Los rockeros progresistas viven en otra galaxia. Desconocen absolutamente todo lo que sucede en sus sociedades y se apegan a un marco teórico vago, que les sirve para justificarse moralmente con su conciencia políticamente correcta. El Indio Solari no es la excepción. Casi que es un ejemplar perfecto que reúne todos los clichés de estos multimillonarios hipócritas que se abrazan a las políticas empobrecedoras de los países desde la irresponsabilidad total y absoluta.
Luego de que el Congreso respaldaba el veto presidencial de Javier Milei a la reforma del cálculo jubilatorio que proponía (irresponsablemente) la oposición, el excantante de Patricio Rey y sus redonditos de ricota se expresó en sus redes sociales. Con total impunidad escribió sobre una imagen de una puerta que se abre, la siguiente consigna:
“Allí donde hay hambre y sangre se hace casi imposible mantener una conducta democrática”.
¿Qué quiso decir el músico kirchnerista? Que en Argentina hay “hambre y sangre” por culpa del gobierno de Javier Milei y que, por lo tanto, hay que dejar de lados las “conductas democráticas”? ¿Llamó solapadamente a un golpe de Estado?
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Claro que estas preguntas no tienen respuestas claras, más allá de la intencionalidad de la cobarde sugerencia. Como era de esperar, el ejército de descerebrados que lo festejan apareció para respaldar su comentario. Esos lúmpenes que iban a verlo a esos recitales masivos en condiciones absolutamente insalubres (donde incluso algunas personas perdieron la vida), mientras que el rockstar progresista llega y abandona el lugar en avión privado.
— Indio Solari Oficial (@Indio_Solari_ok) September 11, 2024
Cabe recordar que el músico que respaldó en más de una oportunidad a Cristina Kirchner ya ha atacado en repetidas veces al presidente Javier Milei. Muchos de sus comentarios tuvieron tonos más golpistas que críticos u opositores.
En una oportunidad, dijo que le extrañaba que haya gente “que crea que hay que darle más tiempo a este tipo”. Como en su frase de hoy, allí expuso la misma sugerencia golpista y cobarde. Dice, pero no dice. ¿A qué se refería con “darle más tiempo”?
En esa oportunidad aseguró que la gente en Argentina “se está cagando de hambre”, como si la situación socioeconómica fuese responsabilidad de la actual gestión y no del proceso corrupto y oscurantista que respaldó desde la comodidad de su mansión.
Seguramente, su comportamiento “revolucionario” lo mande tranquilo a la cama, con la tranquilidad de haber hecho lo que correspondía. Es que, la percepción del Indio Solari con respecto a la realidad y a su arte como herramienta política ya viene alterada desde hace tiempo. Con los Redondos, mientras hacía Oktubre, con su tapa roja, ya pensaba que era un revolucionario socialista, mientras en realidad se enriquecía con su propia producción independiente. En su delirio, en una oportunidad dijo que él tuvo bandas “combativas y no de entretenimiento”. Allá él. Lo único que combatió su arte fue la cultura general, completamente ausente en su público mayormente iletrado. A menos, le sirvieron para darse una lujosa vida. Que la disfrute y le agradezca al capitalismo.