Lesvy Berlín Osorio Martínez, de 22 años de edad, fue encontrada muerta en los jardines de la Universidad Nacional Autonoma de México (UNAM), en su cuello estaba enredado un cable telefónico y su cuerpo estaba suspendido. En un inició se manejó la hipótesis de suicidio, pero rápidamente fue descartada. Había sido asesinada. Pero ¿quién lo había hecho?
Esa duda fue despejada la semana pasada. Quien se adjudicó el asesinato de Lesvy fue un grupo autodenominado Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS), los cuales se definen como eco-terroristas y afirmaron en su comunicado que “el ser humano merece su extinción y nosotros haremos que pierdan la esperanza”. Además advirtieron que “ya dejen de quejarse y mejor pónganse al tiro, (no sólo mujeres si no también hombres) ya que cualquiera puede ser el siguiente”.
En una entrevista realizada a dicho grupo, y publicada en su blog, donde se encargan de difundir sus acciones e ideología, afirmaron que “el asesinato de la mujer en Ciudad Universitaria fue una brutal y asfixiante reacción de asco hacia el ser humano moderno. ¿Acaso crees tú que una persona deambulando en la madrugada, tambaleante por las drogas químicas ingeridas, es digna de seguir viviendo? Nosotros pensamos que NO, es por eso que dicho ser recibió lo que quería, lo que anhelaba profundamente, la muerte”.
Además, recordaron que este no es el primer asesinato efectuado por ellos y que, además, su grupo ya tiene células en varios países de América Latina, específicamente en Chile, Brasil, Argentina y México.
Según este grupo, el pasado 30 de abril asesinaron a “una pareja de paseantes en el Monte Tlaloc en Texcoco, Estado de México” y anteriormente a José Jaime Moreno Barrera, jefe de servicios químicos de la facultad de química de la UNAM, quien también fue encontrado al interior de esta universidad. Además, afirman que han realizado una serie de actos criminales coordinados en los diferentes países en los que tiene presencia, específicamente, suelen poner artefactos explosivos al interior de diferentes universidades, especialmente públicas.
También señalaron que un grupo perteneciente al ITS en Chile”envió un paquete-bomba a la casa del presidente del directorio de la minera multinacional Codelco, Óscar Landerretche, en Santiago, el paquete detonó exitosamente dejando herido al objetivo como a su hija y a su sirvienta”.
En otra entrevista, en donde se adjudican el asesinato de Moreno Barrera afirmaron que “Una de las finalidades de ITS y del eco-extremismo en si es el ataque, es devolver los golpes que le han dado a la naturaleza salvaje sin ser galardonados como “revolucionarios”, desinteresadamente guiados por un impulso egoísta. Los eco-extremistas son como las abejas, las cuales entierran su aguijón para herir a su oponente (la civilización) dando pelea sabiendo que morirán en el intento, ya que está claro que en esta guerra no saldremos victoriosos”.
Pese a los asesinatos que se adjudican y a los artefactos explosivos que afirman haber puesto en diferentes países, Pablo Monzalvo, de la Universidad Iberoamericana, afirmó que las autoridades han minimizado a estos grupos criminales y que “hay una tendencia a la flojera intelectual para meterse a estudiarlos”.
Fuente: Infobae.