“Plan sistemático”. Para la justicia argentina, la dictadura chavista, con Nicolás Maduro y Diosdado Cabello a la cabeza, ha torturado, secuestrado y ejecutado personas. Con las gravísimas acusaciones que pesan sobre el régimen, se unificaron todas las causas presentadas en Tribunales y se dictó la orden de captura para los dos jerarcas de la dictadura.
Luego de hacer lugar al pedido de las víctimas, sus familiares y la fiscalía, la Cámara Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aseguró que “corresponde disponer la inmediata detención, vía Interpol, con fines de extradición a esta República Argentina”.
El ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolf, es uno de los impulsores de las denuncias que ya están unificadas. Desde sus redes sociales, el funcionario manifestó hoy “es hasta el final contra los dictadores”. En declaraciones a la prensa, el ministro dijo que se trata de un día de “júbilo” para las democracias republicanas. Farini Duggan, uno de los abogados detrás de la iniciativa y las causas ya unificadas, resaltó que “la justicia argentina se ha puesto a la cabeza de la defensa de los derechos humanos al ordenar las capturas de los máximos responsables” de lo que denominó como “la dictadura cívico militar” que usurpa el poder en Venezuela.
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“En consideración de la gravedad y trascendencia de los hechos que se denuncian como ejecutados por la misma estructura del Estado venezolano, y que se seguirían perpetrando al día de la fecha, a fin de evitar un entorpecimiento en la investigación”, advierten los magistrados, es necesario “poner fin a la continuación de la trama delictiva y evitar futuras víctimas que padezcan irreparables violaciones a los derechos humanos”. La orden lleva la firma de los jueces Leopoldo Bruglia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi.
Aunque la noticia suena como la equivalencia a lo que ha sucedido en Venezuela, donde el denominado “Tribunal Supremo de Justicia” dictó la captura del presidente argentino, Javier Milei, lo cierto es que se trata de una cuestión absolutamente diferente. Mientras que la justicia porteña en Argentina compiló denuncias y pruebas concretas contra el régimen, el apéndice del Poder Ejecutivo del TSJ no es otra cosa que una dependencia más de las políticas que salen del Palacio de Miraflores, que escribe lo que ordenan Maduro y Cabello.
El abogado y exfiscal venezolano Zair Mundraray, que aseguró que el fraude del régimen se trató lisa y llanamente de un “golpe de Estado“, dijo que ni vale la pena expresarse sobre la orden de arresto contra Milei. El especialista dijo que la sentencia ni siquiera está escrita “decentemente” y que el Poder Judicial de Venezuela está en manos de “iletrados sin pudor ni escrúpulos”. Cabe destacar que el texto ni siquiera tiene el apellido de la ministra de Seguridad argentina escrito correctamente. Le pusieron “Bullricch”.
Además del mamarracho de sentencia, que causó risas en los periodistas argentinos mientras leían la noticia, vale advertir la doble vara que evidencia la falta de criterio lógico en la improvisación del régimen. Mientras arremeten contra Milei por una orden de la justicia argentina vinculada con el avión venezolano (donde nada tuvo que ver el Poder Ejecutivo), la confiscación de un avión de Maduro que se realizó en República Dominicana sí fue solicitada por el Poder Ejecutivo de Estados Unidos. ¿Estarán redactando todavía el pedido de captura de Joe Biden también? Difícil…