En México ya son más de 131.000 historias de familias que ven cómo sus seres queridos fueron vencidos por el COVID-19.
La fallida estrategia y las contradicciones entre lo que se pide y lo que se hace ha provocado ira y desesperación en familiares.
Cuando la persona que a diario exige que te quedes en casa, es la primera en viajar sin cubrebocas y vacacionar, mientras doctores y enfermeros luchan sin descanso en la primera línea de batalla, pierde cualquier credibilidad.
La salud es una cuestión personal, con el ejemplo de Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, queda claro que cada quien puede enfrentar al virus como mejor le convenga. El gobierno además de que ya no puede, ya no quiere, está rebasado.
Las batallas contra el COVID-19
“Mi esposo no quería que lo trajéramos, se quería morir en la casa, pero imagínese, cómo lo íbamos a dejar allí, nada más, viéndolo morir lentamente”.
Margarita y su hijo llegaron en la madrugada al hospital Dr. Rodolfo Antonio de Mucha Macías, en el sur de la capital. Habían recorrido, seis hospitales, sin hallar una cama donde atendieran a su esposo con insuficiencia respiratoria.
Don Guillermo de 82 años oxigenaba al 71 por ciento. “Es probable que requiera ser intubado”, les advirtieron los médicos, “pero en un hospital donde haya camas, porque ahí estamos saturados”.
Cuando encontraron espacio, Don Guillermo iba disminuido de salud. El desenlace llegó pronto, “los pulmones de su esposo no aguantaron”, les dijo un doctor para evitar decir que había muerto. Ya no pudo regresar a su casa donde quería morir.
Otra familia espera noticias de su paciente. Es la abuelita. La hipertensión y sus 84 años la tienen en estado grave.
“Creemos que se contagió el 31, porque fueron 4 los enfermos, pero solo mi abuelita se puso muy mal”, comentó sin ninguna aflicción su nieto. “Cometimos el error de reunirnos”, reconoció la hija de Manuela. La irresponsabilidad y el hartazgo al confinamiento también están presentes.
La negligencia contra quienes buscan salvar vidas a costa de las suyas
El caso de Jorge Alejandro López Rivas es dramático y ha causado indignación en México. Era estudiante de medicina. Murió de COVID-19, el 4 de enero.
El estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizaba interinato en el Hospital General de Ecatepec Dr. José María Rodríguez, en el Estado de México. Tomaba muestras y hacía reanimación a pacientes con SARS-CoV-2, sin el equipo mínimo necesario para protegerse: guantes, cubrebocas, bata, lentes.
El joven inició con síntomas el 12 de diciembre. A pesar de ello, continuó con guardias y trabajo normal porque en el hospital consideraron que no había razón para no seguir. Sus jefes le obligaron a asistir con la amenaza de reportarlo por incumplimiento.
El hospital no le brindó la atención requerida y tuvo que atenderse con un médico particular. Ya habían pasado nueve días y su salud había empeorado. Nadie lo pudo reanimar cuando llegó al hospital el 4 de enero con una oxigenación del 65 por ciento.
La Facultad de Estudios Superiores Iztacala, donde estaba inscrito Jorge ya retiró a su equipo de médicos internos pasantes por falta de condiciones de seguridad para evitar contagios. Otras escuelas de medicina ya habían tomado la misma decisión.
En México el personal médico ha enfrentado la falta de insumos desde el inicio de la pandemia.
Durante 2020 murieron casi 2500 personas del sector salud en este país que ocupa el deshonroso primer lugar en el mundo. En Brasil, por ejemplo, han ocurrido 775 muertes, en Reino Unido 620, en India 573.
Máxima alerta en México por la pandemia
Se viven momentos dramáticos en México. Los enfermos y sus familias ruegan la atención en los saturados hospitales. En las funerarias y crematorios hay lista de espera para incinerar a los muertos por COVID-19.
Mientras que, el presidente Andrés Manuel López Obrador subestima el problema. Hace unos días reiteró que México está saliendo de la pandemia. Incluso “reveló”, según él, que en una llamada telefónica, Joe Biden reconoció que México atendió mejor la pandemia que Estados Unidos.
Cifras alarmantes de contagios
En los últimos días se han registrado nuevos récords de contagios. En 24 horas se integraron 13734 enfermos más de COVID-19 (los oficiales) y 1044 muertos.
Los hospitales en la Ciudad de México y su vecino Estado de México están prácticamente al tope. Lo mismo ocurre en otras entidades del país como Nuevo León, Hidalgo y Guanajuato.
México se encuentra en alerta roja por la pandemia. Han sido los peores días desde que aparecieron los primeros casos en este país, a finales de febrero de 2020.
La capital del país y el Estado de México continuarán en semáforo epidemiológico en color rojo. Es decir, máxima alerta de contagios y están suspendidas las actividades no esenciales. Prácticamente está paralizada la economía.
Tampoco predica con el ejemplo
La estrategia del subsecretario Hugo López Gatell para enfrentar la pandemia ha fallado. Lo dicen en voz alta quienes saben del tema, pero los desoyen en Palacio Nacional.
Y no solo no los escucha, López Obrador ha dicho que López-Gatell es un funcionario público ejemplar. El mejor médico del mundo para atender la emergencia sanitaria.
En otros países, los encargados de enfrentar la pandemia han renunciado porque se publican fotografías vacacionando. En México se les premia. En los peores días de la pandemia López-Gatell vacacionó en playas del sur del país. No se quedó en casa, como ha insistido el polémico y soberbio responsable de enfrentar la emergencia sanitaria.
México ocupa el cuarto lugar del mundo donde más muertes ocurren por el COVID-19 y las cifras van en aumento, pero AMLO dice todos los días en sus conferencias mañaneras que su funcionario ha hecho un trabajo excepcional.
Vienen tiempos electorales, el presidente ya anunció que la vacunación de personas mayores de 60 años comenzará en los lugares más apartados del país.
Se trata de los lugares donde menos contagios hay, pero donde más votos dan. El 6 de junio hay elecciones en México y la vacunación será muy bien aprovechada.
Lamentablemente AMLO no ha dicho que enfrentamos un problema logístico para la distribución y aplicación de las vacunas, como lo reveló la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).