Lo de esta mañana, lejos de la inocente interpretación de una opinión de una dirigente y luego una desmentida, se trató de una abierta extorsión de Massa al gobierno. Es que, aunque el Frente de Todos sea un verdadero desastre y la gestión económica su más notorio fracaso, si el ministro pega el portazo, lo que puede ocurrir en el oficialismo es un verdadero desastre. Un colapso que anticiparía uno todavía peor en las primarias de agosto y las elecciones de octubre.
Hace unas horas, en el marco de una entrevista con la radio La Red, Cecilia Moreau se refirió a las posibilidades que su jefe político abandone el ministerio de Economía. “No lo descarto, tampoco lo quiero afirmar, pero lo veo en un nivel de hartazgo importante”, afirmó la titular de la Cámara de Diputados. Con lo sensible de la cuestión, es inimaginable que la funcionaria se haya “cortado sola” para emitir un comentario de semejante calibre.
Con los rumores de renuncia en todos los portales, Sergio Massa se encargó de hacerles llegar a los periodistas que no hay ninguna posibilidad de abandonar la cartera de Economía, a dos meses de las elecciones primarias. Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Durante la mañana corrió el pánico y Massa validó sus acciones dentro del desastre peronista actual. En un mensaje que se difundió a sus colaboradores dentro del ministerio, el tigrense pidió también que ignoren el “ruido político” y se dediquen al trabajo.
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El contexto de lo que es a simple vista una nueva extorsión de Massa tiene que ver con sus intenciones presidenciales y las discusiones en el seno del peronismo. El ministro de Economía viene insistiendo en ser el único precandidato para agosto, pero el Frente de Todos y sus vertientes tienen al menos dos postulantes más. El kirchnerismso, que podría “tolerar” a un Massa vice, impulsa la candidatura del ministro del Interior, Wado de Pedro. Otro que se prendió en la interna es el embajador en Brasil, Daniel Scioli, que ya está secundado por Victoria Tolosa Paz, que viene de un cortocircuito con Moreau.
Todo parece indicar que Massa seguirá presionando, pero por ahora sus competidores no se quieren bajar de las PASO. Al igual que su amigo personal Horacio Rodríguez Larreta, el líder del Frente Renovador llegó a una instancia donde solamente le queda jugar a todo o nada. La cuestión es que si ambos perciben que finalmente saldrán con las manos vacías, tanto Juntos por el Cambio como el Frente de Todos pueden volar por los aires a pocos días del cierre de listas.