
¿Resultado “agridulce” para los argentinos con el primer puesto del Taste Atlas?
Por un lado, el alfajor, emblema de la gastronomía nacional, salió mejor rankeado, con el primer puesto de una muy reñida competencia. Sin embargo, esa medalla de oro es de un top 50 de una lista de “cookies”, es decir, galletas dulces o “galletitas” en argot argentino.
“Los alfajores argentinos son un sándwich de dos galletitas con dulce de leche o mermelada cremosa entre ellas”. Así describió la publicación el galardón a la golosina que ha acompañado a los argentinos durante toda la vida. ¿Le hace justicia la descripción al alfajor argentino? Aunque todo lo mencionado coincide con el contenido de un alfajor tradicional, lo cierto es que se puede abrir un debate.
Para empezar, hay alfajores dobles, pero también triples. Los rellenos y los bañados también pueden venir de diferentes sabores e ingredientes. Lo que un argentino egocéntrico, orgulloso de la gastronomía nacional, podría preguntarse es si es justo el rótulo de “galletita”, cuando la misma Taste Atlas dice que es un “sándwich de galletitas”. ¿No sería esto como darle el premio al mejor pan a un triple de miga de jamón y queso?
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Además, los competidores que se posicionaron por debajo sí representan la simpleza de una “cookie“, como la chocolate chip estadounidense, la neula española o las rellenas, ya sea la coyota mexicana o el ismir bombasi turco.
Aunque los macarons franceses (puesto 16 de la lista) también tienen el formato de “alfajor” (dos capas y relleno), lo cierto es que son claras las similitudes con la golosina argentina y lo que cambia es el sabor. Un alfajor santafecino o uno de maicena son cosas absolutamente diferentes, desde los ingredientes a lo conceptual, donde lo único que comparten es el dulce de leche entre las capas de galleta.
Alfajores
📍 Argentina 🇦🇷
⭐ 4.4
💯 #1 best-rated cookies in the worldLearn more: https://t.co/ccCRkv8SQd
Argentinian alfajores are sandwich cookies consisting of two round, crumbly sweet cookies with a dulce de leche or milk jam stuffing between them. The combination is then… pic.twitter.com/UqeIkt9vPt
— TasteAtlas (@TasteAtlas) April 27, 2025
Es difícil rotular a un alfajor argentino, ya que tampoco entraría necesariamente en la categoría de “postre” y llamarlo “golosina” no le hace justicia del todo. El punto básico de denominador común podría ser que se trata de un dulce, pero ya hay versiones picantes y con sal, que piden lugar en el mercado. Sin embargo, puede ir de postre, pero también de desayuno, merienda y para cualquier momento. Una tradición que empieza en los patios del recreo en la escuela primaria y dura para toda la vida.
¿Qué probar si se está de visita en Argentina sí o sí?
Aunque hay versiones de todos los precios y para todos los bolsillos, lo cierto es que la calidad cambia y no todos los ejemplares merecen representar al puesto número uno del ranking de cookies del Taste Atlas. Si hablamos del “entry level” o del alfajor económico, el mejor exponente es el Guaymallén. Un alfajor tradicional que incluso se anima a lanzar nuevas versiones para competir con las más “finolis”, como dice su vicepresidente, Hugo Basilotta.
Salió el PLATINOOO !!!! CAVIAAR 🇦🇷🇦🇷🇦🇷 pic.twitter.com/5eAzmCsXc9
— N.Hugo Basilotta (@nhbasilotta) March 25, 2025
El “gama media” que se consigue en todos los quiscos bien podría ser el Terrabusi, otra marca tradicional que representa todo lo que un buen alfajor argentino debe tener. Su versión de dulce de leche bañada en chocolate y el glaseado acompañan a los argentinos de toda la vida.
Aunque el mercado es competitivo, la corona la tiene desde hace varias décadas el marplatense Havanna. Además de sus clásicos y frutales, la marca tradicional se animó a innovar de la mano de recetas osadas y logró ubicar en el podio de los alfajores argentinos varias de sus innovaciones de los últimos tiempos.