica Santa Fe, una de las entidades de salud más prestigiosas de Latinoamérica, se refería al diagnóstico del senador. En él, el especialista afirma que el cáncer de Petro es “pura Paja”, y añade que las biopsias y la ecoendoscopia hechas en el Cimeq eran “pésimas, de muy mala calidad y sin tinciones específicas”:
Sobre la historia clínica dada a conocer por Petro, PanAm Post decidió consultar a Juan Pablo Alzate Granados, médico magíster en epidemiología. Granados afirma que al senador se le hizo una endoscopia, una prueba diagnóstica de bajo riesgo, para verificar la existencia de cáncer. Debido a los resultados de los tres exámenes hechos en Colombia, en los que dio negativo, los médicos cubanos decidieron realizar un nuevo chequeo dentro de tres meses para descartar la presencia de esta enfermedad. Aunque hay una sospecha de cáncer, debido a que en los exámenes hechos en Cuba la muestra histológica salió positiva, no hay un diagnóstico de cáncer como tal.
El especialista también afirma que en la historia clínica no dice que a Petro se le haya realizado alguna cirugía ni la se le hubiera corregido un cáncer.
No hay que olvidar que el Cimeq es controlado por la dictadura cubana, y en donde solamente son atendidos integrantes y amigos del régimen y extranjeros que aún creen en los milagros médicos de Cuba. Todo esto, mientras los ciudadanos del común son atendidos en centros hospitalarios que se caen a pedazos.
El director general del Cimeq, Roberto Castellanos Gutiérrez, intensivista, fue el médico de cabecera de Fidel Castro y dirigió, desde el 2011, al grupo de profesionales que atendió a Hugo Chávez tras ser diagnosticado con cáncer en ese mismo lugar (muerte llena de desinformación por parte de la dictadura Castro). Por esta labor, Nicolás Maduro “condecoró con la Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela junto a un grupo de siete médicos”. Justamente Gutiérrez es quien ahora atiende al senador Petro y a Florencia Kirchner, hija de la vicepresidente argentina.
Cáncer y época electoral
A menos dos años de realizarse las próximas elecciones presidenciales en Colombia y a uno para que la carrera electoral por el cargo más importante del país inicie en forma, el anuncio de Petro genera suspicacias. Es bien conocido que el líder socialista suele victimizarse en momentos de coyuntura política y sacar provecho de ello. Lo hizo cuando fue alcalde de Bogotá y como candidato presidencial en 2018. Además, no es un secreto que el senador suele modificar la información para verse beneficiado. Así se ha evidenciado en redes sociales, en las que ha replicado información falsa que termina volviéndose viral.
En los círculos políticos se afirma que Petro suele mentirle a la opinión pública, pues mientras a sus seguidores los impulsa para criticar proyectos de ley impulsados por orillas políticas lejanas a él, por debajo de la mesa suele cambiar sus votos a cambio de favores. Una fuente que trabajó en el Congreso de Colombia en la legislatura 2006-2010, en la que tenía contacto directo con este senador, le informó al PanAm Post que el senador solía modificar sus votos a cambio de puestos en diferentes instituciones. Esto era un secreto a voces, pues desde las mismas toldas del Polo Democrático se le criticó esta forma de actuar.
Otro hecho que mostraría las malas prácticas de Petro es lo afirmado por el escritor Héctor Abad Faciolince en 2018, cuando señaló al senador de tramposo: “Recuerdo cuando mi amigo Carlos Gaviria (que falleció) me contaba, con ira, de cómo Petro cambiaba las actas del Polo, en la noche, para poner lo que no se había resuelto”.
Estos hechos alimentan las dudas de quienes hoy cuestionan el pronunciamiento de su enfermedad, pues para muchos esta podría ser una estrategia política con la que el senador podría estar buscando no perder vigencia ante la opinión pública y asegurar a sus posibles votantes por medio de la conmiseración a raíz de un posible cáncer.
Ahora solo queda esperar tres meses, que es cuando se le haría un chequeo de rigor para descartar la presencia de cáncer. Mientras, los interrogantes sobre su presencia en Cuba y su casi descartada enfermedad cerca al inicio de la época electoral quedan abiertas.