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La política tradicional sigue sin comprender los cambios de la nueva era y pagando altos precios por ello. Los referentes del mainstream político quedaron anclados en otras épocas, donde se podía hacer control de daños arreglando con algún medio o periodistas puntuales. La anarquía descentralizada de las redes sociales cambió el juego y personajes como Mayra Mendoza no saben lidiar con todo esto. Por eso, no solamente hacen papelones, sino que atentan hasta contra sus propios intereses.
En un video que se viralizó en X, se vio a la intendente kirchnerista de Quilmes con lentes negros y con alguna gesticulación que muchos usuarios asociaron con el consumo de alguna sustancia como la cocaína. La grabación se replicó en cientos de cuentas con comentarios alusivos a palabras asociadas a la cuestión como la “dureza” o el “durazno”.
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En una de las tantas publicaciones que acompañaron el video de Mendoza, la periodista Guadalupe Vázquez agregó simplemente la palabra “Mandibulín”. Dado que se trataba de una persona pública, Mendoza decidió intimidar a la comunicadora con una carta en la que le exige retractarse, ya que estaría dando supuestamente información falsa y perjudicial para la intendente kirchnerista.
🔥QUE DURA está la situación en Quilmes, que hasta la intendente Mayra Mendoza la está pasando DURAZNO. Las críticas hacen mandibulear a cualquiera. Auspicia el video puerta “pentágono” más dura que la realidad pic.twitter.com/rztWIiyZfh
— Juan Domingo Underwood (@Ojo_Kritico) September 21, 2024
Le llegó una carta documento a Guada 😱
Y no vas a poder creer el motivo 😅
🎙️No podés perderte Guadavibes en vivo con @guadavazquez de 15:00 a 17:00 hs. pic.twitter.com/OaLfSKOGfp
— Neura (@neuramedia) September 30, 2024
Lo que no tuvo en cuenta el equipo legal de la intendente kirchnerista es que, más allá de las intenciones de la periodista, que pudo haber querido asociar su comentario con el movimiento de mandíbula de Mendoza y a lo que señalaban los usuarios de las redes, Mandibulín es un inocente dibujo animado que se emitió originalmente entre 1976 y 1978 en los Estados Unidos. Es decir, legal y técnicamente, nada pueden hacerle a la periodista por su comentario de una sola palabra.
Más allá del descaro de Vázquez, que se tomó la situación en broma desde su programa, y del fracaso en el objetivo de la retractación, lo que terminó pasando fue todo lo opuesto a lo que Mendoza quería. La situación se visibilizó aún más y la palabra “Mandibulín” terminó siendo tendencia en las redes sociales.
Es decir, lo que había pasado medianamente inadvertido ante la opinión pública en términos generales, finalmente fue mucho más difundido y viralizado. Luego de la carta documento, la respuesta de la periodista y las tendencias en las redes sociales, el tema de Mandibulín ya había llegado prácticamente a todos los dispositivos del país, de los usuarios medianamente interesados en las cuestiones políticas.
La revolución digital de las redes hizo que las cosas no se puedan silenciar como en otros momentos. Si la política tradicional no entiende lo que sucede, seguirá atentando contra sus propios intereses y pasando papelones.
