Existen varios aspectos centrales detrás de las reformas que implementa el gobierno de Javier Milei en Argentina. Uno de ellos es la actitud diferente con relación a gobiernos previos que buscaron retener poder central a costa de provincias que, eventualmente, debían ir a la Casa Rosada a pedir favores políticos.
El RIGI (Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones) aprobado en la Ley Bases, que luego las legislaturas y los gobernadores fueron suscribiendo, es una clara muestra de esto. A la hora de buscar inversiones, ya depende más de lo que pueda ofrecerse en el distrito que del “dedo” de la capital. Esta mañana, el ministro de Desregulación y Modernización, Federico Sturzenegger, realizó un anuncio que impactará de lleno en el precio de los medicamentos: a partir de ahora, las provincias comenzarán a importar lo que requieran sin el aval o permiso del Poder Ejecutivo Nacional.
El funcionario aclaró que el cambio, que fortalece el verdadero federalismo, ni siquiera requirió una nueva legislación, ya que se ampara perfectamente en la vigente 16.463. Para el ministro, además de las leyes, hacían falta en Argentina “personas que se animen a cambiar las cosas”.
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Desde sus redes sociales, Sturzenegger adelantó que “en las próximas horas” el gobernador de la provincia de Salta, Alfredo Cornejo, estará recibiendo una notificación oficial enviada por el nuevo ministro de Salud, Mario Lugones. En la comunicación estará explícita la confirmación que Cornejo puede perfectamente importar medicamentos para su provincia en el marco de la mencionada ley, sin tener que pedir ningún aval o permiso al presidente.
A pesar de que estas decisiones se tomaban en la Casa Rosada y la quinta de Olivos, la Ley de Medicamentos ya establecía que estas operaciones podían desarrollarse perfectamente en el marco de la “jurisdicción provincial”. El gobierno de Milei, de esta manera, da luz verde para que los gobernadores puedan ganar independencia para la implementación de sus políticas de salud.
En el caso de Mendoza, Cornejo procederá a importar medicamentos que llegarán al país provenientes de India. Se espera que este sea el primer paso de una nueva etapa que, según Sturzenegger, contribuirá a reducir considerablemente el costo de las medicinas en el país.
El ministro aseguró que además de generar una “caída abrupta en los costos de los medicamentos en las provincias”, en Argentina se podrán mejorar los tratamientos, ya que el sistema previo era tan ineficiente que hasta “se vencían miles de dosis en sus cajas sin utilizar”.
“Esperemos se sumen luego el resto de los gobernadores. El que no lo haga es porque no quiere. ¡Viva la libertad, carajo!, exclamó el ministro de la cartera de Desregulación y Modernización de Javier Milei.
Hasta la llegada del nuevo gobierno a la Argentina, la discusión sobre el federalismo en el país no giraba alrededor de las autonomías provinciales, sino en la repartija “igualitaria” de recursos fiscales. El nuevo enfoque es radicalmente distinto y mejorará los incentivos, sobre todo en materia de competencia política entre los gobernadores. Al tener autonomía, quienes hagan las cosas bien, no solamente se beneficiarán políticamente, sino que dejarán expuestos a los viejos caudillos que se resisten a todas las reformas.