Quien ocupará el Palacio del Elíseo durante el periodo 2017-2022 será el exministro de economía del presidente François Hollande, el socialdemócrata Emmanuel Macron.
Con un 65,5 % de los votos, frente al 34,5 % obtenido por Marine Le Pen del Frente Nacional, Macron, del partido En Marcha, alcanzó la presidencia de Francia. Para muchos esto no fue una sorpresa, pues después del debate realizado el pasado miércoles 3 de mayo varios de los sondeos lo daban como ganador.
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La principal experiencia de Macron está en el sector privado, sin embargo, debido a su militancia en el Partido Socialista, donde conoció a Hollande, logró ocupar la secretaría general de la presidencia francesa (2012-2014) y posteriormente fue nombrado como ministro de economía y finanzas (2014-2016).
Fue precisamente por un hecho ocurrido cuando era ministro que la Fiscalía de París decidió abrirle una investigación el pasado mes de marzo por aparente favoritismo, ya que sin haber realizado una licitación previa se le encargo al grupo Havas organizar una reunión en Las Vegas (EE. UU.); el monto destinado para dicho evento fue de $381.759 euros.
Aunque algunos analistas tratan de definir a Macron como liberal, debido a algunas de sus propuestas, como la de promover el libre mercado y disminuir los impuestos, olvidan que otras de sus propuestas son ampliar el programa de subsidios de desempleo e inyectar desde el Estado más de 50.000 millones de euros a la economía francesa.
Es quizá por lo anterior que Juan Ramon Rallo, uno de los más reconocidos liberales a nivel mundial, afirmó, antes de que se realizara la primera vuelta presidencial, que “Le Pen sería un desastre para Francia y Europa. Mélenchon sería un desastre para Francia. Macron sería consolidar el cuasi-desastroso estado actual”.
Ahora solo queda esperar cuál es el camino que va a tomar Macron como presidente de Francia: si decide apoyar al libre mercado o si seguir el camino de Hollande.