El Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, convocó a una rueda de prensa con carácter de urgencia para denunciar a un menor que rayó un tren con aerosol.
El tren en cuestión pertenece a la línea “Sarmiento”, conocida por todos los argentinos, ya que el 22 de febrero de 2012 uno de sus trenes sufrió un accidente que ocasionó 51 muertes. Meses antes, el mismo ramal había protagonizado otros accidentes que también ocasionaron víctimas fatales. Estos hechos se habrían evitado de haberse realizado las obras de mantenimiento más de una vez anunciadas pero nunca concretadas.
Recientemente el gobierno importó de China unos costosísimos trenes nuevos que fueron expuestos por varios días en Puerto Madero, uno de los barrios más afluentes de Buenos Aires. No se escatimó para ese evento en gastos de propaganda oficial, lo que fácilmente se interpreta como un intento de mejora de imagen mediante la manipulación política de la compra de los trenes.
Ninguna de las tragedias de Sarmiento, que destruyeron a decenas de familias, irritó tanto al Ministro Randazzo como la pintada de un adolescente sobre uno de los nuevos trenes. “Es un tarado”, dijo el ministro a la prensa, “¡Hay que matarlos, te dan ganas de matarlos!”. El funcionario, que consideraba postularse a la presidencia de Argentina en 2015, agregó: “Si fuera mi hijo, le dejo el traste pero sabés cómo… ¡por pelotudo! Le pego una patada en el culo. El pibe mío va y pinta un tren… ¿cómo puede ser? ¿En qué país vivimos?”. Manifestó que denunció penalmente al adolescente y dispuso su traslado al instituto de menores “Inchausti”. Aseguró que serían denunciados los padres del menor ante la justicia federal y “se los llevará hasta las últimas consecuencias.” Por último, exhortó a los periodistas a repudiar tal conducta.
Hasta aquí los hechos.
El Estado accionará judicialmente por daños y perjuicios contra los padres del menor que vandalizó el nuevo Sarmiento pic.twitter.com/AceSWH4Rti
— Florencio Randazzo (@RandazzoF) May 26, 2014
Resulta paradójico que Randazzo sostenga que los padres de los adolescentes que cometieron el acto de vandalismo deberían correr con los costos de reponer lo dañado, básicamente por dos motivos. En primer lugar, porque el costo del daño ocasionado por el grafiti palidece en comparación al caudal despilfarrador de gasto público innecesario que trajo aparejada la propaganda política en torno al Sarmiento. En segundo lugar, porque roza la falta de respeto que el ministro pretenda arrogarse la celosa guardia de lo público mientras los funcionarios que acompañan su gestión son investigados por corrupción y avasallamiento de derechos fundamentales.
Mientras se centra la atención en este hecho delictivo menor, el vicepresidente de la Nación es llamado a indagatoria por negociados que implican sumas millonarias. Cabe destacar que en esta causa la vida de varios testigos se transformó en un infierno. La justicia fue incapaz de cumplir la función indispensable de garantizar su integridad física y la de su familia, por lo que llegaron a verse en la necesidad de salir del país. Pero el Ministro del Interior, ante un caso relativamente trivial pero de alta rentabilidad política, seguramente contará con la colaboración plena y toda la celeridad y eficacia del Poder Judicial.
Por último, no nos deja de llamar la atención que el gobierno nacional convoque con urgencia a conferencia de prensa cuando es víctima, y tiña de oscuridad todos los procesos en los que es victimario. Sin ir más lejos, durante la celebración del mundial de fútbol en Brasil, el oficialismo intentará destituir a un fiscal por liderar una causa sobre corrupción que toca al kirchnerismo.
Nos queda esta paradoja: Cae todo el rigor de la ley sobre quien todavía no puede ejercer plenamente sus derechos y obligaciones, mientras que funcionarios oficialistas acusados de despilfarro de fondos públicos son protegidos activamente, más que los mismos trenes. ¿Cuál sería la reacción del ministro Randazzo de ser hallados culpables estos funcionarios kirchneristas?
Algunas frases que ilustran las reacciones de la comunidad en las redes sociales
“¿Y el Peronismo cuándo paga?”
“¿En qué país vivimos Randazzo? En el que gobiernan Uds.”
“Estamos bien… al que pinta un tren lo mandan al instituto de menores y al que mata o roba lo mandan a la casa…”
“Degenerados hijos de padres degenerados que seguramente votan a una degenerada que los defiende y alienta como a los barras subidos a los para-avalanchas.”
“Vivimos en el país que Uds. destruyeron y robaron. El país con cada vez más simios, cosa que buscaban, pero ya se les está dando vuelta. Para perjuicio de todos…”
“¡El pibe es el resultado de la Dékada ganada! Los funcionaros delinquen al por mayor y son protegidos por el Gobierno Nacional… ¿Tanto escándalo haces, Randazzo, por unas pinturitas?”
“Cría cuervos… y te arrancarán los ojos.”
“¿Habrán comprado las pinturas con los planes que cobran?”