Ya que Pedro Sánchez es amigo de Alberto Fernández, al que incluso llevó de “asesor” luego de terminar su presidencia en Argentina, podría pedirle algunos consejos de la experiencia. Sobre todo, de lo que no hay que hacer en materia de vivienda.
En España, donde el socialismo avanza a pasos agigantados, se están repitiendo a rajatabla experiencias fallidas que ya demostraron lo que generan en Argentina. Por un lado, la corrupción y la ineficiencia de lo que se denominaron “viviendas sociales”. Hebe de Bonafini, extitular de Madres de Plaza de Mayo, falleció en medio del escándalo de su programa “Sueños Compartidos”. Su agrupación había recibido fortunas del Estado para construir viviendas, pero la gran parte del dinero se fue en los agujeros negros de la corrupción.
Otro caso paradigmático es el de la jujeña Milagro Sala, ya condenada y detenida. Su espacio político también había recibido fortunas de fondos públicos para la construcción de viviendas en su país, pero, además de la corrupción predecible, se supo que se extorsionaba a la gente con los títulos de propiedad. Como si fuera poco, el kirchnerismo implementó la nefasta “ley de alquileres”, secando por completo el mercado.
Tuvo que llegar Javier Milei para terminar con el absurdo, con la corrupción de la obra pública y con la normativa que ya había fracasado en el país en casi todas las décadas desde los sesenta. Con la construcción que empieza a repuntar y la sanidad monetaria que permite nuevamente el crédito, ya alquilar o soñar con la vivienda propia en Argentina no es una quimera.
España va en la dirección opuesta, lamentablemente.
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Como si el drama de los “okupas” impunes no fuera suficiente, la gestión de la alianza del PSOE con los comunistas sigue haciendo estragos. Ahora, Pedro Sánchez, en lugar de respetar la propiedad privada y fomentar al sector privado, para que funcione el mercado inmobiliario activamente, propone una “empresa estatal” dedicada a la construcción de viviendas.
En una presentación pública, el mandatario se enorgulleció de su “importante anuncio a todos los españoles”. En sintonía con el rojo del decorado socialista, Sánchez resaltó que el gobierno “va a crear una gran empresa pública de vivienda, capaz de construir y gestionar viviendas, desde la administración del Estado”.
No hay que ser un adivino para prever los resultados de esta aventura estatista condenada al fracaso. Lo único que cabe preguntarse es el daño que generará este gobierno y de donde tendrá que empezar a construir la próxima administración razonable que tenga España.
🔴 #URGENTE | Sánchez anuncia la creación de una “gran empresa pública de vivienda capaz de construir y gestionar viviendas desde la Administración General del Estado” pic.twitter.com/WdrT1wS1CE
— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) December 1, 2024