‘Sembrando Vida’ es uno de los programas clientelares “estrella” del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Lo anunció con bombos y platillos, dos meses antes de asumir el poder, el 8 de octubre de 2018 y arrancó en febrero de 2019. Un programa asistencialista sin controles ni fiscalización. Es más, no genera ninguna productividad para la gente del campo.
El objetivo de este proyecto, dijo entonces, era crear más de 400.000 empleos y atender la degradación ambiental con la siembra de un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables. Además de maíz, frijol y calabaza en municipios rurales con mayor rezago social de 20 estados del país.
El gobierno aporta las plantas y los recursos para sembrarlas. Cada comunero y ejidatario registrado en el programa cultiva 2,5 hectáreas y recibe 5000 pesos mensuales.
Fue un anuncio espectacular y de grandes expectativas, pero en el discurso y el papel. Desde el inicio ha sido y sigue siendo muy cuestionado.
Las acusaciones han sido desde conflicto de interés, adjudicaciones directas, clientelismo, desvío de recursos, beneficiarios inexistentes, hasta la tala de árboles.
Irregularidades millonarias
Recientemente el periódico Reforma publicó un artículo en el que documenta irregularidades en el programa ‘Sembrando Vida’.
La información señala que de acuerdo con el Órgano Interno de Control de la Secretaría del Bienestar encargada del programa, hubo irregularidades por un total de 402,2 millones de pesos durante el ejercicio de 2019. Ese año se le otorgó un presupuesto de 15000 millones de pesos.
“En la auditoria 25/2019 realizada al programa entre enero y septiembre de 2019 se detectaron irregularidades como pagos sin evidencia documental, tarjetas bancarias no entregadas y reporte de gastos superiores al número de beneficiarios”.
Según el diario Reforma, la auditoría reveló que no hay evidencias del pago a los beneficiarios en febrero de 2019. Se transfirieron 296.000.000 de pesos y no hay documentos que avalen el pago a los comuneros.
En el padrón de beneficiarios entre marzo y mayo, el monto a pagar era de 3.081.705 pesos, pero solo se reportó haber pagado 3187 millones.
Agrega que hay anomalías en el padrón de beneficiarios, inconsistencias en altas y bajas, pagos en estados donde no se aplica el programa y falta de vigilancia en el contrato asignado a la Secretaría de la Defensa Nacional para instalar viveros.
“En los convenios de colaboración firmados con algunos estados del país no se establecieron metas a cumplir ni un programa de revisión de los avances. Tampoco hay documentación que confirme el cumplimiento de los objetivos de las empresas con las que se les otorgó el contrato”.
Hace poco más de seis meses, los beneficiarios ya habían reportado irregularidades que publicó el diario El Universal. Se quejaron de extorsiones por parte de los operadores para continuar en el programa, que les entregaba las semillas después de la temporada de lluvias y plantas secas, que no tenían herramientas para trabajar, falta de agua y tala indiscriminada de árboles.
Vulnerable para la corrupción
‘Ethos Laboratorio de Políticas Públicas’ presentó un reporte que analiza los riesgos de corrupción que tiene ‘Sembrando Vida’. Arrojó que es un programa sin metas establecidas, ni claridad en su ejecución, lo que lo hace muy vulnerable a la corrupción.
Hay ambigüedad en su definición. No se identifica si el objetivo es mitigar la pobreza, reactivar el empleo, promover el desarrollo rural o combatir la degradación ambiental.
“No existen las proyecciones que pudieran delimitar los resultados económicos para saber si ‘Sembrando Vida’ se puede definir como exitoso”.
Tampoco hay certeza de que al incorporar a migrantes centroamericanos en el programa se haya logrado la intención del presidente de detener la migración.
La lista de irregularidades y deficiencias en el programa es larga. AMLO dirá que es un éxito, pero “hay otros datos”.
Y así, sin aclarar la supuesta corrupción en ‘Sembrando Vida’, este año el gobierno “austero” de AMLO otorgará casi 29000 millones de pesos para plantar árboles que beneficiará a 430.000 personas. Prácticamente la misma cantidad que invertirá en 2021 para la compra de 120.000.000 de vacunas contra el COVID-19.
Las incongruencias de AMLO
Por un lado, con ‘Sembrando Vida’, el presidente de México busca combatir la degradación ambiental, preservar los bosques y selvas del país. Con su otro “emblemático” proyecto, el Tren Maya, los destruye.
López Obrador se había comprometido a que no talaría ni un árbol durante la construcción del tren.
En enero de 2020 se nos dijo que la construcción del #TrenMaya no requería tumbar un solo árbol, sin embargo, en diciembre el @GobiernoMX autorizó talar más de 800 hectáreas de selva. Hay cientos de promesas y compromisos incumplidos.
En @SiPorMx exigiremos hasta que cumplan ? pic.twitter.com/niTYRsz6ta
— Beatriz Pagés (@PagesBeatriz) January 5, 2021
En su Manifestación de Impacto Ambiental del Fondo Nacional de Fomento al Turismo se informa que durante la construcción de la Fase 1 del Tren Maya serán derribados por lo menos 11000 árboles de la selva maya. Adicionalmente, esto afectará la fauna y la vegetación de las áreas naturales protegidas donde pasará la ruta.
Fonatur informó además del hallazgo de 1500 sitios arqueológicos en las inmediaciones de las vías del futuro Tren Maya que ira del estado de Chiapas a Cancún, en el sur de México.
Pero eso es solo la Fase 1. La construcción del Tren Maya arrancó en junio pasado, en plena pandemia.
El período electoral en México ya arrancó. El presidente espera recibir el apoyo de ese oscuro programa asistencialista que por lo pronto al único que podría beneficiar es a él y a su partido Morena.
Mientras que por el otro lado la oposición revela las anomalías que existen en ‘Sembrando Vida’.
Dos visiones sobre un programa que solo sembró discordia, división y opacidad.