Antes de que comience la discusión en la Cámara de Diputados sobre el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario, Javier Milei defendió su posición ante la Asamblea Plenaria del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL).
En su presentación de esta mañana, el mandatario negó que su administración (que lleva adelante un recorte del gasto público histórico, que ya está impactando positivamente en la macroeconomía) esté en contra del sistema educativo. El presidente dijo que los que están detrás del reclamo son “tres o cuatro delincuentes” que buscan hacerse con el dinero de los contribuyentes, los alumnos y los profesores. Para Milei, la acusación que recibe su gestión por parte de estos grupos no es más que un “eufemismo” para esconder las verdaderas intenciones de fondo.
“Si estuvieran limpios, ¿por qué se negarían a recibir una auditoría? Hace diez años que no se hace una auditoría y si se pretende auditarlos cuestionan que estamos en contra de la universidad pública. En realidad es todo lo contrario”, resaltó el mandatario argentino ante los empresarios de la CEAL.
Según el líder libertario, ceder ante las presiones tendría el costo de perder un tercio del PBI. También hizo énfasis en la cuestión de que el ordenamiento fiscal generó un impacto positivo en la caída del riesgo país, que sigue por debajo de los 1200 puntos básicos.
- Lea también: El plan Milei funciona: bajan el dólar y el riesgo país mientras suben los bonos
- Lea también: Argentina da otro paso importante en la recuperación del federalismo real
Con respecto al impacto de las medidas de la gestión que comenzó en diciembre de 2023, Milei advirtió que hasta hace poco tiempo no habían planes de cuotas en los comercios y ahora existen créditos a treinta años “como si fuéramos Singapur”.
“Hace poco estábamos discutiendo el día a día y el riesgo de la hiperinflación, ahora estamos viendo el surgimiento de las herramientas que permiten la movilidad social ascendente, como la posibilidad de comprar una casa”, resaltó el presidente ante el aplauso de los presentes.
Con respecto al blanqueo, el mandatario reconoció que superó las expectativas del mismo gobierno. Ante los resultados del incremento exponencial de los depósitos en dólares, el jefe de Estado argentino se preguntó si existe “falta de perspectiva histórica, ignorancia, mala intención o todo a la vez”.
Una vez más, insistió con que el barco de su gestión pretende llevar a la Argentina a ser el país “más libre del mundo”. En este sentido, aseguró que no hay ningún motivo por el cual la nación no pueda tener el desarrollo de los lugares más ricos del planeta. “Crean que lo voy a lograr”, aseguró.