En el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no hay espacio para las críticas ni los cuestionamientos. Así de irascible ha sido desde que llegó al poder, hace dos años.
Su mundo lo divide en dos. Pueblo bueno y pueblo malo; si no estás conmigo, estás contra mí. O perteneces a la mafia del poder o eres un fiel fanático. Esa es la retórica de un presidente que ha polarizado a la sociedad mexicana.
Quien osa señalarle errores o cuestionarlo es hostigado en las redes sociales por “bots” y sus “amlovers” y hasta por los mismos funcionarios del gobierno obradorista.
Incluso, se corre el riego de ser exhibido en las conferencias mañaneras, por el mismo presidente o sus lacayos, que insultan al mismo tiempo que le hacen preguntas a modo.
Hace unos días, en las redes sociales en México, fueron tendencia dos mujeres, las dos, amigas de Andrés Manuel López Obrador. La periodista Carmen Aristegui y la escritora Elena Poniatowska. Sus declaraciones, por separado, cuestionando al presidente, les generó un caudal de insultos.
Quienes antes les aplaudían y celebraban su cercanía con AMLO, ahora arremetieron contra ellas.
Carmen Aristegui cuestionó la pretensión del presidente de desaparecer los órganos autónomos, como el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y calificó la intención como “un error garrafal”.
Escuche a Carmen Aristegui, presidente @lopezobrador_, sería aberrante desaparecer los órganos autónomos?
vía @FranciscoFlora3 pic.twitter.com/1dWzxW4FrP
— Fernando Belaunzarán (@ferbelaunzaran) January 18, 2021
En el caso de la destacada escritora, Elena Poniatowska, en una entrevista concedida al periodista Edmundo Cázares, se le ocurrió decir que las mañaneras de López Obrador eran un exceso y abuso del poder presidencial.
“Señor presidente, ya párele con las mañaneras ¿acaso no se da cuenta de que hay un hartazgo nacional? Es terrible y muy lamentable que el presidente Andrés Manuel López Obrador divida a los mexicanos”.
Y no solo eso, la ganadora del Premio Nacional de Periodismo y escritora de varios libros de éxito internacional, agregó que las conferencias del presidente son innecesarias y hasta contraproducentes para los mexicanos, además de que siempre repite lo mismo.
“Hay más de 50 millones de mexicanos que trinan contra AMLO y con justa razón, se ha llegado un grado de hartazgo nacional y de cansancio. El presidente López Obrador ya nos tiene a todos al borde de la irritación social”.
Ni los ve ni los oye
Incluso como amiga cercana, le recomendó a AMLO aceptar el consejo de todos los intelectuales y comunicadores que lo único que buscan es mejorar el panorama de México. Aunque lamentablemente reconoció que “ahora es sumamente difícil” acercarse al presidente, verlo y hablar con él.
“López Obrador está en un tremendo error al pensar que sus críticos están llenos de odio, de saña y con intenciones oscuras. Debería aceptar el buen consejo, porque la verdad, los he leído y debería tomar sus buenos consejos”.
Las mañaneras, dijo, se han cometido en una comedia de equivocaciones y en nada le favorecen ni al propio presidente ni mucho menos al país, por lo que sería muy recomendable una conferencia una vez a la semana.
Intervención del órgano electoral
El órgano electoral ordenó a López Obrador no hablar de temas electorales en sus conferencias. El debate sobre el uso y abuso de las conferencias mañaneras, por parte del presidente mexicano, agarró fuerza luego de que el Instituto Nacional Electoral aprobó una lista de temas prohibidos durante el período electoral, tanto para el presidente como para gobernadores y otros funcionarios públicos.
El órgano encargado de las elecciones en México les instruyó no hablar de coaliciones o alianzas; plataformas electorales; financiamiento público a los partidos; postulación de candidatos; cargos de elección popular; etapas del proceso; estrategia electorales y encuestas de intención de voto o de preferencias electorales, entre otros.
El mandatario mexicano, legisladores y militantes de Morena (el partido del presidente) están muy enojados por el acuerdo que se aprobó por mayoría de 9 votos a favor y dos en contra. Lo calificaron como un acto de censura.
Les dolió tanto que ordenaran al presidente no tocar esos temas en sus conferencias mañaneras, que de inmediato anunciaron la impugnación ante el árbitro de las elecciones, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Suponen que el Tribunal Electoral les dará la razón como lo ha hecho últimamente en fallos a favor del presidente.
Después vendrá otro round entre el INE y el presidente AMLO, pues la Constitución ordena que durante el tiempo de las campañas electorales (que inician el 4 de abril) y hasta la conclusión de la jornada electoral (6 de junio), deberá suspenderse la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental.