El día de hoy, sábado 5 de agosto, vencía el plazo para que el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez acatara el fallo del Tribunal Superior de Bogotá, en el que le exigía rectificar la ofensa emitida contra Daniel Samper Ospina.
Cumpliendo el plazo de 48 horas, Uribe emitió a las 12:48 p. m. (hora de Colombia) un comunicado por medio de su cuenta personal de Twitter, en donde se rectificaba de lo dicho semanas atrás.
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Referencia: Tutela que favorece a Daniel Samper Ospina
A pesar de mi desacuerdo y por el respeto que debo a… https://t.co/gHJg7B6LbI
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) August 5, 2017
En dicho comunicado Uribe manifiesta lo siguiente:
“A pesar de mi desacuerdo y por el respeto que debo a la administración de justicia acato el fallo del Tribunal de Bogotá. En consecuencia, como me exige la justicia, corrijo que no es violador de niños. Nunca quise acusarlo de violación física o sexual de niños. En cuanto a la pornografía infantil, mi juicio de valor es rechazado por el Tribunal en providencia que prevalece sobre mi opinión, providencia que acato, por ende, tengo que aceptar que jurídicamente, según criterio de autoridad, no se ha configurado pornografía infantil”.
Posterior a lo que Uribe señaló como su rectificación, en el mismo documento decidió justificar las acusaciones emitidas por él mismo días antes contra el columnista Samper Ospina. Allí afirma: “¡En qué queda la consideración de la familia al permitir el irrespeto al niño y a la mujer a partir de sutilezas y acomodos en la interpretación de la ley!”.
También señaló que “Mis referencias han sido dirigidas no a un célebre humorista sino a un político enrabiado, que ha dedicado parte importante de sus escritos a difamar a mi familia y a mi persona, tema que dejo aparte, no obstante que para muchos carecemos de los derechos que protegen a los demás ciudadanos”.
La rectificación de Uribe se dio luego de que este publicara un trino en el que señalaba al columnista de la revista Semana de “violador de niños”. Dicho señalamiento desató una ola de críticas hacia el expresidente por parte de diferentes líderes de opinión. Incluso, Iván Duque, precandidato presidencial del partido de Uribe, sin referirse directamente al tema, afirmó lo siguiente:
1/2 La libertad de prensa y la libertad de expresión deben tener como uno de sus límites el respeto a la honra.
— Iván Duque ?? (@IvanDuque) July 16, 2017
2/2 La difamación no puede hacer carrera como método de expresión. Colombia necesita debates de altura.
— Iván Duque ?? (@IvanDuque) July 16, 2017
Minutos después de emitida la rectificación de Uribe, las críticas no se hicieron esperar, ya que para sus contradictores empezaron a emplear el hashtag #UribeNoSeRetractó:
#UribeNoSeRetractó sino que volvió a atacar a su opositor. ¿Y entonces? Lo grande Uribe es el cinismo, el descaro y la burla judicial.
— ían schnaida (@ianschnaida) August 5, 2017
Por otra parte, los seguidores de Uribe hicieron tendencia el hashtag #GrandeUribe.
Felicitaciones @AlvaroUribeVel, su defensa a la integridad de una niña recién nacida demuestra su excelente calidad humana, #GrandeUribe https://t.co/zrc4JrbK3S
— Amir Sajim (@Amirsajim19) August 5, 2017
Este es el comunicado completo emitido por el expresidente:
Referencia: Tutela que favorece a Daniel Samper Ospina
A pesar de mi desacuerdo y por el respeto que debo a la administración de justicia acato el fallo del Tribunal de Bogotá. En consecuencia, como me exige la justicia, corrijo que no es violador de niños. Nunca quise acusarlo de violación física o sexual de niños. En cuanto a la pornografía infantil, mi juicio de valor es rechazado por el Tribunal en providencia que prevalece sobre mi opinión, providencia que acato, por ende, tengo que aceptar que jurídicamente, según criterio de autoridad, no se ha configurado pornografía infantil.
En ejercicio del derecho de emitir opiniones expreso lo siguiente:
Constitucionalmente, artículo 44, ningún derecho está por encima de la obligación de respetar a los niños. Tan grave es el maltrato físico, la violación sexual, el abuso sicológico o la humillación.
La referencia en sátira a una niña recién nacida, al asociar su nombre a una droga ilícita, no es asunto de poca monta. Hay derechos que son inseparables del ser humano, por ende, su vulneración equivale a violar a la persona titular, especialmente cuando el afectado es un niño.
La publicación impune de fotos de menores desnudos estimula el relajamiento en el respeto a sus derechos, ya con el antecedente grave de haber dejado sin adecuada sanción el secuestro de centenares de niños por Farc. Muchos todavía no han regresado.
Las menciones denigrantes, en epítetos, por parte del director de la revista, a quienes trabajaron como modelos, es una ofensa agravada al respeto que la sociedad le debe a la mujer.
¡En qué queda la consideración de la familia al permitir el irrespeto al niño y a la mujer a partir de sutilezas y acomodos en la interpretación de la ley!
Son inaceptables las burlas, que abundan en las columnas sobre los defectos físicos de las personas. En una ocasión escribió “no sabía cómo el médico hizo para saber cuál de las dos masas grumosas era el tapón mucoso y cuál el bebé y que por ello es posible que los médicos hayan desechado al bebé y hubieran dejado con nosotros al tapón”. En otra oportunidad dijo de una mujer por su estatura y discapacidad física que “se parecía a una de las Meninas de Velásquez concretamente la de al lado del perro”.
Hay escritos que afectan a una región al extender a sus habitantes los delitos que a mi me señala. Que de mi persona digan lo que quieran pero que respeten a Antioquia como he respetado y tratado con cariño a todas las regiones colombianas y a sus ciudadanos.
Mis referencias han sido dirigidas no a un célebre humorista sino a un político enrabiado, que ha dedicado parte importante de sus escritos a difamar a mi familia y a mi persona, tema que dejo aparte, no obstante que para muchos carecemos de los derechos que protegen a los demás ciudadanos.
Este caso es diferente a las conciliaciones a las cuales me allané con Hollman Morris y un grupo de Madres de Soacha.
En la Corte Suprema de Justicia acepté conciliar con Hollman Morris. Observé que era un gesto positivo desde lo humano y democrático. Estimé que mis obligaciones como ex Presidente de la República son mayores que las suyas, y me influyó el esfuerzo conciliador del magistrado de la Honorable Corte Suprema.
Concilié con un grupo de Madres de Soacha. Lo que escribí, nunca para afectar víctimas, repitió lo que dije como Presidente después de escuchar a otras de ellas. Concilié porque comprendí su dolor, el mismo que recorrió a mi abuela, a mi madre y a muchas más.
En el caso de la tutela que acato estoy en el otro lado de quien no ha ahorrado afrenta para maltratar a muchos colombianos.
El respeto a la justicia no excluye manifestar discrepancias por razones que están en la conciencia.
Álvaro Uribe Vélez
Barranquilla, 5 de agosto de 2017.